Políticas
7/11/2024
El gobierno felicita a la burocracia sindical por facilitar el ajuste y “portarse bien”
Los trabajadores enfrentan los despidos y las paritarias a la baja, con movilizaciones, paros y la acción directa.
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Julio Cordero junto a Sandra Pettovello.
El gobierno nacional, por medio de su secretario de Trabajo Julio Cordero, salió a “celebrar” una supuesta recuperación del empleo registrado y a felicitar a la burocracia sindical que “se portó bien” entregando las paritarias a la baja. El oficialismo vincula la mejora parcial del empleo en septiembre con la degradación de las condiciones y derechos laborales, felicitando a la casta sindical, sin mencionar los conflictos abiertos en varios frentes (aeronáuticos, salud, etc.) y las victorias de aquellos que como el Sutna “se portaron mal”.
En diálogo con diversos medios de comunicación Cordero señaló que la gran mayoría de las direcciones sindicales “se portó bien” en las negociaciones paritarias, aceptando condiciones por debajo de la inflación y trasladando el ajuste oficial a los trabajadores. “Solo unos pocos hicieron otras cosas”, agregó, sin señalar que esto significó en algunos casos, como el de los trabajadores del neumático, obtener una conquista de defensa de los salarios en medio del ajuste.
El secretario de la cartera de Capital Humano tampoco indicó que en varios de los gremios por él elogiados, como el estatal UPCN, se vienen gestando procesos de lucha contra el ajuste oficial y contra las direcciones entreguistas que el gobierno felicitó, como ocurre con las y los trabajadores de la salud de distintas dependencias nacionales y provinciales.
Además de reivindicar el rol entreguista de las direcciones sindicales burocráticas, el gobierno comunicó una leve mejora en el empleo registrado privado del 0,1% en agosto y 0,2% en septiembre (unos 4.000 empleos) de la mano, principalmente, de la construcción y comercio: los dos convenios masivos más precarizados de la industria y los servicios.
Cabe señalar que esto no implica una reactivación de la industria y/o de la construcción, para el caso, siendo que la estadística oficial del Ieric señala que hay una contracción del 21,6% respecto al año pasado para el mes de agosto y una caída del 19,5% en los primeros meses de 2024. La construcción se encuentra en picada por el ajuste oficial y la liquidación de la obra pública.
El gobierno intenta deducir de estos números parciales un “punto de inflexión” para la actividad económica, reivindicando lo actuado en materia económica y con la reforma laboral antiobrera sancionada con la Ley Bases. Sin embargo, esto está lejos de darse: el tímido crecimiento expuesto por la estadística no compensa el trabajo perdido bajo este gobierno y sus medidas recesivas y expresa un mayor nivel de precarización laboral y salarial de los trabajadores.
Tal es así la cosa que el gobierno reivindica el crecimiento del trabajo registrado bajo la forma de monotributistas, en detrimento del trabajo registrado como relación de dependencia, alegando un supuesto “avance en la autonomía” de los trabajadores. Es evidente que se trata de una mecánica de fraude laboral y precarización del trabajo, donde no solo los salarios son más bajo que los de los convenios respectivos sino que las cargas sociales y previsionales recaen enteramente sobre el trabajador “libre”.
Para las comparaciones del gobierno respecto a la evolución del salario medio también cabe destacar que el mismo se encuentra por debajo de los niveles de noviembre del 2023 (-3%), solo mostrando una mejoría con diciembre cuando este gobierno procedió a una abrupta devaluación, disparando ene la acto la inflación.
Las felicitaciones del gobierno a la burocracia sindical cómplice y obsecuente son una muestra de que esta orientación de ajuste no hubiera podido prosperar sin la ayuda de la casta sindical entreguista, siendo que esta política aun encuentra resistencia en vastos sectores de la clase obrera que no se doblegan ante la política antiobrra de Milei y sus colaboradores.
La burocracia sindical negoció el ajuste con el gobierno con la supuesta excusa de evitar los despidos, pero estos se extienden por toda la industria, incluso en la empresa donde trabajaba el actual secretario Cordero, Techint, que anunció centos despidos en distintas plantas de Tenaris.
Más temprano que tarde quienes “se portaron bien” tendrán que rendir cuentas ante los trabajadores que se están “portando mal” para defender sus condiciones de vida contra la rapacidad de un gobierno antiobrero.
