Políticas
14/6/2024
La UIA también quiere ser parte de la joda con su propio Rigi
Presentaron un proyecto propio para que se extiendan los beneficios fiscales y financieros a las Pymes.
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UIA.
Pasada la aprobación en el Senado de la Ley Bases, con el capítulo correspondiente al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (Rigi), la Unión Industrial Argentina (UIA) presiona ahora para la aprobación de un proyecto propio que haría extensivos los beneficios fiscales y otros de orden financiero para las empresas locales y las Pymes. Los capitalistas no quieren poner ni un peso, con la amenaza de más despidos en puerta y buscan trasladarle la carga fiscal a los trabajadores y sectores populares.
Desde la UIA acompañaron finalmente el proyecto de Rigi, aunque con algunas críticas y salvedades respecto a la afectación de los intereses de las patronales con la quita de impuestos a las importaciones, que afectaría a los capitalistas locales y de las economías regionales.
El propio proyecto oficial del Rigi fue modificado antes de su aprobación al Senado para acotar los sectores económicos incorporados (forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas) y “fomentar” la compra interna de insumos con una cuota de al menos el 20 de proveedores locales, entre otros ítems.
Pero esto aún resulta insuficiente para las patronales de la UIA, las cuales temen perder competitividad frente a un eventual flujo de importaciones de insumos más baratos.
En medio de un escenario económico recesivo y que las facilidades que otorgaría la sanción final de la Ley Bases para desenvolver miles de despidos baratos, las patronales de la UIA colocan la extorsión de un “peligro latente” sobre más de 500 mil Pymes y alrededor de 3 millones de puestos de trabajo.
El Régimen de Incentivo a la Producción Pyme Industrial (Ripi) presentado por la UIA en Diputados plantea amortizaciones en el pago adelantado de impuestos, como los hace el Rigi, lo cual las beneficiaría con pagos menores en tributos como Ganancias e Ingresos Brutos.
También plantean otros beneficios impositivos, como la posibilidad de computar impuestos a los débitos o créditos a favor del IVA e Ingresos Brutos, y la eliminación del pago de derechos de Exportación.
La preocupación de las patronales locales está centrada en que el gobierno los tenga en cuenta como parte complementaria del plan de ingreso de grandes inversiones, y consecuente saqueo a bajo costo de los recursos naturales, y no como “víctimas” del “libre mercado”.
Es lo que en principio trabó parte importante de las negociaciones alrededor del Rigi, visto que el mismo amenazaba con los intereses de las patronales locales y regionales.
Habrá que ver ahora el nivel de concesiones del gobierno estos sectores, con el antecedente que la reciente votación de la Ley Bases en el Senado dejó intacto el régimen especial de beneficios y protecciones fiscales de Tierra del Fuego, lo que beneficia a la familia Caputo (entre otros) a pesar de ir en contra del “espíritu” de la propia ley.
Esta deja planteado que para el gobierno y la oposición patronal no existen límites a la versatilidad a la hora de defender los intereses patronales, más allá de la propia colisión directa entre sectores capitalistas con un mismo interés puntual. La burguesía nacional, como es costumbre, solo aspira a ser una rueda auxiliar del capital financiero y las grandes multinacionales, para hacer así sus negocios a costa del sacrificio de los trabajadores y sus derechos.
De prosperar iniciativas de este tipo, de desgravamiento de los capitalistas, el gobierno deberá seguir profundizando el camino de gravar y trasladar el costo fiscal del ajuste a los trabajadores, en un cuadro de crisis social y económica que escala a ritmos acelerados. Una ofensiva que habrá que enfrentar en las calles, con la organización independiente de los trabajadores y sectores en lucha.