Los gobernadores, incluso aquellos colaboradores que se calzaron la peluca y el traje color violeta, están abriendo un frente de disputa con Milei debido a la caída de los giros de Nación a las provincias, que tiene como telón de fondo la merma de los ingresos por IVA y Ganancias en medio de la recesión económica. Este martes, una cumbre de mandatarios provinciales abordó el problema y exigió una “reforma fiscal” y el envío de fondos para “obras públicas”.

Los erarios provinciales se componen de dinero proveniente de impuestos propios –Ingresos Brutos, Inmobiliario, Automotor y Sellos– y de giros coparticipables. En un contexto de recesión creciente, con caída del consumo y de la actividad económica, rebajas salariales y despidos tanto en el sector público como en el privado, la recaudación nacional por IVA, Ganancias y aranceles registró un descenso del 19,5% interanual en abril (según un informe de Arca), y todo indica que el fenómeno persistirá. Un informe de la Comisión Federal de Impuestos proyectó que las transferencias automáticas por coparticipación caerían un 4,2% durante 2025. Además, el gobierno nacional adeuda a las provincias 1 billón de pesos en concepto de fondos no distribuidos.

A esto se suma que Milei modificó el funcionamiento de los anticipos anuales de Ganancias que hacen las empresas –eliminando el 25% que pagaban en junio y se coparticipaba– y del IVA para las operaciones aduaneras. Algunos mandatarios advierten que esto puso en riesgo el pago de los aguinaldos estatales de junio. El anuncio de Caputo de dividir el IVA entre Nación y las provincias también alimenta la crisis. En enero, las provincias recibieron 4,6 billones por coparticipación; en marzo, 3,9 billones. En abril, el monto repuntó levemente, aunque por la distribución del fondo de financiamiento educativo.

En mayo, la mayoría de las provincias registró una caída interanual de más del 20% en sus ingresos por transferencias. Una cumbre con 22 gobernadores, entre ellos Kicillof y el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, abordó este martes el problema y reclamó una reforma fiscal –cuyo contenido se desconoce pero probablemente se parezca al del pacto fiscal firmado bajo el macrismo, que gravó más a los trabajadores. Ignacio Torres, gobernador de Chubut, criticó en su momento a Milei, diciendo: “Sigue cobrando el Impuesto a los Combustibles Líquidos sin destinar esos fondos al mantenimiento de rutas, como establece la ley”.

El rionegrino Alberto Weretilneck anunció que judicializará el reclamo de fondos. El cordobés Llaryora, cuya provincia recibió en mayo giros un 26% menores en términos nominales que en 2024, también tensa la relación con el presidente. Los diputados de Córdoba garantizaron el quórum para tratar el aumento a jubilados y Discapacidad. Los de Sáenz (Salta), Jaldo (Tucumán) y Jalil (Catamarca) votaron a favor de la exigua suba de jubilaciones. Estos son los mismos gobernadores que Milei invitó a cenar el año pasado por apoyar su veto a la ley de presupuesto universitario. Como sea, son formas de presionar en defensa de intereses ajenos a los de sus pueblos.

Es que los gobernadores trasladan el peso de la crisis a los trabajadores. Según Politikón Chaco, en 2024 las provincias ajustaron sus finanzas en un 12,8% real. San Luis picó en punta con un 27,8%, seguida por La Rioja, Formosa y San Juan. Ahora, varias analizan emitir deuda en Wall Street, para lo que necesitan permiso de Nación, que les pidió ajustar el gasto y usar los dólares en “obras”. El ataque a los trabajadores es evidente: en Córdoba hubo luchas de docentes, judiciales y científicos; en Buenos Aires, la docencia realizó un paro masivo contra la política antisalarial y antieducativa Kicillof; en Catamarca, miles se enfrentaron al ajustador Jalil.

Más allá de los choques que eventualmente aparezcan, detrás de los cuales subyace una disputa capitalista por los recursos del Estado, los gobernadores coinciden con Milei a la hora de aplicar un ajustazo contra las masas trabajadoras. La complicidad de unos es más notoria que la de otros –como lo muestran las votaciones alrededor de temas como la Ley Bases o los vetos presidenciales. Algunos como Jalil y Jaldo se sumaron al plan “sacar los dólares del colchón” del ministro fugador Caputo, y se espera lo mismo de otros. Llaryora se ufana de tener superávit fiscal; aunque que, como lo reflejan las luchas en su provincia, fue logrado a costa de un ajuste antiobrero. Algunos no aparecen como colaboradores “directos” aunque sí se derechizan y aplican políticas tributarias al gobierno nacional: la Bonaerense de Kicillof viene de balearle la cara a un niño en Quilmes.

Los trabajadores tenemos que enfrentar y derrotar a Milei y los gobernadores, a quienes lo une la tentativa de los capitalistas de reventar nuestras conquistas.

Vamos por el triunfo del Garrahan y de todas la luchas

Paso a los trabajadores. -

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