El 31 se diciembre vence la vigencia de las cuotas de pesca, establecidas por la ley de pesca menemista y que rigen desde 2009. Esta ley estableció una especie de “alambrado”, por 15 años, para que un grupo de empresas nacionales pudiera explotar la pesca en un marco de seguridad jurídica, con el pago de un canon que se estableció en 0,5% del producto extraído.

En su inicio, mientras despedía trabajadores del Estado, incluidos los del Inidep (instituto de investigación pesquera), el gobierno de Milei amagó con poner todo el recurso pesquero bajo una licitación internacional, lo que puso en alerta a todas las patronales y a sus agentes directos en las organizaciones políticas y sindicales locales.

El actual ministro de desregulación, Federico Sturzenegger, varias veces calificó como un robo el acceso al pescado a un canon tan irrisorio. En la minería es de entre un 3 % y un 5%. Está claro que Sturzenegger pone el ojo en los recursos que pueda conseguir para “honrar” los compromisos con los banqueros y especuladores que él representa.

A tan solo días del vencimiento de las cuotas actuales, resta renovarlas para la especie de merluza hubbsi, que es la principal materia prima de la industria pesquera marpaltense, lo que genera una gran preocupación en buena parte de toda la comunidad portuaria. No hay información clara y precisa y se habla de una prórroga por un año de la actual asignación, lo cual estiraría la tensión y las disputas por este recurso.

El Partido Obrero-FIT de Mar del Plata plantea una rediscusión de todo este régimen de explotación de nuestros recursos naturales, y llama al conjunto de los trabajadores del puerto y de la ciudad a levantar una posición propia.

Los recursos son de todo el pueblo y de todos los trabajadores. Por un control obrero y científico de toda la actividad. Por un aumento del canon, que no vaya al FMI y que no lo paguen los salarios y condiciones de trabajo de los obreros sino las ganancias capitalistas. Como en otras actividades, su producido debe ir a un fondo específico y asignarse prioritariamente a la fiscalización e investigación científica de la actividad con el fin de darle sustentabilidad, a la renovación de la flota y la infraestructura portuaria, y a la infraestructura de la ciudad (vivienda, servicios).

– Ningún trabajador en negro, ni en “gris”, todos bajo el mejor convenio de cada rama. No al impuesto al salario

– No al descarte, ni la subdeclaración de capturas.

– Por el control obrero de toda la actividad. Por una empresa nacional de pesca.

– Fuera Sturzenegger de la pesca. Fuera Milei

Milei y Caputo, con Indec a lo Moreno y tarifazos a discreción

La prórroga de la emergencia energética y el bloqueo al nuevo cálculo del IPC. –

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