Sergio Massa anunció el “dólar Vaca Muerta”, un beneficio cambiario a las petroleras a partir del cual podrán liquidar el 25% de sus exportaciones al contado con liqui durante los próximos 60 días. Se trata de una nuevo estímulo al capital que alimentará la inflación en ascenso.

Por un lado, implicará una emisión inflacionaria de gran envergadura. El Banco Central deberá emitir aproximadamente $513.600 millones extra, considerando que el gobierno espera recaudar U$S 1.200 millones con esta medida. A fin de cuentas, la impresión de billetes está destinada principalmente a finaniciar a las patronales, no a la asistencia social ni a las jubilaciones como sostienen los políticos del ajuste.

A su turno, esos mayores beneficios a la hora de exportar harán que las empresas hidrocarburíferas busquen subir sus precios en el mercado interno, lo cual ejercerá presión sobre los combustibles y las tarifas de luz y gas. Como vemos, las concesiones a los pulpos petroleros redundarán en nuevos golpes al bolsillo popular. Así las cosas, Massa se arrima a la propuesta de Milei de equiparar los precios locales del barril a los internacionales más elevados. Consiste además en una devaluación en cuotas, que obedece a las exigencias del FMI.

Para colmo, este tipo de cambio preferecial de ningún modo servirá para recomponer las reservas del BCRA, puesto que se mantiene intacta la fuga incesante de capitales bajo todas sus formas. A lo sumo, las divisas recabadas irán a financiar la corrida cambiaria o al pago de intereses de deuda.

Tampoco la sumatoria de incentivos a las petroleras garantiza que despeguen las inversiones en el sector. Las mismas no despuntan (aumentan las fracturas por pozo pero no las perforaciones) a pesar de haber flexibilizado el convenio petrolero y contar desde hace tiempo con mayor libertad cambiaria y retenciones 0% sobre las exportaciones incrementales en algunos casos.

De este modo, el gobierno sigue fomentando que un puñado de monopolios petroleros colmen sus bolsillos mediante el saqueo de los recursos naturales del país, atentando contra el desarrollo nacional y el ambiente.

Así las cosas, estamos frente a una nueva improvisación de Massa, en favor de los capitalistas y en desmedro de los trabajadores, inocua a los fines de subsanar las raídas reservas.

https://prensaobrera.com/sindicales/a-50-anos-de-su-muerte-la-burocracia-sindical-reivindica-al-rucci-del-pacto-social-ajustador

https://prensaobrera.com/politicas/la-presion-impositiva-cae-sobre-los-consumidores-y-las-exenciones-van-a-los-capitalistas