Políticas
22/7/2025
La creación de empleo… sin derechos: cada vez más asalariados sufren fraude laboral
A un año de las reformas de la Ley Bases, solo crecen los trabajadores registrados como monotributistas.

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El 17,1% de los asalariados informales son monotributistas.
Crece el fraude laboral bajo la fachada del monotributo, no solo en el mundo de las aplicaciones de reparto sino también en el ámbito del trabajo asalariado. Casi 600.000 personas que están inscriptas como monotributistas en realidad trabajan en relación de dependencia, pero carecen de los derechos contemplados en el convenio colectivo de su rama y las patronales no se hacen cargo de realizar los aportes a la Seguridad Social.
Según un estudio realizado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), en base a datos extraídos de la EPH-Indec, 598.500 asalariados (el 17,1% del total de no registrados) están inscriptos al monotributo y le facturan a su empleador; es decir, costean sus propios aportes a la caja jubilatoria y a la obra social. Se trata de un fraude patronal en toda la línea, donde los capitalistas eluden su obligación de pagar las cargas sociales del personal que contratan, y, al mismo tiempo, esos trabajadores se ven privados del derecho a licencias, vacaciones pagas, indemnización por despido y aguinaldo y de todas las conquistas consagradas en la Ley de Contrato de Trabajo y en el convenio colectivo de su actividad. Lo anterior es moneda corriente en el sector público, sin embargo, esas cifras no están incluidas en el informe.
La Ley Bases de Milei legalizó en parte este atropello antiobrero, introduciendo la figura del "colaborador" en las empresas de hasta tres empleados, borrando así la relación de dependencia. A su vez, eliminó las multas para los empresarios que no registren a sus trabajadores, legalizando de hecho el trabajo informal.
Bajo el gobierno actual, al compás de la pérdida de puestos de trabajo, se multiplicaron las formas precarias de empleo encubiertas por el monotributo. Sin ir más lejos, desde noviembre 2023 a marzo 2025 hay 75 mil monotributistas más. Ese número también incluye a quienes realizan tareas a "destajo" para aplicaciones como Uber o Pedidos Ya, las cuales se desentienden de toda responsabilidad para con sus trabajadores.
A un año de la reforma laboral comprendida en la Ley de Bases, se demostró completamente falso el argumento de que la flexibilización de las condiciones de trabajo era requisito necesario para crear empleo de calidad. Por el contrario, según los datos del Sipa, entre noviembre 2023 y marzo 2025, se destruyeron 195.700 puestos de trabajo formales como resultado de los despidos y cierres de fábricas. De hecho, la extensión del período de prueba previsto en dicha ley abarató los despidos, facilitando su ejecución.
Por otra parte, la mentada "reducción de costos laborales" tampoco se tradujo en mejores salarios -como prometían sus auspiciantes- sino que los mismos vienen en picada: según los datos del Ministerio de Trabajo, entre diciembre 2024 y abril 2025, hubo una caída salarial del 4 puntos en el sector privado registrado fruto del cepo a las paritarias que fijó el gobierno.
No obstante, el gobierno está preparando, para después de las elecciones, una nueva reforma laboral que barra con todas las conquistas de la clase trabajadora, cumpliendo así con el anhelo histórico de la burguesía. Si bien se desconoce el contenido de la misma, sabemos que un punto estratégico es la eliminación del principio de “irrenunciabilidad” para habilitar contratos laborales por fuera de los convenios colectivos. Es lo que están negociando en el Consejo de Mayo, donde acudió Gerardo Martínez en representación de la CGT para sellar una nueva entrega.
También buscarán avasallar los derechos sindicales en función de desarticular la respuesta obrera. En ese sentido, Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba está elaborando un proyecto de ley para prohibir las asambleas en horarios de trabajo, alegando ridículamente que serían un "anacronismo" ya que, con las nuevas tecnologías, pueden realizarse de forma virtual. A su vez, pretenden reducir la cantidad de delegados dentro de la planta a fin de golpear la organización de base. Curiosamente, justifican esas modificaciones bajo el eufemismo de la "modernización laboral", la misma terminología utilizada por Cristina Kirchner para edulcorar su adhesión a las reformas flexibilizadoras. Finalmente, a los políticos que gobernaron y gobiernan los unen los mismos intereses de clase.
Por lo tanto, es necesario enfrentar ahora y con la acción directa la ofensiva antiobrera encarnada por Milei. Atar nuestra suerte a un recambio electoral, como nos propone el peronismo, es una perspectiva de derrota para todo el movimiento popular. El plenario del 16 de agosto, que reunirá a las fracciones combativas y antiburocráticas del movimiento obrero ocupado y desocupado, tendrá la función de organizar la lucha contra el gobierno, con la perspectiva de derrotarlo.

