Un informe emitido por el Centro de Almaceneros de Córdoba afirma que solo en las dos primeras semanas de julio, el precio de alimentos esenciales aumentó un 8,65 %. Así las cosas, el costo de la Canasta Básica Alimentaria se disparó un 3,96 %, es decir que una familia necesitó $12.152 más con respecto a junio. Los sueldos se evaporan al ritmo de una inflación en ascenso.

De acuerdo al mencionado informe los alimentos que más subieron son la harina de trigo un 25.38%, los fideos secos aumentaron un 31.72%, el queso para rallar un 29.23%, la mermelada un 24.91% y el caldo concentrado en cubos un 24.47%. También aumentó el azúcar, el aceite de girasol, el café molido, y las galletas dulces y saladas. A su vez, también aumentó el cerdo, cuando la carne molida ya es un artículo de lujo.

Con los mencionados incrementos, una familia de cuatro integrantes necesita unos $95.800 para superar el nivel de pobreza. En tanto que, para no caer en la indigencia, debería tener $43.000, solamente para gastar en alimentación. Siempre siguiendo el registro realizado por el Centro de Almaceneros.

Para alcanzar la Canasta Familiar crece el endeudamiento las familias con tarjetas de crédito y la mora en el pago de impuestos de acuerdo a distintas estimaciones. Este deterioro de los salarios abarca al conjunto de lxs trabajadores, públicos y privados, y ni hablar del sector precarizado.

Aunque existan publicaciones interesadas que afirman que los sueldos de empleadxs públicos le ganan a la inflación, lo cierto y concreto es que se trata de una generalización que no corresponde, puesto que los incrementos en los salarios están por detrás de la Canasta Familiar, desde hace años, con la excepción de los gremios que cuentan con sindicatos independientes como el Sutna.

“El 93,92% del Salario Mínimo Vital y Móvil de una familia, debe ser destinado a cubrir la Canasta Básica”, afirma un relevamiento correspondiente al mes de junio realizado por la Defensoría del Pueblo, un ente que se caracteriza por emitir informes condescendientes con la gestión de Juan Schiaretti.

De acuerdo al citado organismo oficial, “un Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) representa el 93,92% de la Canasta Básica Alimentaria y un 210,37% de la Canasta Básica Total, necesitándose más de dos SMVM para cubrir los gastos totales de una familia de cuatro integrantes.“Comparando los últimos años, en junio 2017 el SMVM representaba el 70,94% de la Canasta Básica Alimentaria y el 173,80% de la Canasta Básica Total, revelando una pérdida del poder adquisitivo entre el 2017 y 2022"

Argentina tiene en promedio 5 años consecutivos de caída de salarios. “De acuerdo con el estudio periódico que realiza la consultora HR Tech Jobint sobre el mercado laboral, los sueldos en la Argentina están por detrás de los que se pagan en Chile, Panamá, Perú y Colombia, por citar algunos países”, informó Cadena 3.

“Si se toman los salarios por sexo, las mujeres ganan un 25% menos que los hombres, con el agravante de que la Argentina mantiene la brecha de género más grande de la región. Además, las mujeres demandan más empleo que los hombres, con el 55% del total”, de acuerdo a la citada fuente.

En este escenario, hay pronósticos, como el de la fundación Fiel, que proyectan una inflación entre el 90 y el 95%. Es decir que se confirma lo planteado en Prensa Obrera de que el pacto con el FMI es inflacionario y se impone la necesidad de una intervención independiente de la clase obrera. De ahí la importancia de la campaña por el plan de lucha y paro general impulsada por el Partido Obrero, con la perspectiva de derrotar el ajuste fondomonetarista con los métodos de la huelga para reorganizar el país sobre nuevas bases sociales.

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