Políticas
30/9/2024
La pobreza en Catamarca llegó a 55,9%: Jalil el aliado de Milei hace el ajuste en la provincia
Seguir
Milei junto a Jalil.
La pobreza es responsabilidad del gobierno de Milei y sus cómplices provinciales como Jalil y los radicales. El porcentaje de pobreza en el Gran Catamarca es de un 55,9%, superando en tres puntos los porcentajes nacionales del 52,9%. Es de destacar que esto solo contempla tres de 16 departamentos, lo que significa que la pobreza será más alta en términos reales si se suman los salarios de los municipales del interior provincial y los altísimos niveles de precariedad que existen en el trabajo del campo o la minería.
Los más de 240.000 trabajadores pobres y 72.500 bajo la línea de indigencia son el resultado inconfundible de las políticas que lleva adelante el gobierno de Javier Milei, Caputo y Bullrich en la Nación y la continuidad de estas políticas en la provincia en manos de Raúl Jalil y de la “oposición” radical.
Estas políticas tienen defensores de los dos lados de los frentes gobernantes. Ejemplo de defensores de la política mileista en la provincia, por un lado, están los radicales-pro con el senador nacional Flavio Fama, el diputado nacional Francisco Monti, los diputados provinciales Tiago Puente, Marchioli y el oficialismo de Raúl Jalil y todos sus diputados, sin olvidar que el conjunto del PJ ha votado el Rigi y plantea acompañar el Proyecto de Presupuesto 2025. Por el lado de los legisladores de la LLA, celebraron este porcentaje de la misma manera que lo hicieron con el robo a los jubilados. En el universo paralelo que configuran los libertarios el 52,9% es bueno y tenemos que celebrar que no sea más alto.
Los fríos números reflejan que 46.000 catamarqueños han pasado a ser pobres durante la gestión de Milei. Estos trabajadores son en su mayoría asalariados del Estado, docentes, jubilados, trabajadores de la salud y municipales que por sus salarios miserables hoy son pobres. Por otro lado están los que en cada gobierno han quedado postergados, los trabajadores desocupados, los que están entre los 72.500 indigentes, familias y particularmente niños que ya no solo no tienen que cenar, sino que pasan días sin comer. La pobreza dentro de las filas de los trabajadores crece gobierno tras gobierno, pero dio un salto a raíz del camino económico del gobierno de Milei.
Esta situación se agravará en el futuro ya que no existe en la orientación económica y política de los gobernantes salida alguna para los trabajadores, cada paso que da el gobierno nacional o Jalil en la provincia agrava la dura realidad.
En el presupuesto nacional plantea un porcentaje de inflación fantasioso que tiene como fin ser un techo paritario, lo que se traduce en mayor ajuste en los salarios. Además contempla un ajuste en los aportes a la provincia que generará menos recursos para obras públicas, menos salarios para los miles de empleados públicos, menos capacidad de asistencia a los sectores en situación de vulnerabilidad. La política de liberar las tarifas, como los servicios de luz, agua, comunicación y el transporte público, aumentará sistemáticamente el valor del servicio. Todo en el marco de un congelamiento de los salarios.
En contraste al ajuste a los trabajadores, para las grandes corporaciones mineras se otorgan beneficios como el Rigi, que generará que el Estado recaude cada vez menos de los sectores más enriquecidos y uno de los pocos que soporta la enorme recesión que vivimos. Todos estos son factores que agravan el cuadro de pobreza existente.
El desmantelamiento de la asistencia a los sectores más empobrecidos, que pasaba por las organizaciones sociales como el Polo Obrero o las organizaciones piqueteras, empeora el avance del hambre en la provincia. El haber dejado de asistir con alimentos a cientos de comedores y merenderos en las barriadas populares ha roto una enorme red solidaria que lucha contra el hambre. Dejando a las claras que los verdaderos gerentes de la pobreza están sentados en el gobierno y no son los que cortan las calles reclamando un plato de comida.
En conclusión, el gobierno de Milei es un gobierno que entierra a los trabajadores en la pobreza. Que con crueldad lleva adelante un traspaso de recurso de los trabajadores a los sectores concentrados del capital, para pagar al FMI y beneficiar a las grandes corporaciones. Esta política de empobrecimiento es sostenida en Catamarca por el PJ en manos del gobernador Jalil y por la oposición radical, ambos cómplices igualmente responsables.
Es necesario que los trabajadores rompamos la contención de las burocracias sindicales, del peronismo aliado a Milei y tomemos las calles en defensa de nuestras condiciones de vida. Este miércoles tenemos que salir masivamente en defensa de la educación pública y las universidades, acompañar cada miércoles el reclamo de los jubilados autoconvocados y sumarnos a cada reclamo por alimentos. Este es el camino para organizar en todos lados una fuerza que combata la pobreza luchando contra Milei y sus cómplices, hasta la huelga general.
