Políticas
19/6/2025
El empresario amigo de Milei de las valijas sin declarar adquiere Flybondi
Un esquema que promete profundizar la explotación laboral, la inseguridad operativa y los negocios turbios.
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Leonardo Scatturice con Donald Trump.
Tras las modificaciones del gobierno en el Código Aeronáutico y las flexibilización de las condiciones laborales de los trabajadores aeronáuticos, un fondo norteamericano acaba de comprar las operaciones de la aerolínea low cost Flybondi, en lo que adelanta ser una nueva profundización de la precariedad del sector y los negocios turbios amparados por el gobierno de Javier Milei.
La adquisición fue realizada por el fondo COC Global Enterprise, con inversiones en el sector tecnológico y la aviación privada, y cuyo principal inversor es Leonardo Scatturice, un hombre de confianza de Santiago Caputo y cercano a Donald Trump.
La empresa insignia del macrismo, en materia de precarización laboral y flexibilización de las condiciones de seguridad, con un tendal de denuncias por cuestiones de seguridad operacional, seguirá entonces bajo el ala del poder poder político, en un marco de “distensión” de los controles del Estado.
Scatturice es sindicado como un exagente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), con un escándalo reciente, cuando un avión de su flota aterrizó en Aeroparque con una carga sospechosa de más de una decena de valijas en manos de Laura Belén Arrieta, cuya revisión fue bloqueada por una “orden directa” del gobierno y sus operadores. El empresario amigo de Caputo, además, es un operador que realiza negocios a costa del Estado, como proveedor de Trenes Argentinos y la plataforma Educ.Ar.
Este cambio de manos se da en el contexto de un avance del gobierno contra los controles y la seguridad aeroportuaria, legalizando el accionar turbio de un elemento con antecedentes en el movimiento de “valijas” sin declarar: nada que envidiarle a los bolsos de López o la valija de Antonini Wilson.
La nueva empresa al frente de Flybondi promete una reestructuración del negocio que afectará a los 1.600 empleados de la compañía, avanzando en los términos dispuestos recientemente por el gobierno, con la disminución de los descansos, el aumento de la carga horaria y la fatiga de los trabajadores aeronáuticos.
Esto de seguro redundará en un mayor deterioro de un servicio que ya lidera el ranking de pésima calidad: Flybondi encabezó los rankings de impuntualidad en los últimos trimestres, con un índice de cancelaciones del 2,04, triplicando a la segunda empresa de ese ranking. Durante las fiestas del 2024 las cancelaciones ascendieron a un total de 71 vuelos, afectando a 13.000 pasajeros (Infobae, 18/06).
A esto se suma un contexto internacional donde la presión sobre los trabajadores y la flexibilización de los controles para favorecer a las patronales está generando estragos, como el siniestro de la aerolínea Air India, con casi 300 víctimas fatales.
La política del gobierno de Milei busca garantizar los negocios reconocidos y turbios de las patronales, convirtiendo las rutas aéreas, aeropuertos, pistas y hangares privados en territorio sin injerencia ni control estatal, facilitando los negocios del narcotráfico y el crimen organizado.
Esta orientación implica un peligro para la población en general y los pasajeros de las aerolíneas y un daño a la seguridad el país, junto al ataque a las condiciones laborales y salariales de los trabajadores. Milei “hace la ley” y trae a sus amigos para que hagan negocios a costa de los trabajadores. Hay que derrotar a este gobierno y terminar con el régimen que se está profundizando, a imagen y semejanza de las necesidad patronales.
