La obra social de los trabajadores del Estado bonaerense se encuentra en la crisis más grande de los últimos años, dejando sin prestaciones a la mitad de la provincia: el caso más extremo es el de Mar del Plata, Tandil, Pehuajó y otras localidades donde Ioma bajó de su cartilla a todos los profesionales que trabajaban en las principales clínicas, dejando sin atención a miles y miles de afiliados.

Si bien los descuentos salariales para Ioma son obligatorios y se realizan todos los meses, el Instituto no está cumpliendo con su parte: paga a los prestadores con muchísimo retraso, los honorarios de las prácticas están desactualizadas, la cobertura de medicamentos es apenas del 20%, en casi todos los sanatorios y clínicas para acceder a la atención o consulta se debe realizar un copago sobre el bono de práctica o consulta. Aparte hay conflictos con los anestesistas -especialmente en La Plata-, kinesiólogos, terapistas y otras especialidades.

Hacia fin de año, Ioma decidió desvincularse de algunas clínicas de la provincia en medio de un conflicto que mantiene con Femeba y Fecliba (que nuclean a los centros de salud privados), y quitar de su cartilla a los profesionales que atienden en esas clínicas, dejando a sus dos millones de afiliados a la deriva. Hay casos críticos como el de Mar del Plata, donde dio de baja a las clínicas Pueyrredón, 25 de Mayo y Colón, que son las principales de la ciudad balnearia.

A su vez Femeba cortó la atención en algunas localidades debido a la deuda que Ioma mantiene impaga desde agosto. El titular de la obra social Homero Giles y el gobiernador Axel Kicillof se defienden argumentando que con la devaluación de diciembre y la “desregulación” de la economía los precios se fueron por las nubes, y ahora los fondos de Ioma no alcanzan a cubrir todo. A su vez, aseguran que ahora están los llamados “Policonsultorios” de Ioma, que se gestionan a través de convenios con diferentes prestaciones firmados abajo de la mesa y completamente insuficientes; nada parecido a contar con clínicas propias que garanticen la atención de las distintas especialidades médicas.

La cuestión se convirtió en una crisis política. En la Legislatura fueron presentados varios proyectos acerca de Ioma, aunque los bloques de la oposición patronal solo reclaman restablecer todos los servicios en función de que no se corten los negocios de tal clínica, laboratorio o de las corporaciones médicas y colegios profesionales. Homero Giles tuvo que asistir a la Cámara de Diputados, y sin embargo se fue sin dejar en claro cuando se retomará la atención donde está interrumpida ni cuándo se actualizarán las prestaciones y coberturas.

Desde el gobierno provincial se excusan en las medidas de Milei para continuar con el ajuste y los recortes que ya venían implementando. Pero no pueden engañar a nadie: los hospitales bonaerenses se caen a pedazos, desbordan de pacientes y los trabajadores tienen salarios de hambre. Para que aumenten los aportes a Ioma deben aumentar los salarios y pasar a planta permanente o regularizar la situación de miles de trabajadores precarizados del Estado que no cuentan con la cobertura, como los monotributistas.

Desde el Partido Obrero venimos enfrentando el vaciamiento del Ioma de los sucesivos gobiernos, y por eso presentamos ya en 2018 un proyecto de ley en la Legislatura para que su directorio esté compuesto por trabajadores electos por los propios afiliados (docentes, estatales, municipales, judiciales, de la salud), que se investiguen los desfalcos realizados y se compense económicamente, y que los fondos no puedan ser utilizados por el Ejecutivo, como hacen los gobernadores apropiándose del “excedente” a fuerza de ajuste e incumplir con la cobertura, ocasionando graves consecuencias en la salud especialmente en aquellos pacientes con enfermedades crónicas.

Muchas familias damnificadas que están sufriendo las consecuencias de estas medidas y la docencia de la lista Multicolor de Suteba vienen realizando movilizaciones, aún sin obtener respuestas pero marcando el camino de lucha para defender Ioma. Un contraste con la inacción de todos los sindicatos de los trabajadores estatales, que siguen de tregua con Kicillof.

Es necesario luchar en defensa de Ioma y de que se garanticen todas las coberturas, tratamientos y medicaciones de manera urgente.

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