Políticas

10/7/2021

elecciones 2021

¿Internas en Juntos por el Cambio de la provincia de Buenos Aires?  

Se lanzó Facundo Manes por la UCR.  

Confirmada la precandidatura de Facundo Manes se abrió una crisis en la interna de Juntos por el Cambio de la provincia de Buenos Aires. A la disputa entre los amarillos Diego Santilli y Jorge Macri se agrega el lanzamiento del ahora candidato por la UCR. Distintos dirigentes de la UCR amenazan con ir a internas si Manes no encabeza la lista de diputados nacionales de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires.

El “candidato independiente”- con varios años de afiliación al radicalismo- sacudió el tablero que dejó vacante María Eugenia Vidal con su pase a CABA en acuerdo con Larreta para desbancarlo a Macri.

Desparramando el tablero

Algunas encuestas empiezan a ubicar al neurocirujano y mediático Manes por delante de los precandidatos del PRO. El embate del radicalismo bonaerense se aceleró con el triunfo de Gerardo Morales en Jujuy, quien no oculta sus aspiraciones presidenciales, y llamó desertora a María Eugenia Vidal. Una bola a dos bandas dirigida también contra el jefe de gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta. Todos los postulantes –incluido su primo Jorge- tomaron distancia de Mauricio Macri, a quien consideran piantavotos. Hasta que campee el temporal, “Mauricio” resolvió autoexiliarse de vacaciones por Europa.

Facundo Manes – María Eugenia Vidal

Palanqueado como un candidato independiente por fuera de la política, Manes viene cosechando adhesiones en la oposición derechista que le “comen” piezas a la tercera vía de Florencio Randazzo y también al peronismo PRO. Emilio Monzó, expresidente de la Cámara de Diputados con el macrismo, y Joaquín de la Torre, exministro político de María Eugenia Vidal, están negociando su incorporación a una lista que encabece el precandidato de la UCR. Atrás quedaron los coqueteos con Randazzo y Lavagna.

En la lista de adherentes se anotó la inefable Elisa Carrió quien renunció a su precandidatura como prenda de unidad de Juntos por el Cambio en la disputa entre Jorge Macri, apadrinado por Mauricio, y el transferido Diego Santilli, alfil de Larreta. Margarita Stolbizer, exradical, ex Coalición Cívica, ex lavagnista, y ex “progresista”, se alineó primero con María Eugenia Vidal, y ahora con el “independiente” Facundo Manes.

Otro candidato del FMI

Sin una figura propia, la UCR bonaerense sacó de la manga a Facundo Manes. El radicalismo ya había intentado hacerlo sin éxito en las elecciones legislativas del 2017. En esos años, Manes era hombre de consulta permanente de Vidal, y matizaba su entusiasmo por la “leona” con su “corazoncito radical”. Lejos de toda independencia, el reaccionario Manes, lobista de la “revolución tecnocrática” era un ferviente defensor de Mauricio Macri. El perfil de “outsider” que explota la UCR es a la vez su talón de Aquiles, y abre varios interrogantes sobre un futuro acuerdo entre Manes, Larreta y Vidal que deje pagando a la Unión Cívica Radical. En definitiva, los radicales están jugando con pieza ajena.

Más allá de esto, el lanzamiento del candidato de la UCR es una tormenta política para Juntos por el Cambio en una elección que la propia Cristina Kirchner llama la “madre de las batallas”. Si impone su candidatura desplazando a los amarillos Santilli y Jorge Macri, vayan juntos o separado; o si los enfrenta y les gana en las Paso, Manes estaría desacomodando el trabajoso armado de Larreta para heredar la jefatura del PRO y postularse para la elección presidencial del 2023, cargo al que también aspira su hoy aliada, María Eugenia Vidal.

Manes y su partido “1810” de 2002

Manes tampoco resiste el archivo. Por esto días, los medios recordaron la firma de un certificado de insanía en perjuicio de una heredera millonaria para favorecer a sus hijos en el control de la fortuna de su padre fallecido . Comprobadamente falso, la supuesta insana denunció la complicidad de Manes en esta irregularidad, de la que también se habría favorecido. El prontuario no termina ahí: en el 2002 y en pleno “que se vayan todos”, Facundo Manes fundó un efímero partido con su hermano y algunos jóvenes empresarios bautizado “1810”. La mención no tendría la menor importancia salvo por el hecho de que el grupo le escribió una carta al derechista George W. Bush, entonces presidente de los Estados Unidos, pidiéndole que no hiciera efectivo nuevos créditos a la Argentina hasta que el gobierno de Eduardo Duhalde no cumpliese con las “reformas estructurales” del FMI, es decir un acentuado programa de ajuste y recorte fiscal como el que hoy lleva adelante Martín Guzmán para garantizar el pago a los acreedores y al capital financiero. La noticia tuvo eco en la prensa de la época por el manifiesto sometimiento del joven Manes y sus compañeros al imperialismo.

La versión 2021 de las “reformas estructurales”, que lleva adelante Alberto Fernández, incluye la profundización de los ataques a las jubilaciones, la reforma antilaboral, la eliminación de las indemnizaciones por despido, una desvalorización histórica de los salarios a favor de los capitalistas y el ajuste brutal del gasto social. Un año y medio del peronismo en el gobierno deja como saldo, y en plena pandemia, el mayor ajuste fiscal de los últimos ocho años, a una escala superior que la tierra arrasada del gobierno de Macri. En Prensa Obrera denunciamos la injerencia directa del Fondo Monetario para que Kicillof cierre antes de fin de mes un acuerdo de pago de la deuda externa a la medida de los bonistas y el Comité de acreedores.

Dime de qué te jactas

Las aguas turbulentas en Juntos por el Cambio reavivaron al alicaído Frente de Todos, al que las encuestas no favorecen en la provincia de Buenos Aires, y ve en la candidatura de Manes una herramienta para dividir a Juntos por el Cambio. Un recurso de apuro cuando el gobierno provincial tiene parada la aplicación de dos millones de vacunas y cuando la ocupación de camas está bajando, no como consecuencia de una retracción del virus, sino del altísimo número de muertes diarias. La explosiva crisis social en el Conurbano, la pobreza y el más del millón de bonaerenses sin vivienda están en el centro de la campaña electoral.

Kicillof calificó a Juntos por el Cambio de cambalache por las internas y la disputa de las candidaturas. Sin embargo, a un mes del “Congreso de Unidad” del peronismo bonaerense que debería haber apuntalado una candidatura única del Frente de Todos, el candidato de consenso no aparece. Las expectativas de Martín Insaurralde, en campaña junto a Kicillof y Massa, tendrán que vérselas con la brutal represión, ordenada por el intendente lomense, que desalojó a 300 familias del barrio Camino de la Ribera en Lomas de Zamora. Las topadoras custodiadas por la gendarmería de Sabina Frederic tiraron abajo las casas y edificaciones con la misma brutalidad cuartelera con la que Sergio Berni expulsó a palazos a las familias de Guernica.

En la tómbola de candidateables por el oficialismo entran también Daniel Arroyo, jaqueado por el movimiento piquetero independiente, y el jefe de gabinete Santiago Cafiero, mano derecha del presidente. En ambos casos, de confirmarse alguna de estas candidaturas, estaríamos frente a un retroceso estratégico del kirchnerismo en la coalición PJ-kirchnerista. Como Manes en Juntos por el Cambio, un albertista encabezando la lista de diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires, patearía el hormiguero.

Vamos con las listas unitarias del Frente de Izquierda Unidad

El Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad lleva adelante una gran campaña de asambleas en los barrios proletarios donde pesa brutalmente la miseria, el empobrecimiento de los trabajadores, el hambre y la desocupación. Se trata de una lucha política estratégica en la disputa con el nacionalismo burgués. Esta fuerza militante, que se manifiesta potentemente en la capacidad de organización, movilización y lucha del Polo Obrero, confronta directamente con los punteros del peronismo en importantes barrios obreros y asentamientos. Ese es el valor de agitación política que le damos a la consigna que pintan los compañeros del Polo Obrero: “Contra el hambre y el ajuste, vamos con el Frente de Izquierda Unidad”.

A pocos días del cierre de las alianzas, el despliegue de las asambleas masivas del Polo Obrero llamando a romper con los candidatos y partidos de la burguesía son un aporte extraordinario a la concreción de listas unitarias del Frente de Izquierda Unidad, y de un gran Congreso del FIT-U para fortalecer una alternativa obrera y socialista agrupando a la vanguardia obrera.