Políticas
16/7/2024
La declaración de Hamas como organización terrorista y la criminalización de la protesta
Un nuevo espaldarazo de Javier Milei a la política genocida del Estado de Israel.
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El presidente argentino.
Como parte de su política de atacar las libertades democráticas y en especial el derecho a la manifestación, y profundizando su alineamiento con el Estado de Israel y Estados Unidos, el gobierno nacional decretó la inclusión de Hamas en el listado de organizaciones terroristas. Lo hizo a días de que se cumplan treinta años del atentado a la Amia, con el objetivo de reforzar el operativo encubridor que atribuye a Irán la realización del mismo y sostiene la impunidad reinante al rechazar desentrañar la denominada conexión local. Milei busca criminalizar la lucha en defensa del pueblo palestino, que está siendo masacrado por el Estado de Israel, como puntal para criminalizar todas las luchas populares.
Con este decreto el gobierno busca reforzar su poder de represión y disciplinamiento y así avanzar en una mayor criminalización de la protesta social. Es que cualquier movilización a favor del pueblo palestino y en rechazo a los crímenes del Estado de Israel y el imperialismo podría ser considerada como una apología del terrorismo y una actividad ilegal que tiene como objeto “aterrorizar a la población”; por lo tanto, los manifestantes serían pasibles de ser encerrados durante mucho tiempo en una cárcel por apoyar una lucha emancipatoria y de liberación nacional y contra las potencias capitalistas que son también las que saquean las riquezas de nuestro país.
Milei impulsó este decreto valiéndose de la Ley Antiterrorista de 2007 sancionada por impulso de la entonces presidenta Cristina Kirchner, que actuó bajo órdenes del Departamento de Estado norteamericano. Su fin fue reforzar las potestades represivas y de censura del Estado para combatir la lucha de los trabajadores y los sectores populares. Ya se ha utilizado para perseguir a la población mapuche que lucha por tierra y a los manifestantes que rechazan la megaminería contaminante. La inclusión de Hamas en la lista de organizaciones terroristas fue una propuesta de campaña de Sergio Massa, el candidato presidencial de CFK en las últimas elecciones. Es decir, es una orientación de todo el régimen político.
La Daia salió a celebrar la medida porque serviría para hacer realidad algunos de sus planteos persecutorios. La organización sionista reclamó el año pasado la prohibición de las actividades en solidaridad con el pueblo palestino en las universidades y los distintos establecimientos educativos y junto al fiscal Carlos Stornelli impulsó una denuncia penal contra Vanina Biasi, dirigente y diputada del Partido Obrero, por alzar su voz contra la política del gobierno israelí.
En el comunicado emitido por la Oficina del Presidente se señala que la decisión está relacionada con el ataque a la Amia. “En los últimos años se ha revelado su vínculo (de Hamas) con la República Islámica de Irán, cuya dirigencia fue encontrada responsable por los atentados contra la Embajada de Israel en Buenos Aires y contra la Amia por la Cámara Federal de Casación Penal el pasado 11 de abril. Esos ataques le costaron la vida a más de 100 ciudadanos argentinos”, dice. En simultáneo, el gobierno libertario anunció el envío al Congreso del proyecto de ley para implementar el Juicio en Ausencia para graves delitos en el Código Penal Procesal.
Se apresta a cerrar el caso y culpar a Irán sin ninguna prueba, cuando está sobradamente probada la responsabilidad del aparato político, policial y judicial argentino en el atentado a la Amia y en su posterior encubrimiento. Una investigación a fondo e independiente daría cuenta del entramado político tejido por el régimen político argentino, el Mossad, el FBI y la CIA que terminó por dar lugar a ese acontecimiento funesto en un contexto de fuertes convulsiones políticas (acuerdos de Oslo, rechazados por la derecha sionista, etc.).
Lo de Milei es más bien un nuevo espaldarazo a Israel, que ya ha asesinado a más de 38 mil personas en Gaza –en su mayoría niños y mujeres– como parte de una política genocida y de limpieza étnica. El objetivo estratégico del sionismo es colonizar todo el territorio de la Palestina histórica mediante la aniquilación del pueblo palestino. Esto último, asimismo, reforzaría la influencia de Estados Unidos en el Medio Oriente, ya que Israel funge allí como correa de transmisión de la opresión y la explotación imperialista.
Hamas está clasificada como organización terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos, Israel y otros Estados. En países como Reino Unido o Estados Unidos, donde ha habido movilizaciones de masas y tomas de establecimientos educativos en apoyo a la causa palestina, se ha reprimido y detenido brutalmente a manifestantes. En el primero, por ejemplo, una movilización de cerca de un millón de personas a favor del pueblo palestino puso en jaque el operativo represivo del premier británico Rishi Sunak, quien no quería que se realizara y hasta había declarado que la exhibición callejera de la bandera palestina podía ser considerada delito.
El imperialismo que promueve la calificación de Hamas como organización terrorista es el mismo que bancó a las dictaduras terroristas de América Latina con el Plan Cóndor, invadió Afganistán e Irak, organiza golpes de Estado sanguinarios en distintos puntos del mundo y ha promovido muchísimas guerras que no solo terminaron en el exterminio de millones de personas sino también en la desintegración de países enteros (Yugoslavia, Libia, etc).
Los trabajadores argentinos debemos apoyar fuertemente la pelea que está librando el pueblo palestino para liberarse de la la opresión del Estado de Israel, títere de Estados Unidos y enemigo de los pueblos explotados del mundo. La movilización contra el genocidio y la derrota de la política colonialista del imperialismo son un puntal para nuestra propia pelea por terminar con el saqueo imperialista de Argentina.
Viva la lucha de la resistencia palestina. No a la criminalización de la protesta. Abajo el Estado de Israel.
