Políticas

12/10/2022

“Dólar Qatar” y “Dólar Tarjeta”, más restricciones cambiarias para los trabajadores

Beneficios cambiarios para los capitalistas y devaluación para quienes viven de su salario.

Edición: Prensa Obrera

El gobierno tomó una nueva medida para encarecer el acceso a dólares por parte de la población. Ahora los consumos en moneda extranjera, con tarjeta de crédito y débito, en pasajes, paquetes turísticos y “bienes de lujo” mayores a U$S300 pagarán una percepción extra del 25% de concepto de adelanto del impuesto a los Bienes Personales que dará como resultado un tipo de cambio de $314 en base a los valores actuales, superior incluso al dólar blue. De ser menores a U$S300 se les aplicará un tipo de cambio de $275. Este es otro paso más en el improvisado desdoblamiento cambiario que lleva adelante el gobierno para cumplir con las metas de reservas impuestas por el FMI y el pago de la deuda, y lo que a su vez encubre una devaluación en cuotas.

La medida es similar al dólar Coldplay y se suma a todo el paquete de regímenes especiales cambiarios impulsados por Massa. En este caso, el encarecimiento del dólar tarjeta golpea de lleno en la capacidad de consumo de la población a la cual no solo no le permiten ahorrar en dólares para preservar su poder adquisitivo en un contexto de escalada inflacionaria, sino que tampoco le permiten adquirir productos valuados en esa divisa.

Además, las empresas de turismo ya informaron que ese precio por dólar impactará en el precio de los paquetes de viajes al exterior, lo que desnuda el carácter devaluatorio de la medida. “Las agencias mayoristas –que no venden directamente al público si no a las agencias– están suspendiendo en pesos todo lo que incluye terrestres como viene pasando los días que hay incertidumbre. Esos servicios se pagan en dólar billete o a tipo de cambio mas alto en caso que sea pesos”, indicó Julián Gurfinkel, CEO de Turismocity (Infobae, 11/10)”

El nuevo régimen cambiario también incrementa la carga impositiva que recae sobre la población, la cual ya paga tributos regresivos como el IVA, impuesto al consumo mediante el que más recauda el Estado, o Ganancias, una confiscación del salario. Según Ámbito Financiero “unas 3 millones de personas realizaron consumos con tarjeta en dólares en agosto último, de las cuales 2,8 millones hizo gastos por menos de u$s300 en el mes, a un promedio de u$s22 dólares cada uno -equivalentes al 19% del total de gastos con tarjeta del mes-. Alrededor de 200 mil personas hicieron gastos superiores a u$s300 -por un monto promedio de US$ 1.314, equivalentes al 81% del total de gastos con tarjeta-“.

Si sacamos la cuenta, el Estado embolsaría, solo con los gastos superiores a U$S 300(que serían los menos) alrededor de $82 mil millones en impuestos por este nuevo tipo de cambio, es decir un monto mayor incluso que el ahorrado mediante el recorte de subsidios que significó la segmentación tarifaria de este año. A su vez, Massa impulsa la medida estratégicamente en vísperas del mundial por lo que los hinchas que viajen a Qatar quedarán incluidos masivamente. Así, el gobierno también incrementa la recaudación fiscal para cumplir con la meta de déficit fiscal impuesta por el Fondo, algo que queda claro que pagará la población.

El gobierno presenta esta medida como una presunta forma de cuidar los dólares prometiendo que éstos serán destinados a la actividad productiva, lo cual es falso porque es el propio gobierno el que viene instaurando un nuevo régimen de control de importaciones que va a agravar la tendencia recesiva. También es mentira que haya un control sobre los importadores porque, como vimos en el caso del neumático, las empresas importan con un dólar privilegiado a $157 y después cobran un precio sumamente alto y arbitrario por cada neumático. Los únicos que sufren el control son los trabajadores, aquellos que reciben un subsidio en las tarifas, o recibieron un miserable IFE en el 2020 y no pueden acceder a la compra de dólares.

Mientras el gobierno impulsa todo tipo de trabas para la adquisición de divisas por parte de la población, también le otorga un dólar a $200 a los sojeros y beneficios cambiarios a las empresas tecnológicas. Dólares para los capitalistas y devaluación para quienes viven de su salario.