Políticas

15/6/2021

El encuentro Ginés-Sigman y la guerra entre los laboratorios

Lobbys cruzados por la vacunación.

El exministro de salud Ginés González García y el titular del grupo Insud, Hugo Sigman, fueron fotografiados esta semana por un turista en Madrid mientras mantenían una reunión. La difusión de la imagen generó una gran repercusión, en tanto es una nueva muestra de la cercanía del empresario farmacéutico con el poder político. Ya el mes pasado, se había entrevistado con el ministro Martín Guzmán en la capital española. E incluso, en su momento, sonó como posible embajador argentino en el país europeo, en el que reside.

De acuerdo a La Nación (15/6), el motivo del encuentro habría sido la demora en la provisión de las vacunas contra el Covid-19. Argentina firmó el año pasado un acuerdo con el laboratorio británico AstraZeneca por 22 millones de vacunas, que tenía como asociado a mAbxience, de Sigman, encargado de producir el principio activo en sus instalaciones de Garín. A su vez, el laboratorio mexicano Liomont debía envasarlas.

Como es sabido, pese a que el gobierno pagó por adelantado el 60% del contrato (más de 50 millones de dólares), no recibió ni una sola vacuna hasta el mes de abril, cuando ya debían haber llegado al país 6 millones, según el calendario establecido. Al día de hoy, solo arribaron 5 millones en total.

Frente a esta demora criminal, Sigman deslindó responsabilidades, señalando que el retraso se daba en el envasado. Y dijo que este proceso no podía hacerse en Argentina, lo cual se reveló pronto como una mentira, dado que el laboratorio Richmond anunció que lo haría en el marco de un contrato para la producción local de la Sputnik V.

El Frente de Izquierda–Unidad emprendió una campaña para intervenir mAbxience y garantizar la provisión, mediante su producción pública, frente a la insólita situación de que se exportaba el principio activo sin que llegaran luego las vacunas, mientras en el país se retrasaba la inmunización.

Quien divulgó inicialmente la imagen del encuentro entre González García y Sigman fue la diputada nacional de la Coalición Cívica-Cambiemos, Mariana Zuvic. La oposición patronal ataca el contrato de AstraZeneca con el gobierno, pero solo para oponerle como alternativa un sometimiento completo al pulpo farmacéutico yanqui Pfizer, por quien ejerce un lobby desvergonzado.

En medio de una pandemia que ya se cobró la vida de 85 mil argentinos, asistimos a una puja nauseabunda entre grupos capitalistas por el botín de la provisión de vacunas. El gobierno privilegió inicialmente al grupo británico y algunos de la burguesía nacional (como Richmond y Sigman), en tanto que Juntos para el Cambio se ubicó detrás de los yanquis.

Lo que tienen en común todos estos grupos es que son favorecidos con cláusulas de confidencialidad y de indemnidad patrimonial. En el caso de los laboratorios extranjeros, incluso, una ley votada en el Congreso les permite que las disputas legales se diriman en tribunales extranjeros.

La gestión capitalista del proceso de vacunación ha conducido al acaparamiento de inmunizantes por parte de las grandes potencias; a que en Estados Unidos haya vacunas a punto de vencerse, mientras otros países apenas están comenzando sus planes de vacunación.

Todo esto plantea la necesidad de la publicidad de los contratos, la abolición de patentes y la estatización bajo control de los trabajadores de la industria farmacéutica.