Políticas
12/3/2025
Kicillof no asume su responsabilidad, en vez de indemnizar a los bahienses les ofrece endeudamiento
Anunció líneas de crédito en lugar de reparación económica.
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Conferencia de prensa en Bahía Blanca.
Tanto los gobiernos nacionales que se sucedieron en el poder como los gobiernos bonaerenses son responsables ineludibles de la inundación de Bahía Blanca por no haber realizado las obras hídricas necesarias para amortiguar las consecuencias del evento climático. A su vez, ni Milei ni Kicillof garantizan medidas reparatorias para los damnificados que perdieron todo, en su lugar, el gobernador les propone endeudarse para reconstruir sus hogares.
En la conferencia de prensa donde se suponía que Axel Kicillof iba a anunciar una reparación económica para los afectados por la inundación, el gobernador de la provincia de Buenos Aires se limitó a ofrecer líneas de crédito y cuotas sin interés. Así las cosas, en lugar de recibir una indemnización por las incalculables pérdidas materiales sufridas, las familias de Bahía Blanca tendrán la opción de sacar un crédito en el Banco Provincia con doce meses de gracia a tasa subsidiada, o bien, reponer electrodomésticos comprando en 36 cuotas sin interés.
Es decir, aquellos que perdieron todo por culpa de la falta de inversión en obra pública de parte del Estado nacional y provincial, deberán endeudarse para reparar sus casas, muchas de las cuales quedaron inhabitables luego de la inundación. Claro está que quienes trabajan en la informalidad no podrán acceder al crédito previsto, ni cuentan con tarjeta de crédito bancarizada para obtener el financiamiento en cuotas.
A su vez, Kicillof ofreció subsidios de $800 mil para los hogares de menores ingresos, como si esa cifra alcanzara para cubrir los arreglos de las viviendas destruidas por el agua. El colmo de la austeridad llegó con el anuncio de la distribución de kits escolares y guardapolvos, cuando en Bahía Blanca 56 escuelas no podrán abrir sus puertas tras sufrir graves daños con la inundación.
Como vemos, el gobernador "progre" replica la misma orientación de ajuste del gobierno nacional, que envió la módica suma $10 mil millones a Bahía Blanca, cuando el costo de reconstruir la ciudad se estima en $400 mil millones. Kicillof tampoco se privó de solicitarle a Milei que una parte del nuevo acuerdo con el FMI sea destinado a dicha reconstrucción, anticipando su apoyo al préstamo infame que la gestión libertaria está a punto de contraer.
Lo cierto es que el gobierno provincial, al igual que el de Nación, priorizan seguir ajustando para pagar la deuda, antes que resarcir a los bahienses. Kicillof ni siquiera tiene en agenda modificar su política de beneficios tributarios a los capitalistas a fin de obtener los recursos para indemnizar adecuadamente a la población afectada y reconstruir la ciudad. Por el contrario, "según los registros actualizados de la Agencia de Recaudación bonaerense, desde que asumió Axel Kicillof hasta 2024, la carga del inmobiliario rural sobre los productores agropecuarios se redujo más de un 16%; (a su vez) desde ARBA anunciaron que la primera cuota del inmobiliario rural de este año que vence en abril será nominalmente igual a la de 2024, a pesar de que hay una inflación interanual proyectada del 70%" (Página 12, 17/2).
Además de indemnizar a los damnificados por su desidia, el Estado debe encarar un plan de obra pública y de vivienda, financiado a base de aplicar un impuesto progresivo y permanente a las grandes rentas y fortunas del territorio bonaerense, empezando por los terratenientes y los especuladores inmobiliarios. Sin embargo, Kicillof eligió no referirse al tema, aclarando en la conferencia mencionada que "nada de lo que voy a hablar remite a la reconstrucción".
Para el agro, alivio fiscal, para las víctimas de la inundación, endeudamiento. Lo anterior ilustra cuáles son los intereses sociales que defiende la gestión peronista de Kicillof en la provincia de Buenos Aires. Frente a la tesitura de los gobernantes, a los trabajadores bahienses solo les queda organizarse y luchar para arrancarle al poder político lo que les corresponde.
