Políticas
11/9/2024
Con diputados ensobrados por Milei, entregaron a los jubilados
Radicales y peronistas que votaron por la reforma jubilatoria ahora respaldarían el veto presidencial.
Seguir
Milei junto a diputados radicales.
Este miércoles 11 fue puesta a votación en Diputados el veto presidencial de Javier Milei a la reforma jubilatoria, el cual quedó firme porque no se reunieron los dos tercios necesarios para insistir con la ley. El gobierno de la “nueva política” apeló al viejo mecanismo de negociar con la oposición patronal para hacer caer el rechazo al veto con la inversión del voto de radicales y peronistas ensobrados.
Para que la reforma jubilatoria pueda sortear el veto presidencial se requería el voto de dos tercios de los legisladores de ambas cámaras. Votaciones que efectivamente se consiguieron a la hora de sancionarse la ley, que no se repitió por las operaciones de la Casa Rosada para desactivar las mayorías obtenidas previamente.
En este cuadro de cosas, el presidente Javier Milei organizó una reunión con un puñado de diputados radicales –los mismos que recientemente tachó de “degenerados fiscales”-, entre quienes se encontraban Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi, para sellar la entrega de los jubilados a cambio de diversos beneficios y cargos para los mismos.
Contra su discurso “anticasta”, Mlei se metió de lleno en la porquería de la rosca política, ofreciendo cargos y posiciones a cambio de salvar las papas de una derrota parlamentaria que implicaría una leve mejora para millones de jubilados.
Entre las “transacciones” que están saliendo a la luz tenemos la designación de un hombre del radical Rodrigo de Loredo al frente de la Universidad de Río Tercero, como rector organizador de la universidad cordobesa. Loredo instaría a su bloque a votar para que pase el veto de Milei.
Algo similar ocurre con el radical Rodolfo Galimberti, quien recientemente renunció a su banca a cambio de un cargo en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, cayéndose un voto contrario al veto.
Entre los otros radicales que dieron vuelta su voto entregando a los jubilados se encuentran Mariano Campero (Tucumán), quien dice estar preocupado por el “equilibrio fiscal” pero viene de rebajar impuesto a los capitalistas; los mendocinos Lisandro Nieri y Pamela Verasay, quienes responden al gobernador Cornejo; Soledad Carrizo, quien se desentendió de su voto anterior planteando no rechazar el veto completo.
Por el lado del peronismo también negociaron varios diputados de Unión por la Patria, como los que responden al gobernador catamarqueño Raúl Jalil, quienes habrían votado a favor de la ley (Fernanda Ávila, Silvana Ginocchio, Dante López Rodríguez y Sebastián Nóblega). También los tres diputados de Jaldo (Tucumán), y Jorge Ávila (petroleros Chubut) del bloque de Pichetto.
Otros peronistas que fueron parte de la rosca son los ocho diputados que responden al bloque de Innovación Federal de Sergio Massa, que se abstuvieron.
Los partidos políticos patronales sacan a relucir su verdadera naturaleza de clase, ofreciéndole al gobierno la posibilidad de vetar una ley que apenas recompone parcialmente las jubilaciones, mientras los capitalistas gozan de todo tipo de beneficios extraordinarios.
Solo el Frente de Izquierda Unidad mantuvo su coherencia y apoyo a los jubilados, tanto en el recinto como movilizándose en las inmediaciones del Congreso junto a jubilados y trabajadores para luchar por una verdadera recomposición del haber jubilatorio, con un piso que cubra la canasta del jubilados y el 82% móvil real sobre los salarios en actividad.