Políticas

27/10/2022

Qatar 2022

El “manual” del Inadi tira la pelota afuera: la violencia viene del Estado

El gobierno que reprime a las mapuches y en la cancha de Gimnasia alecciona sobre el racismo, la misoginia y la violencia en el fútbol.

Imagen: edición de Prensa Obrera.

El Inadi publicó recientemente un manual para comunicadores y periodistas que viajen al mundial de fútbol de Qatar a cubrir el acontecimiento deportivo. Tiene por cometido “evitar” expresiones racistas, misóginas y/o sexistas y evitar instigaciones a la violencia en el fútbol. El escrito es, cuanto menos, una tomada de pelo. Al fin de cuentas, el gobierno es el principal responsable de promover todo lo anterior. Veamos.

La publicación comienza con el capítulo “Racismo y xenofobia” y termina con otro dedicado a “Género y diversidad sexual”, y en el medio habla de “Discriminación”; pero por estas horas cuatro mujeres mapuche fueron procesadas en el marco del violento desalojo en Villa Mascardi, en otro capítulo de una historia de desplazamiento y exterminio racista de los pueblos originarios por parte del Estado nacional. Durante aquel episodio un grupo conjunto de fuerzas federales a cargo de Aníbal Fernández entró a fuerza de gases y balas de goma, aunque distintos presentes aseguran que había de plomo también. Detuvieron a siete mujeres y niños, una de ellas embarazada a término. En los procesamientos, no obstante, imputaron a otros integrantes de la comunidad. En todo momento el ejecutivo nacional defendió este proceder.

Otro capítulo es “Violencia en el juego”. Al Frente de Todos quizás le resulte conveniente al respecto poner la lupa sobre el mítico “Brasil, decime qué se siente”, pero en los hechos también promueve mucho más la violencia en el fútbol perpetrar una cacería brutal como la de Kicillof y Berni en la cancha de Gimnasia de La Plata, que terminó con el asesinato de “Lolo” Regueiro en manos de la Bonaerense. Resulta irónico que la preocupación por “erradicar la violencia del fútbol” sea planteada por el peronismo, que tejió lazos con las barrabravas (véase Hinchadas Unidas Argentinas, en otro aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner) para utilizarlos como grupos de choque. Es el entramado expuesto en el asesinato de Mariano Ferreyra.

Ni que hablar entonces de la misoginia y la violencia contra las mujeres, cuando se trata de un gobierno que hizo una campaña amigable con la marea verde y terminó designando al torturador de niñas Juan Manzur como jefe de Gabinete, desde el día uno gobierna con las Iglesias, sigue sin implementar la ESI y ajusta el mísero presupuesto destinado al Ministerio de las Mujeres. Ministerio de las Mujeres que, no obstante, no dio ninguna solución efectiva a los femicidios ni a la violencia de género, no construyó casas refugio, no creó recursos genuinos de amparo para las mujeres violentadas y solo se limitó a crear líneas telefónicas y medidas aisladas que no resuelven un gravísimo problema estructural que se gesta en las entrañas del Estado.

En lenguaje futbolístico, la publicación del Inadi no hace más que patear la pelota afuera. Culpando al folclore popular el gobierno pretende barrer bajo la alfombra que todas las formas de violencia se engendran en el andamiaje estatal, desde los palos y las balas de la policía, la agresividad de las barrabravas vinculadas al poder político o inclusive los “cantitos” que puedan resultar discriminatorios. Es tan desopilante como hipócrita que simulen “combatir la violencia en el fútbol” instruyendo a los periodistas a no decir que un partido se juega “a matar o morir”, cuando esa es la disyuntiva que muchos hinchas, como “Lolo” Regueiro, debieron enfrentar cuando la pasión por los colores es aplastada por los caballos de la Policía montada en las inmediaciones de cualquier cancha.