Políticas
1/3/2024
Espert instiga a una “rebelión fiscal” en las provincias para que todo el ajuste caiga sobre los trabajadores
Parte de la pulseada del presidente con los gobernadores, mientras los recortes presupuestarios los sufre el pueblo trabajador.
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José Luis Espert.
José Luis Espert, diputado de Juntos por el Cambio alineado con el gobierno de Javier Milei, acaba de llamar a que los empresarios de las provincias realicen una “rebelión fiscal” –no pagar impuestos– y a que los grandes capitalistas no paguen el adelanto de Ingresos Brutos que Axel Kicillof busca establecer en Buenos Aires. Espert, que es un elemento que suele tildar de delincuentes a los trabajadores que reclaman por sus derechos, está llamando a que se cometa un delito a gran escala.
Lo hizo en una entrevista en La Nación+, en la que se refirió al conflicto entre el Ejecutivo nacional y los gobernadores. “Las provincias tienen que hacer un ajuste fiscal mayúsculo, hasta mucho mayor que el ajuste fiscal que tiene que hacer Nación”, sostuvo Espert. Y agregó: “Aliento a la rebelión fiscal en las provincias y municipios donde suban las tasas e impuestos. La gente no da más de pagar impuestos. No paguen el adicional de impuesto de ingresos brutos (en Buenos Aires)”.
En Argentina, la evasión fiscal está reprimida con penas de multa y de prisión. Espert no tiene empacho en convocar a los empresarios a delinquir y a la vez considerar delincuentes a los trabajadores que eventualmente deben realizar piquetes o movilizaciones para protestar contra las injusticias propias de un régimen político al servicio de los capitalistas.
El fascista Espert ha llegado a catalogar como golpistas y delincuentes a los trabajadores jujeños que se rebelaron contra el gobierno hambreador y promineras de Gerardo Morales, a la vez que pidió la expulsión de los diputados de izquierda del Congreso por apoyar esa lucha. Él es un defensor de los capitalistas ladrones que tienen más de 400.000 millones de dólares en el exterior, de los que están implicados en hechos de corrupción (Cuadernos de Centeno, por ejemplo), de los que hacen negociados espectaculares robando fondos del erario público, etc.
Asimismo, apoya a un gobierno cuyo ministro de Economía es Luis Caputo, un delincuente de primer nivel con múltiples causas penales en su contra; ha sido uno de los organizadores del préstamo que el gobierno de Macri pidió al FMI para sostener una bicicleta financiera confiscatoria y criminal que derivó en una bancarrota económica y en el empobrecimiento de muchísimos trabajadores. Espert se codea con Fred Machado, un narco que está preso por pedido de la Justicia norteamericana y acusado de estafas millonarias y de importar cocaína de Estados Unidos. Se puede decir que, de alguna u otra forma, el diputado libertario-macrista es una persona consecuente.
Espert forma parte del sector del PRO que se ha alineado con el presidente en la disputa que este mantiene con los mandatarios provinciales. Milei les corta el chorro del giro de fondos para cumplir con los pagos de deuda externa. El planteo de ir hacia un ajuste fiscal mayúsculo es reaccionario porque en la práctica significa vaciar los presupuestos de salud y educación, y destruir los salarios de los trabajadores estatales de las provincias –médicos, enfermeros, docentes, empleados públicos.
De todas formas, es justamente lo que los gobernadores ya están haciendo: el chubutense Torres se ha jactado de ser más ajustador que el propio Milei y Kicillof viene de pagar un enorme vencimiento de deuda externa en medio de la pérdida multimillonaria de las partidas que la provincia recibe de Nación.
Espert es partidario de que el ajuste en las provincias lo paguen los trabajadores. Bien podrían los gobernadores paliar los efectos de la política ajustadora de Milei implementando impuestos extraordinarios a los capitalistas y terratenientes, y con lo recaudado asegurar tanto el pago de salarios como los puestos de trabajo y sostener los presupuestos de educación y salud. Pero como representantes y defensores de esos mismos capitalistas y terratenientes rechazan hacerlo, y descargan todo el peso de la crisis sobre los trabajadores.
Además, lo de Kicillof no equivale a un aumento de la presión tributaria sobre los empresarios. Es solo el adelanto del pago de un impuesto, con lo que recaudaría apenas unos 160.000 millones de pesos –el gobierno nacional le recortó a la provincia más de 800.000. Además, es un tributo que las empresas trasladan a los precios que pagan los consumidores. Kicillof defiende, de un modo general, los mismos intereses sociales que Espert. No por nada ajusta a los trabajadores en la provincia a la par que sigue pagando deuda externa –con la cual se enriquece un puñado insignificante de fondos buitre.
Es clave que los trabajadores nos organicemos para defender nuestro salario y para luchar por todas nuestras reivindicaciones, sin apoyar a los gobernadores ajustadores que han prendido sus propias motosierras.
https://prensaobrera.com/politicas/plan-de-lucha-hasta-la-huelga-general
https://prensaobrera.com/sindicales/el-rol-de-la-lucha-salarial-y-jubilatoria