Políticas
9/10/2025
El FMI quiere que los argentinos apoyemos un nuevo robo salarial del 50%
Una receta que ya fracasó y solo trajo pobreza, miseria y la ruina para los trabajadores.

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Caputo junto a Giorgieva.
Con el ministro de Economía, Luis Caputo, en los Estados Unidos desde hace casi una semana negociando un nuevo salvataje para el fracasado programa económico del gobierno nacional, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, salió a señalar que el camino es avanzar hacia un recorte de pensiones y salarios de hasta el 50% para que sigan pagando los trabajadores. Desde el desembolso del FMI bajo el macrismo los trabajadores perdieron más del 40% del poder adquisitivo, pero estamos cada vez peor.
Kristalina salió a respaldar el programa económico de ajuste de Javier Milei, desde un evento del Milken Institute -una fundación de delincuentes-, donde se mostró “optimista” con el paquete que el gobierno de Estados Unidos esta negociando con Caputo, manifestando que “hemos visto líderes valientes que recortaron pensiones y salarios en un 40% o 50%, y fueron reelegidos. ¿Por qué? Porque lograron que la gente los acompañara”.
La referente del FMI agregó además que espera que “la gente acompañe” el ajuste en marcha, y el que se viene, como si se tratara de un acto de voluntad, cuando el 70% de los jubilados cobra una mínima de indigencia y más del 40% de los trabajadores cobra salarios de pobreza.
Los dichos de Giorgieva no podrían ser mas inoportunos, cuando los sucesivos gobiernos capitalistas vienen de aplicar esta políticas de ajuste, también de la mano de los programas de financiamiento del Fondo. Tras el préstamo del FMI bajo el gobierno de Mauricio Macri en 2017 las jubilaciones por fuera de la mínima cayeron 41%, las de la mínima con bono el 23% (encontrándose en un piso muy bajo), los salarios públicos un 33% y los privados registrados 20%, sin embargo todo empeoró.
El ajuste sobre los trabajadores y jubilados no trajo ninguna inversión ni empleo genuino, sino que solo fue el impulso de otros ataques contra los trabajadores, con suspensiones y despidos, reformas jubilatorias, reforma laboral antiobrera y supresión de derechos.
Ahora Giorgieva no solo pretende duplicar la apuesta con un ajuste de hasta el 50% que devolvería a los trabajadores a condiciones laborales de principios de la sociedad industrial, con jornada interminables a cambio de migajas, sino que además pretende que los trabajadores celebren este fenómeno como un síntoma de prosperidad.
Todas las medidas de ajuste de Milei y el FMI han colaborado con la profundización de la crisis económica, agravando la caída del consumo y el endeudamiento y la morosidad de la población, y beneficiando a su paso a los banqueros privados y al capital financiero.
Las pretensiones de Giorgieva son impracticables para una población que viene sufriendo el recorte de servicios y prestaciones del Estado, incluso en áreas sensibles como Salud y Discapacidad, con un pueblo que viene enfrentando el ajuste en Educación, Cultura, Salud y en todos los planos.
La población aún no conoce los términos de la negociación de Caputo con los Estados Unidos, pero ya queda claro que de seguro nos encontraremos ante una hoja de ruta de saqueo y entrega del país, y de ataque a los trabajadores y explotados.
Para que el país prospere hay que echar al FMI y al capital financiero y a sus representante en el país, el gobierno de Milei y sus colaboradores, rechazando la usurera y fraudulenta deuda externa y la subordinación al imperialismo, para poner en pie una programa económico de independencia de clase.

