Políticas

5/3/2024

Kicillof: discurso confrontativo, realidad ajustadora

El gobernador abrió las sesiones con un discurso opositor a Milei, omitiendo el ajuste y el endeudamiento que él mismo impulsa. No hubo anuncios de medidas para el pueblo bonaerense.

Axel Kicillof.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, inauguró este lunes 4 de marzo las sesiones ordinarias en la Legislatura bonaerense. Su discurso, que inicialmente iba a realizarse el viernes y se reprogramó para que el gobernador hable luego del discurso de Milei en el Congreso de la Nación, tuvo como eje central la confrontación con el gobierno nacional, sin hacerse cargo del ajuste y el endeudamiento de su propia administración.

Siendo el quinto discurso de este tipo que brinda Kicillof, es el primero en el que dedica la mayor parte del mismo a repasar el impacto de las medidas económicas del gobierno nacional en la provincia, confrontando directamente. En 2023, por caso, el 47% de pobreza en el conurbano, según los datos del primer semestre del Indec, no le merecieron opinión alguna. El gobernador omitió, en su larga alocución, que las medidas del gobierno de Milei profundizan la crítica situación preexistente, responsabilidad de la administración de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

No hay medidas, hay reclamos

Luego de desarrollar su oposición a ciertas medidas del gobierno nacional, Kicillof se mostró contrario al “Pacto de Mayo”, al que convocó Milei el viernes pasado. Fundamentalmente, calificó de “extorsivo” el planteo, para luego aclarar que pueden contar con él para reuniones de trabajo y debates, dejando la puerta abierta a las negociaciones. Al mismo tiempo, ensayó siete puntos de “reclamo” al gobierno nacional que serían el piso para una discusión. El eje central de ellos es la devolución de fondos coparticipables que Milei le quitó a la provincia, la reactivación de la obra pública y el dragado del Canal Magdalena, anunciado con bombos y platillos en abril del 2023 junto a Alberto Fernández, pero que ni siquiera comenzó.

Lo cierto es que detrás de los rechazos y reclamos, el gobernador intentó encubrir su propia responsabilidad en el ajuste provincial. Fuera de la diatriba antiMilei, nos encontramos con salarios docentes y estatales que continúan en caída respecto a la inflación, con la crisis edilicia en escuelas, con una crisis de vivienda que afecta a millones de personas y que se agrava con la suba de los alquileres y de los precios de las viviendas, y un largo etcétera. Recordemos que el gobernador, siguiendo lo hecho por Milei en Nación, prorrogó el presupuesto 2023.

El gobernador describió un sistema de salud quebrado. Pero, en lugar de tomar medidas excepcionales, como suspender el pago de la deuda y desarrollar impuestos progresivos sobre el gran capital para atender la situación, dijo directamente que “hasta donde podamos, seguiremos atendiendo”. Por otra parte, la gravísima crisis en Ioma, tema de debate en la última sesión de Diputados, no mereció palabra alguna de Kicillof.

Mientras denunció que en la administración nacional “el único ítem que aumentó fue el de servicios de la deuda”, en otro pasaje de su discurso Kicillof agradeció a la oposición que le votó en diciembre un nuevo endeudamiento y un impuestazo para la provincia por el monto equivalente a los vencimientos de este año. En una provincia con una grave crisis de deuda, donde el “ítem de servicios de la deuda” también se incrementa, esta es una nueva hipoteca que pagará el pueblo bonaerense.

Durante su discurso, el gobernador dijo que “el mayor o menor bienestar de los argentinos será responsabilidad del nuevo gobierno nacional”, dejando claro que no piensa tomar medidas que modifiquen eso en la provincia. El planteo es, básicamente, no ofrecer resistencia frente a la implementación del plan Milei, como si eso no implicara un tremendo golpe contra el conjunto del pueblo trabajador

Kicillof, un hombre de Estado

El discurso de Kicillof tuvo en varios pasajes una confrontación pretendidamente “ideológica” con Milei. El gobernador, que se reivindica keynesiano, sería el representante del “Estado presente” contra el “anarcocapitalismo” que quiere “disolver el Estado”.

Pero, como dijo el diputado Guillermo Kane al salir de la asamblea legislativa: “Milei no es realmente contrario al Estado. La realidad es que usa a este como herramienta para favorecer a los grandes monopolios”. En el fondo de la cuestión, Kicillof quiso mostrarse como un “hombre de Estado” frente al extremo que representa Milei, para candidatearse como una salida “moderada”.

No puede obviarse que en esta “confrontación”, Kicillof acudió a la reivindicación del intervencionismo y proteccionismo de Estados Unidos, Europa e Israel, países responsables de atrocidades como el genocidio en Gaza o la guerra imperialista en Ucrania. Todo un mensaje del supuesto “progresista”, que no puede ser pasado por alto por los trabajadores.

En esa misma línea, Kicillof quiso hacer gala de una supuesta “capacidad” para negociar con los trabajadores, y afirmó que gracias al “Estado presente” no hubo paros docentes este año. Esto es falso, porque si bien Baradel y compañía evitaron convocar a parar aunque la caída del salario real es brutal, hubo 14 paros convocados por la multicolor docente en 2023 que el gobierno incluso decidió descontar y perseguir a sus participantes.

Por último, pero no menor, en el discurso no faltó un nuevo respaldo a la maldita bonaerense, que sería ejemplo de “Estado presente” con sus patrulleros en los barrios.

La oposición debe ser de los trabajadores

Mientras el ajuste y la motosierra de Milei efectivamente recaen sobre la población argentina y bonaerense, Kicillof no pone en duda en ningún momento el pago de la ilegítima deuda de la provincia. Por el contrario, se apresta a aplicar él mismo el ajuste a los trabajadores para saldarla.

Frente a ese cuadro, se refuerza aún más el planteo del Partido Obrero y del Frente de Izquierda, de una intervención de los trabajadores en la crisis de manera independiente de los gobiernos, con el propósito de luchar sin reservas por todas las demandas populares. Es la única forma de levantar un programa que vaya a fondo por la resolución de los problemas de la provincia. En ese sentido, exigimos la suspensión e investigación de la deuda provincial, un incremento de emergencia de salarios y jubilaciones con ajuste por inflación, la implementación de medidas para contrarrestar el aumento de tarifas, y un aumento urgente de los presupuestos de salud, educación y vivienda.

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