Políticas

18/12/2025

Media sanción al presupuesto de hambre y entrega, aunque con una dura derrota a manos de la universidad y Discapacidad

A pesar de obtener el voto a favor en general, el gobierno no logró uno de sus principales objetivos: la derogación de la Ley de Financiamiento Universitario y la de Emergencia en Discapacidad.

Sesión en Diputados.

El gobierno de Milei llegó a la sesión del miércoles 18 de diciembre en Diputados con el objetivo de lograr media sanción al proyecto de Presupuesto 2026, que es un eslabón más de un plan de guerra contra los trabajadores. En simultáneo, el Senado debatía en una escandalosa comisión presidida por Bullrich el nefasto proyecto de reforma laboral que fue enviado hace unos días, y que pretenden tratar de forma express.

El presupuesto, que recibió media sanción este miércoles con los votos del oficialismo y de bloques aliados, es también una ofensa a los trabajadores. Recorta brutalmente las partidas para educación, para salud, para vivienda, para la defensa del ambiente, para los jubilados y un largo etcétera. Al mismo tiempo, es una continuidad de los grandes beneficios que reciben los acreedores de la deuda y los capitalistas en su conjunto.

Pero para el gobierno no era tarea sencilla su aprobación. La Libertad Avanza logró la primera minoría gracias a un proceso acelerado de “borocotización”, donde diputados electos por otras fuerzas se integraron a su bloque, pero aún está lejos de reunir una mayoría propia. Por ello necesita la colaboración de otros bloques para aprobar sus iniciativas. El operativo para conseguir esta media sanción comenzó antes de la comisión de presupuesto del día martes, donde el Ejecutivo repartió ATN (Aportes del Tesoro Nacional) a seis provincias para asegurarse los votos que lograran un dictamen de mayoría. Compra de voluntades a la luz del día, al mejor estilo casta.

En ese dictamen apareció algo que no había figurado hasta el momento en el debate presupuestario. Nos referimos al artículo 75, que estipulaba derogar la Ley de Financiamiento Educativo y la Ley de Emergencia en Discapacidad, que habían sido votadas por el Congreso e insistidas frente a los vetos de Milei por más de dos tercios de los votos, y que el gobierno incumple de forma inconstitucional.

Fue evidente que la aprobación de este artículo se trazó como un objetivo principal y estratégico para el gobierno. Tal es así que maniobraron durante toda la jornada para blindarlo. Primero, imponiendo junto a los bloques colaboracionistas una votación en particular, “capítulo por capítulo”, en lugar de artículo por artículo. ¿Qué significa esto? Que un diputado no podría diferenciar un voto negativo al artículo 75 de un voto positivo a cualquier otro artículo del mismo Capítulo XI. Es decir que para votar en contra del artículo 75 en particular había que votar en contra todos los artículos del 67 al 78.

Esta maniobra fue denunciada por prácticamente toda la oposición, y hasta por sectores “aliados” como fue el caso de Cristian Ritondo del Pro. Y allí surgió la última operación política: al cerrar el debate, el oficialismo propuso integrar al capítulo XI, sin ningún criterio, un artículo para saldar una deuda judicial con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires… para la universidad y Discapacidad no hay plata, para comprar votos y voluntades sí.

Finalmente, por más maniobras que llevaron adelante, el gobierno fracasó en su intento. Por 123 a 117 votos se rechazó todo el capítulo XI, dejando sin efecto la derogación de las leyes mencionadas. Por el formato de votación propuesto, el rechazo al capítulo se llevó puesto la desindexación de las Asignaciones Familiares y la delincuencial compensación a las empresas energéticas por las emergencias de gobiernos pasados, que hubiera derivado en tarifazos en los servicios.

Para el movimiento popular, esto es un gran triunfo. Es evidente que aquí el gobierno chocó con las luchas que fueron las que impusieron ambas leyes en su momento, y que lograron su insistencia luego de los vetos. Fue esa presión popular, la de las calles y la movilización, la que puso en jaque la votación de muchos diputados, y la que terminó inclinando la balanza para propinarle una dura derrota al gobierno.

Esta derrota del gobierno es un aliciente a la continuidad de la lucha de la comunidad universitaria y de las personas con discapacidad por la efectiva implementación de las leyes y por todos sus reclamos. Con esas banderas y por la derrota de la reforma laboral esclavista y todo el plan anti-obrero de Milei es que este jueves tenemos que movilizarnos masivamente, levantando el planteo de paro activo nacional y plan de lucha. Allí estarán los diputados del Frente de Izquierda, incondicionales de estas peleas en el recinto y en las calles.

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