El PTS, a través de una nota en LID y de una campaña en redes sociales, lanzó el último sábado la convocatoria a internas dentro del FIT-U a través de las Paso. Según ellos esto habría sido realizado por el Partido Obrero porque caracterizamos que el PTS tiene posiciones prokirchneristas, cuando todos sabemos que una cosa es decir que alguien tiene una posición incorrecta y otra que vayamos a las Paso. La realidad es exactamente al revés: el PTS quiere ir a las Paso, solo o acompañado, para imponer la candidatura de Myriam Bregman.

En su “respuesta” al Comité Ejecutivo Nacional del PO, el PTS considera un agravio que nuestros voceros declaren que “Bregman no nos representa”. Esto cuando dicha afirmación proviene de un dirigente piquetero que lucha sin parar, es agraviado y atacado desde todas las filas del poder, y quien nunca vio en alguna de sus luchas a la candidata propuesta por el PTS.

En realidad debieran explicar por qué debiéramos considerarla nuestra representante, si fue elegida hace ¡un año! por un congreso interno del PTS, junto a Vilca. Meses después el comité ejecutivo del PTS cambió a Vilca por Del Caño, e iniciaron una campaña para instalarla como candidata, mientras la lucha de clases imponía a la izquierda poner sus esfuerzos en organizar a los trabajadores contra los ataques que el gobierno del Frente de Todos comandaba.

El PTS pretende entonces que nos sintamos representados por voceros que no elegimos, y sin ningún planteo o propuesta que permitiera a la izquierda abordar la cuestión electoral en el marco de los desafíos que impone el cuadro explosivo económico y financiero, el derrumbe del gobierno peronista (y del kirchnerismo), la crisis de Juntos por el Cambio y el avance de la derecha de la mano del fascista Milei.

Confirmación del seguidismo al kirchnerismo

Como se ve, no se trata solo de un método (que siempre está asociado al contenido de una política) propio de los trabajadores y en particular de los socialistas. Es claro que en el Frente de Izquierda se han puesto de manifiesto dos orientaciones. El PTS, en una exacerbación del electoralismo y chocando con los principios que dieron lugar a la creación del FIT, está escalando en un seguidismo al kirchnerismo. En la aspiración de ganarse a un sector del electorado kirchnerista, ubica caracterizaciones y políticas en el campo de este sector, criticando en todo caso que no son consecuentes con ellos mismos. Ese esfuerzo los coloca convalidando las maniobras demagógicas cada vez más inconsistentes que el kirchnerismo monta para encubrir su política de entrega al FMI.

En la “respuesta” se acusa al PO de hacer un frente único con el “partido” judicial, porque sin dejar de denunciar las parcialidades, manipulaciones e intencionalidad política en el juicio de Vialidad sostenemos la responsabilidad directa de los Kirchner en la corrupción de la obra pública, que los tuvo como beneficiarios y socios. Es algo que fue defendido públicamente por los kirchneristas mientras gobernaban, en nombre de que solo así se podía combatir a los monopolios y porque sencillamente la corrupción es inherente al régimen capitalista, más aun en esta etapa.

Llamativamente el PTS declara la inocencia de Cristina con el fallo de la “justicia macrista”: “Quien haya leído las 1.600 páginas del fallo condenatorio (o al menos un buen y confiable resumen) se habrá dado cuenta que no hay ninguna prueba de un vínculo directo (di-rec-to) y personal de CFK en la corruptela de su gobierno” (sic de la “respuesta” del PTS). Ante la pregunta de un periodista: “¿Cristina robó, sí o no?”, Bregman no dudó y dijo que no. Las contradicciones que el PTS encuentra en el PO no son tales: podemos reconocer que la Justicia ha puesto el foco en la corrupción de esta camarilla y no en la macrista (tan responsable como el kirchnerismo de la cartelización de la obra pública) sin por eso exculpar a Cristina. Solo alguien que quiere hacer causa común con la principal campaña del kirchnerismo puede no ver esto.

Las presiones del kirchnerismo sobre el PTS tuvieron éxito cuando retiraron a Del Caño y Vilca del recinto de la Cámara de Diputados para que se aprobara la tasa a favor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y Eurnekian, conocida como “tasa Milei” porque el “libertario” con su ausencia ayudo a la aprobación.

Pero el seguidismo (que también le han señalado el MST e IS, los otros partidos que integran el FIT-U) va más allá de la causa Vialidad. Cuando el kirchnerismo ha tomado el enfrentamiento con la Corte Suprema y la Justicia en el centro de su campaña para impedir que el derrumbe del gobierno que integran los termine liquidando, el PTS se suma a ella sin tapujos. En su acusación al PO sostienen que el “Poder Judicial es el más reaccionario y antidemocrático poder del régimen burgués”, al que considera además “proimperialista”. Esta “disección” del Estado burgués es el “fundamento teórico” para su acompañamiento a la campaña del kirchnerismo. El resto de los poderes ¿son menos reaccionarios, proimperialistas o antidemocráticos? El que comanda la ejecución del acuerdo con el FMI que aprobó el Legislativo es el Poder Ejecutivo (que el kirchnerismo integra). Además en este último solo el presidente es electo por el voto, el resto de los funcionarios (ministros, secretarios, etc.) no, ni siquiera indirectamente como los jueces o fiscales. Poner el acento en el Poder Judicial está al servicio de justificar el seguidismo a los K.

Para más, hablar de la “casta judicial” sin denunciar que el kirchnerismo es parte de ella -porque gran parte de los que la integran fueron votados por ellos- es un ocultamiento funcional a la orientación que nosotros rechazamos. El PTS se “horroriza” porque la Corte quiere arbitrar en la crisis sin ver que a través de ella se procesan las disputas intercapitalistas. “Justicia Legítima” es una justicia de clase que corresponde a la “burguesía nacional”, que Néstor Kirchner planteó reconstruir a igual título que los jueces radicales o macristas que componen las capas geológicas del Poder Judicial.

En relación al fallo de la Corte suspendiendo las elecciones en San Juan y Tucumán se volvió a repetir esta orientación. Se vio a Bregman pugnando en C5N por la derrota de la Corte como “hicimos con el 2×1”, sin denunciar la complicidad de la misma con las manipulaciones de los gobernadores del PJ, convalidadas por las respectivas Justicias provinciales, apéndices del poder de los gobernadores reeleccionistas eternos. Un ejemplo es el fallo de esta misma Corte a favor de la ley de lemas en Santa Cruz, lo que le permitió a Alicia Kirchner quedarse con la gobernación teniendo menos votos que el dirigente radical.

La orientación del PTS en el seguidismo a los K es muy peligrosa (y más aún si son los voceros “indiscutidos”, como pretenden, del Frente de Izquierda). A través de cuentas oficiales y de militantes del PTS se ha distribuido un video de una “comisión de trabajadores de Mondelez” que ellos orientan: la mitad del mismo es una reproducción de una de las “clases magistrales” de CFK donde la “vicepresidenta” (sic) denuncia los beneficios de las empresas. En el video, lejos de señalar la responsabilidad de Cristina por el hecho de que gran parte de los beneficios que denuncia fueron responsabilidad de sus propios gobiernos y el de Néstor -así como el peso del impuesto a las ganancias sobre los salarios-, ella queda como una aliada de los trabajadores e incluso fuera de las denuncias contra el Ministerio de Trabajo. Con ese video los obreros de Mondelez que quieran votar contra el gobierno seguramente no elegirán al FIT-U si este aparece aliado a él, y los otros votarán directamente al gobierno que aparece como enfrentado a la patronal. ¿Así se lucha para superar al peronismo, o se combate el ascendiente de la derecha por el rechazo a la “casta”, que es la de los políticos capitalistas como Cristina de los cuales ella misma se declaró parte en ese mismo discurso? ¿O es en realidad la búsqueda de un compromiso con el ala izquierdista del nacionalismo burgués?

Antipiqueteros funcionales

En su “respuesta” el PTS vuelve a atacar al movimiento piquetero, revelando un abordaje reaccionario que explica su incapacidad de organizar a sectores sociales a los que desprecia. Sostiene que “estos movimientos se transformaron en colaterales de distintas agrupaciones políticas donde, contrariamente a la tradición del socialismo revolucionario, están prohibidas las tendencias políticas y solo rige el monolitismo de la corriente política que dirige”. ¿Saben de qué hablan? Copian textualmente los argumentos de la derecha, acusándonos de “arrastrar” a los desocupados, “tomarles lista”, etc., con lo cual se busca estigmatizar y denigrar una de las luchas más masivas y consecuentes contra el ajuste.

¿Monolitismo? El movimiento piquetero está integrado por decenas de tendencias, grupos y organizaciones. El traspaso de una a otra es común y se consiguió con una dura lucha con la que enfrentamos a Zabaleta cuando era ministro. Obviamente el PTS no estuvo en ello. Lo real es que el monolitismo no existe; es otra acusación sacada del arsenal de la burguesía. El Polo Obrero creció disputando políticamente con las organizaciones ligadas al gobierno, a los intendentes y punteros del PJ, lo cual se reflejó en la lucha política: los concejales ganados en el corazón del conurbano, donde el peronismo domina, es una conquista que el PTS no puede comprender porque está ausente de ello. Un Polo Obrero que, desde su fundación, ganó un lugar único en el movimiento por su asociación fundacional al movimiento obrero antiburocrático, por su método de asamblea, corte de ruta y elección de delegados revocables en la mejor tradición clasista. Después de veintitrés años el PTS no puede comprender la naturaleza del movimiento nacido en Cutral Co, en Tartagal y Mosconi, su protagonismo en el Argentinazo, ni el rol del Puente Pueyrredón que, crimen de Kosteki y Santillán de por medio, puso en fuga al gobierno de Duhalde abortando su gigantesca operación represiva.

¿Qué opone el PTS a un movimiento piquetero que está a la vanguardia de la lucha contra el ajuste fondomonetarista, que se convoca en plenarios nacionales para discutir un plan de acción y un programa, que organiza a los más golpeados por la crisis a lo largo y ancho del país, que se estructura como una fuerza capaz de quebrar el dominio del PJ en las barriadas? Estrictamente nada, ya que en tantos años nunca han pasado a la acción y todo lo que hoy digan cae ante el peso de los hechos. Lo que ocurre es que el PTS tiene enormes prejuicios sociales contra los sectores más empobrecidos, lo que les ha impedido poder entender la importancia de intervenir en un sector social fundamental para evitar que, como ocurre en el movimiento obrero mayoritariamente, estos sectores queden presos de contenciones de los gobiernos, los barras y los narcos.

Agita el planteo de la “autoorganización”, o sea, no luchar por dotar al movimiento de un programa común contra los gobiernos para impedir que los reclamos de asistencia se conviertan en una manipulación; es un planteo zamorista. Es falso que el PO abandona las consignas transicionales que unen a ocupados con desocupados (actuamos en función de ello: en estos momentos se desarrolla una Marcha Federal que organiza la Unidad Piquetera uniendo a los desocupados con trabajadores en lucha de distintos gremios a lo largo del país).

En realidad, el que las abandona es el PTS que coloca la autogestión de Zanón y Madygraf como una salida a la crisis. Bregman en el acto del 1° de Mayo dijo en las empresas recuperadas y convertidas en cooperativas se trabaja “en libertad”, cuando es exactamente al revés porque justamente no pueden trabajar en “libertad”: están acosadas por los gobiernos, por el mercado dominado por los capitalistas, por los bancos. Bajo el capitalismo las cooperativas viabilizan la autoexplotación de los trabajadores, a menudo por debajo de las condiciones del convenio colectivo y salarial de cada actividad, acosadas por la competencia de los pulpos capitalistas que operan en cada rama. Como señalamos en nuestro balance de ese acto: “confundir la enorme lucha de los compañeros ceramistas para poder sobrevivir impidiendo el cierre de la empresa, con una salida a la crisis, es renunciar a la lucha para que los trabajadores tomen en sus manos el control total del país y del mundo”.

El planteo de la autoorganización va en oposición a la lucha por la recuperación de las organizaciones obreras. Eso explica su boicot durante dos años al Plenario del Sindicalismo Combativo, cuya fundación en Lanús repudiaron para luego pasar a una política de boicot desde adentro. El PTS ha retrocedido en numerosos frentes obreros, donde actúa como resultado de una política ajena al frente único de clase y antiburocrático y un electoralismo desenfrenado. Es lo que practicó enfrentando a la Lista Negra del Sutna o dividiendo las listas antiburocráticas en la CTA.

El PTS pretende contar una historia sobre el Partido Obrero falseando datos que encubren su propia política. Acusa al PO de no tener una actividad internacionalista cuando fue por nuestra iniciativa en plena pandemia que se realizó la Conferencia de la Izquierda de Latinoamérica y Estados Unidos convocada por el FIT-U.

Insistimos: congreso del FIT-U

El PO no propuso las Paso, eso lo hizo el PTS a partir del día sábado cuando iniciaron una campaña desde Twitter. Lo que sí venimos proponiendo es un congreso nacional del FIT-U para darle fuerza a la intervención de todos los sectores que nos apoyan y allí acordar programas, intervención y candidaturas.

Es el método para intervenir en la crisis económica y política que abarca al régimen político. No se trata del fracaso de un gobierno sino una seguidilla de fracasos de gobiernos de todos los signos políticos; el derrumbe del peronismo es un dato clave porque se trata de la principal fuerza política capitalista con ascendiente sobre los trabajadores; el crecimiento de la derecha con una agitación antisistema es una advertencia para la izquierda. Todo esto nos plantea el impulso para organizar a los trabajadores con total independencia política, con un plan de acción, y con los mejores voceros o candidatos. ¿Qué nos propone el PTS para abordar todo ello? Que aceptemos a Bregman o vayamos a las Paso.

Un congreso del FIT-U, abierto a los luchadores, supera a las resoluciones del congreso del PTS o de su comité ejecutivo. Atacar el planteo de un congreso del frente porque participaría el movimiento piquetero que enfrenta al gobierno acusándolo de no ser socialistas no solo es la renuncia a ganarlos a una política revolucionaria, sino también un prejuicio gorila.

Como dice el refrán popular: “al ladrón, al ladrón”, grita el ladrón. El PTS rechaza el congreso porque pretende ir a las Paso a imponer sus candidatos sobre un electorado indiferenciado, no organizado y volátil; la experiencia de nuestro frente en estos 12 años lo corrobora.

El Partido Obrero no plantea ir a las Paso, propone una vía para potenciar al FIT-U y resolver una orientación común: congreso del FIT-U abierto a los luchadores. Estamos a tiempo de convocarlo.