Políticas

23/4/2021

coronavirus

El amesetamiento de casos que afirman los ministros de Salud no evita el colapso

Los ministros de Salud de la provincia de Buenos Aires y de la Capital Federal, Gollán y Quirós, han afirmado que hay una desaceleración en la curva de contagios. Según Gollán, pueden verlo por la disminución en los llamados al 148 y en la cantidad de hisopados. Para Quirós, “la curva está prácticamente horizontal”. Horas antes, Carla Vizzotti advertía que “los casos no van a bajar”. Las declaraciones son irresponsables en tanto la tendencia aún no se puede confirmar, pero dan cuenta del grado de improvisación y desesperación que los funcionarios del AMBA manejan al no tener una salida para la caótica situación del sistema sanitario.

Incluso aunque los contagios se estuvieran desacelerando, la meseta entonces sería sumamente elevada, dejando las bases sentadas para una tercera ola de magnitud aún mayor. Con una meseta de estas características, los hospitales seguirán colapsados y la ocupación de camas UTI irá en aumento, puesto que ya se encuentra en un 79% para los 40 municipios de PBA que integran el AMBA y 70% en CABA. Las proyecciones indican que a esta ritmo de crecimiento, para la semana que viene se ocuparán todas las camas de Capital y para la siguiente las de la totalidad del AMBA.

Las declaraciones de los ministros buscan la aceptación del levantamiento de las últimas medidas aplicadas que intentará el gobierno, como ya adelantaron Trotta y Alberto Fernández en la reunión por las clases que tuvieron esta semana. En ella buscaron acordar sobre una “presencialidad administrada”, que no es más que la vuelta a clases 2.0, sin condiciones y en una situación epidemiológica mucho más aguda.

Es por eso que Gollán ya advierte que “todos deseamos que el 30 de abril” se levante la restricción. Quirós redobló la apuesta y volvió a negar los contagios de niños en las escuelas. Los datos, sin embargo, lo contradicen: tanto el Hospital Garrahan como el Gutierréz se encuentran al 100% de su ocupación. Desde el inicio de clases se quintuplicaron los casos. Es innegable la carga que generan en la circulación, por lo que la lucha de docentes y estudiantes por el pase a la virtualidad en todo el país continúa.

Luego del récord de fallecimientos del día de ayer, Quirós incluso se animo a hablar de una “baja del 30% en la letalidad en todas las franjas etarias”. La baja en la tasa de letalidad no se acompaña de una disminución en las muertes porque los casos están fuera de control. Si existe tal baja, tiene que ver con que los contagios se trasladaron a los grupos etarios más jóvenes, como los niños o los menores de 60, quienes bajo estas condiciones epidemiológicas no se les ofrece ningún tipo de resguardo del virus, siendo quienes asisten a sus puestos laborales o a las escuelas.

También responde en parte a la vacunación de una porción de los mayores de 60, pero que no evita los contagios sino una menor gravedad de la enfermedad. De este grupo, solo la mitad fue inoculado. La necesidad de vacunación para toda la población, empezando por los grupos de riesgo, urge de manera desesperada. El planteo de la liberación de las patentes y la puesta en marcha de una campaña masiva de vacunación con producción bajo control estatal de las dosis está más vigente que nunca.