Políticas
23/9/2024
El gobierno vuelve a insistir con la privatización de Aerolíneas Argentinas
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El conflicto de Aerolíneas Argentinas ha entrado en una nueva etapa. Frente a las medidas de fuerza por el salario que habían pasado de asambleas por 3 horas, a paros por 12 horas y luego por un paro de 24 horas de viernes a sábado, el gobierno redobló la apuesta y firmó una reglamentación del Código Aeronáutico para restringir fuertemente el derecho a huelga.
En paralelo, tanto el vocero presidencial Adorni como Mauricio Macri salieron a realizar declaraciones en línea con la necesidad de avanzar con la privatización de la Aerolíneas Argentinas. Incluso mencionaron empresas que estarían dispuestas a hacerse cargo de la operación.
Macri planteó en la red social X alternativas que implican el quiebre de la empresa o su desguace. En todas esas alternativas se pasaría por algún tipo de reestructuración mediante la cual se anularían los convenios colectivos existentes.
Uno de los escollos que tiene Milei es que no ha logrado que avance en el Congreso algún proyecto de ley que habilite la privatización. A los tires y aflojes que vemos a diario entre el gobierno y la oposición patronal, se suma que muchos senadores que responden a los lobbys capitalistas de sus provincias no quieren aprobar una ley que puede llevar a que algunas ciudades dejen de tener vuelos comerciales que hoy en día solo realiza Aerolíneas Argentinas. Es algo a lo que se oponen, por ejemplo, algunas cámaras de turismo.
En relación a la restricción del derecho a huelga, el gobierno reglamentó artículos del Código Aeronáutico que había modificado mediante el mega DNU 70/23. Recordemos que si bien la pata laboral del decreto se encuentra suspendida en su aplicación, la mayoría de los artículos continúan vigentes.
La reglamentación sancionada es rabiosamente antihuelga. Intenta colar por el Código Aeronáutico modificaciones de derechos laborales que han sido suspendidos en ese mega DNU.
En concreto, se establece que se debe garantizar al menos el 50% de la prestación normal de los servicios, que se debe notificar a la Secretaría de Trabajo con al menos 5 días de anticipación de las medidas, que se debe formar una comisión que en 24 horas defina los vuelos que se mantendrán durante la medida de fuerza, que se debe garantizar la conectividad en las rutas que cuenten con un solo servicio y que si la comisión no logra un acuerdo la Secretaría de Trabajo definirá qué servicios deben mantenerse. Además, se prohíbe la interrupción de servicios por asambleas o reuniones de cualquier tipo.
En relación al conflicto salarial, desde el gobierno y los grandes medios de comunicación se pone el eje en los supuestos privilegios que tienen los trabajadores de la empresa. Pero lo que no dicen es que la inmensa mayoría del personal de tierra cobra entre 500 mil y un millón de pesos, teniendo turnos rotativos y trabajo nocturno. Las tripulaciones tienen salarios que equivalen a menos de la mitad de lo que se cobra a nivel internacional.
El gobierno espera que se acepte por la paritaria que va octubre 2023 a septiembre 2024 un aumento total del 75%, cuando la inflación de ese periodo supera el 200%.
Esta es la propuesta que ha firmado Ricardo Cirielli, secretario general de Apta (técnicos), llevándose el premio al carnero. Pero no solo eso, sino que en una entrevista a dos páginas en el diario Clarín del domingo salió atacar las medidas de fuerza que realizan los otros sindicatos de la empresa con el argumento de que son funcionales a la política privatizadora de Milei, aunque dice no oponerse a que la privatización se concrete (!).
Los sindicatos que estuvieron realizando las medidas como Apla (pilotos), AAA, (aeronavegantes) y APA (persona de tierra) han desistido de convocar a nuevas medidas luego de la reglamentación de la esencialidad. Se han limitado a una reunión con el resto de los sindicatos del transporte de la CGT (que no pasó de una declaración de apoyo) y a presentar medidas judiciales contra la reglamentación del derecho a huelga.
Alertamos de los peligros de freezar el conflicto a la espera de que la CGT realice alguna medida o, peor aún, de que la Justicia falle en contra de la reglamentación antihuelga de Milei.
Es necesaria la convocatoria urgente de una asamblea general sin distinción de afiliación gremial, de efectivos y tercerizados de Aerolíneas Argentinas y de todas las especialidades, donde los trabajadores puedan debatir y resolver una plan de lucha por el salario, contra la esencialidad y contra la privatización.