Políticas
4/11/2024
Mar de fondo en el saqueo hidrocarburífero de Vaca Muerta
Los intereses cruzados en los grandes proyectos desatan un sordo cruce empresario.
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Industria hidrocarburifera.
Se han producido en estos días algunos anuncios que, presentados como una sinergia empresaria, ocultan la sorda disputa intercapitalista por la gran tajada del negocio hidrocarburífero que abre Vaca Muerta para la exportación. Hasta setiembre, la provincia del Neuquén exportó hidrocarburos por un valor de casi 2.300 millones de dólares (el 80% del total exportado por la provincia).
Los anuncios sobre los grandes proyectos tienen incoherencias y falta de precisiones que reflejan la competencia en curso y las alianzas y “traiciones” de unas con otras.
Hay en danza sendos proyectos de GNL. Por un lado el que YPF S.A. anunció asociada a Petronas, y por el otro la ubicación de un buque licuefactor del acuerdo de Pan American Energy y Golar en la costa atlántica rionegrina.
En el primer caso cada día es más evidente que la petrolera malaya no será de la partida. Por lo que YPF S.A. ha tenido que salir a buscar socios para la inmensa inversión que requiere ese proyecto. Hace días el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tratando de mantener a flote el proyecto dijo que “YPF estaba cerca de llegar a un acuerdo con una de las empresas más importantes del mundo” por el gas de Vaca Muerta. Y agregó enigmáticamente que “YPF vendería el 30% de la producción con el objetivo de generar ganancias excepcionales de hasta 140 mil millones de dólares en 20 años”.
Bajo cuerda se deja trascender que una de las empresas más importantes del mundo que se asociaría a YPF S.A. en este proyecto sería Shell. Aunque otros hablan de Exxon (que acaba de vender sus activos en Vaca Muerta a Pluspetrol por 17.000 millones de dólares) o Chevrón.
Pero Exxon se fué de Vaca Muerta y Chevrón no posee un caudal gasífero significativo. Tampoco Shell produce un volumen de gas en Vaca Muerta que pueda alimentar el proyecto de YPF S.A.
O sea, cualquiera que fuera el socio que YPF S.A. busca para su proyecto de GNL, no aportaría la materia prima. Y si se lee entrelíneas los dichos del jefe de Gabinete, podría ser que se trate de una especie de “swap” de divisas por GNL, algo que sí está en condiciones de hacer cualquiera de las multinacionales mencionadas. Así, cualquier participación de las grandes a escala mundial, sería para ellas una operación financiera y punto.
Por las lapidarias declaraciones que hizo el CEO de YPF S.A. en cuánto a que “No es cierto que Petronas iba a invertir USD 30.000 millones e iba a financiar a YPF. No está en ninguno de los documentos firmados (…) no se comprometieron a inversiones”, no se explica con claridad por qué la empresa malaya no participaría de un negocio que, según las palabras del jefe de Gabinete, “generaría ganancias excepcionales de hasta 140 mil millones de dólares en 20 años”, pero sí lo haría otra multinacional.
El otro aspecto sobre este proyecto de YPF S.A. son los anuncios sobre los mercados a los cuales se vendería el GNL que produzca la planta. Horacio Marín afirma que de su viaje a Europa a buscar clientes trajo 14 acuerdos de confidencialidad con “posibles interesados”. Y recalcó que “todavía no los puede decir”, prometiendo “un cambio impresionante” para febrero.
Para los montos de inversiones necesarias en juego, hay demasiados enigmas si se pretende producir GNL dentro de dos o tres años.
Otro gran proyecto que involucra a Vaca Muerta es el oleoducto Vaca Muerta Sur. En este caso sería para exportar crudo por la costa rionegrina. El CEO de YPF S.A., Horacio Marín, anunció un pool de empresas (Pampa Energía, Shell, Vista Energy, Chevron y Pan American Energy), que ya tienen un “compromiso” para exportar su petróleo por ese ducto. Sin embargo ese pool no incluye a Tecpetrol (Techint) que es el verdadero patrón del CEO de YPF S.A.
Si bien Tecpetrol no produce grandes volúmenes de petróleo (sí de gas, aunque tampoco figura en el proyecto de GNL), resulta extraño que la petrolera de Paolo Rocca no se sume a un proyecto con un futuro “tan venturoso”.
¿El empleado dejó al patrón fuera del juego de Vaca Muerta Sur, o a Techint no le interesa jugar en ese ducto, y prefiere concentrar su producción petrolera para exportarla a través de Oldelval por Puerto Rosales o Bahía Blanca? ¿Habrá financiación China en alguno de los ductos a construir y las quejas del capo de Techint contra las importaciones desde ese país le han ganado alguna restricción de Xi Jinping?Son incógnitas que echan un manto de dudas respecto a este proyecto en danza.
No hay que perder de vista que el viaje del presidente Milei a China está prevista para enero próximo, un mes antes del “cambio impresionante” que anunció Horacio Marín.
El otro gran proyecto es la ampliación de los ductos de Oldelval, que llevan el crudo hasta la zona de Bahía Blanca, que incrementará, hacia mediados del año entrante, la capacidad de transporte desde Vaca Muerta a los 540.000 barriles diarios. La empresa Oldeval tiene como propietarios a YPF S.A., Chevron Argentina (14%), Pan American Energy Ibérica (12%) , Pluspetrol, Tecpetrol y Pampa Energía.
Exxonmobil Exploration Argentina era otro socio con 21%, pero acaba de vender esta participación a Pluspetrol, la que ahora concentra un porcentaje similar a YPF S.A., (alrededor de un 37% cada una). Por su parte Tecpetrol y Pampa Energía tienen una participación accionaria marginal.
Una de las petroleras que más crudo produce en Vaca Muerta, como es Vista Oil, no forma parte del consorcio de Oldelval. Pero sería, según palabras del CEO, Horacio Marin, socia en Vaca Muerta Sur, que sería así la única vía para poder exportar su petróleo. Los otros socios anunciados con “compromisos” en Vaca Muerta Sur (Chevrón y PAE) tienen ya asegurada sus cupos de evacuación por Oldelval. Estos cupos, produjeron en su momento una seria disputa interempresarial entre Chevron y las demás empresas.
Mientras tanto la huelga de inversiones sigue su curso. Las fracturas (que marcan el real nivel de actividad en Vaca Muerta) han caído en septiembre por tercer mes consecutivo, y todo indica que no se llegará el récord anunciado de 18.000 fracturas en el presente año.
Hay mucho fuego cruzado entre diversos proyectos, disimulado bajo el manto piadoso de las clásicas e hipócritas frases diplomáticas.