Políticas

15/2/2023

BUENOS AIRES

Kicillof toma nueva deuda por 30 mil millones de pesos

Kicillof y la hipoteca de “Todos” en la provincia de Buenos Aires.

Kicillof.

Axel Kicillof, el “hombre de gestión” -como gusta presentarse el candidato del Frente de Todos a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, para diferenciarse de Alberto Fernández- anunció un “rescate” de las Letras del Tesoro. En realidad, se trata de un programa de colocación de nueva deuda por $30.000 millones, para financiar el pago de los vencimientos inmediatos de los bonos CER (ajustados por inflación) hasta mediados de año. Kicillof realizó esto con la mente puesta en el calendario electoral. Lo que llaman rescate es en verdad una mayor hipoteca para financiar el pago de la usuraria deuda externa bonaerense y los gastos en el año electoral.

En este marco está el proyecto reeleccionista de Kicillof, pero también las transas acordadas con la oposición derechista (por ejemplo, las que tienen que ver con los fondos a los municipios) para la aprobación del Presupuesto Provincial 2023. La emisión de nueva deuda está prevista en la ley de leyes, lo que confirma que el pago de la deuda externa provincial al Comité de Acreedores- con jurisdicción de aplicación en los tribunales de Nueva York- es una cuestión de estado para el gobierno y para todos los partidos y frentes capitalistas. Los “liberfachos” trinan por mayores ajustes para no “estafar” a los especuladores que desconfían de la capacidad de pago del gobierno peronista. Solo en este año, el acuerdo entre Kicillof y los acreedores de la deuda bonaerense implicó pagos por 400 millones de dólares a los organismos internacionales de crédito, un monto que está por encima de los $168.000 millones (CER) habilitados por el pacto entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio para la toma de deuda.

El mayor endeudamiento desmiente el discurso de “las cuentas ordenadas” con el cual el gobierno realiza propaganda y que fuera la carta de presentación del Presupuesto Provincial 2023. El 60% mentiroso de inflación anual proyectado para todo el 2023 apunta directamente contra los acuerdos paritarios de los trabajadores estatales, docentes, de la salud y de los municipales; tiene como objetivo imponerle a los trabajadores un salario a la baja y en cuotas. Kicillof sigue demorando la oferta paritaria para este año, cuando la inflación promedio de enero alcanzó el 6%, y la de alimentos y bebidas fue aún mayor. Asimismo, algunos analistas dijeron que la carestía será mayor en febrero y marza, debido a los “aumentos estacionales”. Como denunciaron el Partido Obrero y el Frente de Izquierda Unidad, el presupuesto de Kicillof y Juntos tiene como víctimas a los trabajadores y jubilados, y es un reconocimiento integral del desfalco realizado por María Eugenia Vidal.

El rescate quedó explícito en tres resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, las que -por los montos y las fechas de vencimientos a corto plazo- operan como una presión extra contra las paritarias y la inversión en salud y educación. Kicillof aplica esta política con la complicidad de las burocracias sindicales amigas. La resolución N°15 se refiere a la toma de nueva deuda por $5.250 millones, con fecha de vencimiento a julio de este año; la N°16 vence el 24 de mayo del 2023, y se refiere a una deuda por 6.500 millones de pesos; mientras que la N° 17 es la más gravosa, porque está relacionada a casi $18.000 millones con vencimiento el 27 de abril, o sea, dentro de poco más de dos meses. El total de $29.508.043.500 (para financiamiento) niega que la deuda sea sustentable y que su pago pueda realizarse a la par de un crecimiento de la economía nacional, como dicen los nacionales y populares. Toda pretensión de los satélites del kirchnerismo, como Juan Grabois, por diferenciar lo de Kicillof con los pactos de “refinanciación” acordados entre el gobierno nacional y el FMI son puro relato y oportunismo electoral, máxime cuando el “plan Massa”, apoyado por Cristina y Máximo Kirchner, implica un ajuste brutal, como lo demostró el recorte de 160.000 planes sociales.

En verdad, Kicillof fue un pionero en la entrega nacional al convalidar el pago -sin investigación del desfalco- de la deuda externa en dólares de la provincia de Buenos Aires, acumulada desde antes del nefasto gobierno de María Eugenia Vidal y de sus acuerdos con la oposición derechista de Juntos (aprobación de los presupuestos de ajuste 2022 y 2023, impuestazos contra el pueblo trabajador y leyes fiscales en beneficio de capitalistas y oligarcas) para pagarla. La pretensión de Kicillof de cabalgar la reelección explotando la división de la derecha y surfeando por encima de la crisis nacional del peronismo tiene un límite insalvable, que es la miseria popular en la provincia de Buenos Aires (el 50% de la población es pobre y el 13% indigente), especialmente en sus barriadas, donde proliferan asentamientos sin servicios elementales y se come gracias a la acción militante de los comedores populares del Polo Obrero, la Unidad Piquetera y de los movimientos de lucha de los desocupados.

La campaña del Partido Obrero por el Congreso del Frente de Izquierda Unidad, su programa y agenda de movilización política, une la lucha por el trabajo y contra el hambre con el repudio al pago de la deuda externa nacional y bonaerense, que confisca al pueblo trabajador para beneficiar a los parásitos capitalistas.

No al pago de la deuda usuraria y fraudulenta. Luchemos por aumentos de salarios, trabajo, salud, vivienda y por todos los reclamos obreros. Y por un gobierno de la izquierda y los trabajadores. Fuera los políticos capitalistas.