Políticas
27/3/2025
El gobierno premia con “plus” salariales los despidos en el Estado
Una orientación perversa que busca profundizar la motosierra y el ajuste sobre los trabajadores.

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Ministro Federico Sturzenegger.
El gobierno nacional oficializó la medida por la cual procederá a premiar con plus salariales al personal jerárquico del Estado responsable del despido de miles de trabajadores de las distintas dependencias públicas, en línea con el ajuste oficial: un mecanismo perverso que estimula la destrucción del empleo el vaciamiento de la atención y servicios públicos.
Este mecanismo fue incorporado por medio de una resolución publicada en el Boletín oficial que establece la potestad de asignar “unidades retributivas adicionales a las autoridades superiores” a cargo de la “reducción de dotación de personal de la respectiva Jurisdicción”.
Por esta vía, el gobierno no solo premia a los funcionarios que eliminen puestos de trabajo, sino que además promueve que los mismos apliquen esta orientación para beneficiarse personalmente.
A la vez, el hecho de subir salarios jerárquicos en base a la cantidad de despidos implica una modificación de hecho del convenio colectivo de trabajo de los estatales, y violenta el ámbito de la negociación colectiva. Es una reforma laboral antiobrera al servicio de la casta política.
Según estimaciones publicadas en el medio La Nación (27/3), a modo de ejemplo, el despido de 700 trabajadores pertenecientes a la Secretaría de Trabajo equivaldría a 64.000 UR adicionales: “casi $52 millones para repartir entre las autoridades superiores”.
La oportunidad para la implementación de este mecanismo perverso no puede ser más calculada, cuando al finalizar este mes de marzo está previsto el vencimiento de 50.000 contratos laborales del Estado, que expresan distintas situaciones de precarización laboral sostenida en el tiempo.
El gobierno les ofrece a los funcionarios jerárquicos un aliciente para profundizar la motosierra, despidiendo a miles de trabajadores y recortando, a su vez, la atención y servicios públicos que dependen de los empleados afectados.
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) el gobierno de Javier Milei despidió a 43.778 trabajadores públicos, desde diciembre de 2023 hasta enero de 2025, con una fuerte incidencia en Salud, Cultura, Educación y la asistencia social del Estado.
El objetivo del gobierno es redoblar esta apuesta, profundizando el ajuste sobre los que menos tienen, como garantía ante el FMI en medio de las tratativas para obtener un nuevo endeudamiento.
Quienes pagan los platos rotos de esta política no son la casta contra la que vocifera el presidente y su séquito, sino los trabajadores: tanto quienes pierden su empleo y sus ingresos, en el marco de un crecimiento de la desocupación; como el conjunto de los trabajadores que ve afectada la atención y los servicios públicos y reducidos programas vitales para la población.
La conducción de ATE dispuso de una medida de paro para este jueves 27, con movilización hacia las oficinas del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; sin embargo la burocracia sindical no organizó la medida con asambleas y deliberación en los lugares de trabajo ni las seccionales, sino que la redujo a un paro aislado de poca efectividad y reniega de discutir un plan de lucha contra los despidos en el sector.
Estamos ante un ataque constante del gobierno contra los trabajadores que debe ser derrotado con la organización y lucha, contra un gobierno que viene destruyendo el empleo y atacando los salarios y condiciones de vida de los trabajadores.

