Políticas
9/4/2025
Desdoblamiento electoral: el peronismo más cerca de la ruptura en la provincia de Buenos Aires
Una crisis que no para de crecer.

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Cristina Kirchner y Axel Kicillof.
El fracturado peronismo bonaerense quedó a las puertas de la división para las elecciones legislativas. Después de varias idas y vueltas, Axel Kicillof hizo público el decreto de convocatoria a elecciones anticipadas en la provincia con fecha 7 de septiembre, un mes y medio antes que las nacionales del 26 de octubre.
La respuesta del tándem camporista-massista no se limitó a las acusaciones de rigor -“Kicillof divide al peronismo y es funcional a Milei“- y replicó con el levantamiento de la sesión legislativa que debía tratar la suspensión de las Paso y en la que Cristina pretendía colar la simultaneidad de voto para cargos provinciales y nacionales.
Se dobla y se rompe
Tanto el gobernador como Cristina Kirchner se adjudican haber hecho demostraciones de fuerza en la pugna por el liderazgo del peronismo: Kicillof, adelantándose con el decreto a la elección concurrente; y kirchneristas y massistas haciendo valer su peso para trabar la Legislatura al gobierno provincial.
La sesión del martes 8/4 fue levantada por las redes por el presidente de la Cámara de Diputados y dirigente del Frente Renovador. A diferencia de lo que venía sucediendo, esta vez no hay nueva fecha de convocatoria, precipitando una crisis institucional.
El kirchnerismo golpea a Kicillof donde más le duele, que es su flaca representación parlamentaria en la Legislatura. Lo que terminó sucediendo con el decreto de Kicillof estaba cantado después del fracaso de la “cumbre de unidad“ que volvió a reunir al gobernador con Máximo y Massa.
Axel Kicillof, sin presupuesto, ley fiscal ni autorización para endeudarse, tiene que gobernar con una Legislatura donde kirchneristas y massistas son el bloque ampliamente mayoritario de Unión por la Patria. Por ahora el único apoyo “externo” al desdoblamiento electoral viene de un sector de la UCR que ve en la “provincialización y municipalización” de la elección una oportunidad para salvar la ropa. La municipalización, en el cuadro de la crisis nacional, es una manifestación de disgregación política. Para los intendentes es un aliciente para presionar por la reelección indefinida.
Con el levantamiento de la sesión del martes 8 en Diputados la pelota pasa a la Cámara Alta donde la senadora cristinista, Teresa García, tiene el aval de un importante número de legisladores para que avance la concurrencia de las elecciones. Está por verse si el kirchnerismo quiere “pudrirla” en el Senado o si opta por seguir paralizando la Legislatura.
Para Sergio Massa la suerte ya estaría echada dando por sentado que habrá tres elecciones: las Paso que están convocadas para el 13 de julio, la provincial el 7 de septiembre y la nacional el 26 de octubre.
¿Paso o no Paso?
El decreto de Kicillof no despeja las dudas sobre las Paso. Por el contrario, reavivó las Paso, defendidas por Grabois como una salida para “evitar el callejón sin salida” de Unión por la Patria. Juan Grabois quiere las Paso para recomponer la “unidad” de UP y de paso colgarse con lista propia de la teta del peronismo.
Si las Paso se mantienen la guerra por la lapicera electoral y el sello peronista promete ser “sangrienta”. La chapa electoral la tiene el PJ bonaerense que encabeza Máximo en una elección legislativa donde además kirchneristas y massistas ponen en juego más bancas que Kicillof y su Movimiento Derecho al Futuro (MDF).
La Cámpora dio otro paso hacia la ruptura con la amenaza de retirar a sus cinco ministros del gabinete del gobernador. En los próximos días se verá si lo de Cristina es un amague o si efectivamente está decidida a competir en la poderosa tercera sección, bajando a la elección provincial. Una decisión de este tipo recalentaría la interna y, a su vez, debilita el argumento del kirchnerismo que dice priorizar la elección nacional contra Milei. Tampoco se puede descartar que Cristina Kirchner explote la crisis interna para refugiarse en la provincia.
Disgregación
El incierto proceso electoral en la provincia con mayor población y votantes, y la división del peronismo que puede partirse en dos, tres o más listas, pasó a ocupar la primera plana de los diarios. El peronismo fracturado no puede explotar el peor momento del gobierno de Milei y hasta se siente amenazado con ser derrotado en la provincia de Buenos Aires si la oposición derechista de La Libertad Avanza y el Pro van juntos. La crisis de Unión por la Patria desmoraliza a su militancia. La división y ruptura del peronismo “exitoso” de la provincia es el elemento más dinámico de la crisis política bonaerense.
La derecha pretende mantenerse al margen para que el peronismo se cocine en su propia salsa. Por ahora la unidad de la derecha está en veremos y en buena medida depende del resultado de la elección en Capital -donde van separados macristas y libertarios- y de la evolución o estallido de la crisis nacional en pleno tembladeral de los mercados y acumulación de fracasos de Milei. Su mayor capital sigue siendo el desprestigio del peronismo.
Frente de Izquierda
La posibilidad de que se vote el 13 de julio para las Paso bonaerense, y la convocatoria a la elección provincial del 7 septiembre, adelantan la campaña electoral. El “Fuera Milei” es un llamado a la lucha sin cuartel contra el gobierno liberfacho y contra el colaboracionismo del peronismo. En la provincia es también un instrumento de agitación contra los “candidatos de Karina”.
Todas las fracciones del peronismo y de las burocracias sindicales no pierden oportunidad para reafirmar que Milei debe terminar su mandato. Los choques al interior de Unión por la Patria desnudan el verso de la gestión exitosa de Kicillof, un gobierno cada vez más paralizado. Las acusaciones a la Cámpora de golpistas es la frutilla del postre de un peronismo descompuesto .
La quiebra de Unión por la Patria (UP) actualiza el planteo del Partido Obrero a favor de un Congreso del Frente de Izquierda Unidad para impulsar la movilización política electoral y el reagrupamiento unitario del activismo que saca un balance de clase del hundimiento del peronismo.
La dispersión electoral de Unión por la Patria da por tierra con el chantaje de los Grabois y compañía, que camuflan su rechazo a la independencia política de los trabajadores atacando a la izquierda por divisionista del campo popular.
Hay que sacar al FIT-U a la calle denunciando a los Kicillof, a las Cristina y a Grabois como un peso muerto para derrotar a la derecha.

