El secretario de Seguridad de Lanús, Diego Kravetz, fue noticia recientemente por haber perseguido y detenido a un joven de 16 años sospechoso de haber cometido robos en la zona de Villa Diamante.

El funcionario se encontraba realizando recorridas por la zona, en el marco de la carrera electoral por la intendencia. Después de que un grupo de vecinos le señalara al joven, Kravetz, que portaba un arma, se subió a su camioneta y fue a buscar al individuo, a quien terminó por interceptar y reducir. El joven, que quedó con un expediente a cargo de la UFI N°5, finalmente fue liberado.

El accionar de Kravetz, con lo que tiene de espectáculo, es grave. La persecución y reducción, arma en mano, de un joven sin que medie denuncia alguna, procedimiento policial u orden judicial, es un atropello en toda la línea; a tal punto que luego el aprehendido quedó libre. Este proceder por fuera de cualquier norma por parte de quienes no persiguen realmente a las cabezas del delito organizado es un claro ejemplo de cómo utilizan hasta métodos parapoliciales según les parece.

Kravetz es candidato a intendente de Lanús por Juntos por el Cambio. Responde a Néstor Grindetti, quien gobierna el distrito y es el alfil de Patricia Bullrich para la interna del PRO en las elecciones de la provincia de Buenos Aires. Kravetz se encuentra ejerciendo como intendente interino ya que Grindetti quedó al frente del club Independiente.

Es un hombre que ha integrado las filas de los principales partidos del establishment argentino. Antes de ser miembro del PRO pasó por el Partido Justicialista y el Frente Renovador.

A lo Sergio Berni, Kravetz anda por las calles armado. Se trata de un mensaje completamente reaccionario, con el que busca intimidar a la población trabajadora.

La tesis de que Kravetz sería un adalid de la lucha contra la “inseguridad” no tiene asidero en la realidad. Los bunkers narco operan abiertamente en barrios como Monte Chingolo, Villa Caraza y Villa Jardín. La región donde está ubicado el Cementerio Municipal de Lanús es una de las más “calientes” del distrito. En Lanús imperan las zonas liberadas.

En lugar de combatir a los capos narco, entrelazados al Estado capitalista, la policía de Grindetti y Kravetz verduguea a los trabajadores de los barrios, especialmente a la juventud. Kravetz también utiliza a la policía como fuerza de choque contra los vecinos que reclaman tierras para vivir y contra los vendedores ambulantes de la estación Lanús o de ferias como la que está ubicada en el barrio 9 de Julio.

Diego Kravetz ha equipado a la Seguridad Ciudadana (la cual utiliza como fuerza parapolicial), a los policías locales y a la PRI con pistolas Byrna, que pueden disparar tanto municiones de impacto como de gas pimienta. Otros modelos Byrna tienen el formato de un fusil de asalto.

Lo de Kravetz es una expresión exacerbada de la orientación represiva de los políticos capitalistas, que en ningún caso apuntan realmente a desmantelar el delito, el cual opera con la complicidad del Estado. Eso también aplica para Berni, que se muestra en “zonas calientes” solamente para lavarle la cara a la Bonaerense, que está metida hasta el cuello en estos negocios oscuros.

Los trabajadores de Lanús y de toda la provincia debemos organizarnos de forma independiente para terminar con el narcotráfico, el delito y derrotar el plan de ajuste fondomonetarista de los gobiernos.

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