Políticas

10/6/2022

La “reforma” policial de Kicillof y Berni

Es significativo que uno de los ejes reeleccionistas de Kicillof sea la “seguridad” y el sostén a capa y espada de Sergio Berni al frente del Ministerio de la Bonaerense.

Acto de cierre del Operativo Sol.

Carlos Bianco, el exjefe de gabinete bonaerense oficializó las aspiraciones de Kicillof a la reelección en el 2023. Sin medir del todo las palabras, Bianco agregó el peligro del  “pato rengo”, término que se emplea para denominar a un gobierno debilitado que va perdiendo apoyo popular. Las declaraciones del vocero del “Kici” acompañan las pintadas que se ven en La Plata: “Axel gobernador”. Es significativo que uno de los ejes reeleccionistas de Kicillof sea la “seguridad” y el sostén a capa y espada de Sergio Berni al frente del Ministerio de la Bonaerense.

Con los datos duros de la pobreza en aumento, el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos aprobó la “puesta en valor y ampliación” del comedor de la escuela policial Juan Vucetich por un valor de 258 millones de pesos, a los que se suman otros ítems hasta totalizar más de 271 millones.  Los fondos adjudicados a pedido de Berni contrastan con los informes últimos sobre la miseria social en el Conurbano. Según el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) hay un crecimiento del 30% al 34% de encuestados que dicen pasar hambre con respecto al 2021,  un 70% son mujeres y un 71% de “clase baja” que afirman no llegar a fin de mes. Desabastecimiento de los comedores populares y comedor de primera para la Bonaerense.

La aceitada provisión de recursos para el corrupto y podrido aparato de 93.000 efectivos y sus cúpulas mafiosas es una constante de Kicillof que sigue colmando de elogios a su ministro, el declarado amigo de Javier Milei que lanzó su candidatura a presidente por fuera del Frente de Todos y no descartó alianzas con el liberfacho. Con las rúbricas de Kicillof, Berni y Martín Insaurralde se dio forma al “estatuto académico y al reglamento docente” del Instituto Universitario Policial Provincial “Comisario General Honoris Causa Juan Vucetich”.  El origen de esta institución -que tanto el gobernador como su ministro de “seguridad” presentan como una “profesionalización”  de la Bonaerense- se remonta a fines del 2018 bajo la gestión de María Eugenia Vidal con la ley 15110 aprobada en la Legislatura y promulgada en enero del 2019 . También en este plano hay una continuidad sin grietas del aparato represivo.

En la agenda de campaña del gobernador, la Ley Kicillof- Berni que el ejecutivo envío al parlamento bonaerense acentúa la asignación de mayores pautas presupuestarias para las “necesidades operativas de la fuerza policial”.  Este incremento  ya había sido votado por la Legislatura en el Presupuesto 2022 con el aval del Frente de Todos y Juntos por el Cambio para sumar 10.000 nuevos efectivos a la Bonaerense. Entre otras concesiones al ministerio de “seguridad” de Berni, se flexibiliza la edad de ingreso a la policía provincial a partir de los 17 años y se extienden las incorporaciones hasta los 28 años para explotar la gigantesca desocupación juvenil , y se otorga un período más amplio para la aprobación de materias adeudadas del secundario sin que esto impida la iniciación de la “formación policial”. La connivencia con la Dirección de Escuelas y el ministro Sileoni -apoyado por Baradel y el Frente de Unidad Docente Bonaerense- es innegable.

La “reforma policial” incluye nuevas licencias por estrés postraumático derivados de actos de servicio, lo que será manipulado y pretextado para justificar la violencia policial, como ocurriera recientemente con el joven rugbier baleado, con el asesinato impune de Facundo Astudillo Castro y el montaje de “suicidio” de Daiana Soledad Abregu en una comisaría de Laprida. Las cárceles de la provincia son centros de tortura y crímenes que exigen el descabezamiento de las cúpulas policiales, la investigación independiente y la apertura de los libros al control popular y de las organizaciones de derechos humanos.  La “ampliación de derechos” que reivindican Kicillof, el kircherismo y el ex Frente de Todos Sergio Berni es la cobertura de la impunidad de la maldita policía, el gatillo fácil y los ilícitos que ejecuta la Bonaerense.

Entre los suplementos salariales para “jerarquizar “ a los represores se incluye la “compensación” por alto riesgo en operaciones tácticas especiales para el Grupo Halcón y otras fuerzas de choque que actuaron en el brutal desalojo manu militari a las familias establecidas en Guernica. Los escuadrones de “elite” son parte de la disputa mafiosa entre y con las bandas del narcotráfico. Para los aspirantes a cadetes y agentes que estudien en los Institutos de Formación Policial se les reconocerá, además del haber mensual, las compensaciones e indemnizaciones previstas en la Ley y su respectiva reglamentación, un contrate absoluto con la precariedad laboral que golpea a toda la clase obrera.

Kicillof apoya su campaña reeleccionista en un reaccionario confeso como Berni plegándose a las presiones derechistas y, a la vez, utiliza la carta de la Bonaerense para chantajear puertas adentro del Frente de Todos del gobierno provincial -intervenido de hecho por Martín Insaurralde como jefe de gabinete- y para pujar con el PJ bonaerense que “preside” Máximo Kirchner y los jefes comunales que demandan el comando de las policías municipales. El mantenimiento de Berni al frente del cuerpo policial mafioso delata al “nacional y popular”. Fuera Berni y la podrida Bonaerense.