Políticas
30/11/2025
Mendoza: la Legislatura avanza con el proyecto San Jorge, retroceso ambiental y social que solo beneficia a las mineras
El gobierno y el PJ aprobaron una media sanción que pone en riesgo el agua, el ambiente y el futuro de la provincia.
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Partido Obrero Mendoza
Movilización frente a la legislatura mendocina
La aprobación en Diputados de las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto PSJ Cobre Mendocino (ex San Jorge) y de Malargüe Occidental volvió a poner en el centro el modelo de saqueo que los gobiernos provinciales, sean radicales o peronistas, sostienen desde hace décadas. Mientras intentan vender la votación como un “avance hacia el desarrollo”, lo que se aprobó es un retroceso ambiental y social que pone en riesgo el agua, la salud y las condiciones de vida de la población trabajadora.
En una provincia golpeada por la desocupación, el empleo precario y salarios de miseria, el oficialismo intenta justificar la megaminería con la promesa de “miles de puestos de trabajo”. Pero el propio proyecto desmiente ese relato: una vez terminada la obra, solo quedarían un puñado de empleos estables, muchos de ellos ocupados por mano de obra externa. Es decir, no hay ningún desarrollo ni solución de fondo para los trabajadores.
Tampoco habrá un beneficio económico real para Mendoza. Las regalías proyectadas rondan apenas el 3% del valor extraído: una cifra insignificante frente a las ganancias millonarias de las empresas y al daño irreversible que provocarán sobre glaciares, cuencas y reservas hídricas. El llamado “Fondo de Compensación Ambiental”, lejos de proteger algo, solo funciona como excusa para encubrir la entrega.
La votación se dio al mismo tiempo que una institución científica de enorme prestigio como el Conicet emitió un comunicado muy crítico sobre las irregularidades de las DIA y el riesgo de la ejecución de los proyectos sobre la flora, fauna, patrimonio cultural y el agua. Aun así, quedaron nuevamente expuestos —como en 2019— los diputados alineados con el empresariado y las cámaras mineras. El gobierno radical impulsó los proyectos, pero fue el Partido Justicialista el que garantizó su aprobación. Con 32 votos afirmativos en San Jorge y 39 en los proyectos de Malargüe, la votación demostró que la oposición es inexistente y que los diputados propatronales no son garantía para defender el ambiente, el agua ni un desarrollo económico serio para la provincia.
La reacción contra la votación
A pesar de los intentos de los medios alineados con Cornejo -y del propio discurso oficialista de que “existe consenso social” y que quienes defendemos la ley 7.722 somos “un grupo minúsculo y fundamentalista”-, la Legislatura quedó rodeada durante horas. Los diputados no podían salir porque la concentración fue muy importante, se extendió hasta pasadas las 20 horas y culminó en una movilización por el centro mendocino.
Pero la protesta no terminó ahí. Ya comenzaron autoconvocatorias masivas en San Carlos, con piquetes y cacerolazos el jueves por la noche. Un factor clave que puede extenderse a Tupungato y Tunuyán, como ocurrió en 2019, cuando la movilización popular derrotó el intento de Suarez de liquidar la 7.722. Esa experiencia está muy fresca y ha sido subestimada por Cornejo.
Aun así, este movimiento debe desarrollarse desde abajo, sin esperar a que actúen el PJ ni las burocracias sindicales de la CGT y las CTA. Quienes no están alineados con el lobby minero, lo están con la política de “paz social” que sostiene a Cornejo. El gobierno cree que tiene el camino allanado, pero solo ha ganado una batalla, no la guerra.
Derrotemos la avanzada de Cornejo y las mineras y abramos un curso de reclamos populares
Frente a este escenario, desde el Partido Obrero en el FIT-U vamos a montar una gran campaña para rechazar en cada barrio, lugar de trabajo y de estudio la avanzada minera de Cornejo y sus cómplices. Es urgente profundizar el frente único de las asambleas socioambientales, organizaciones estudiantiles, vecinales, sociales, partidos de izquierda y todos los sectores que defienden el agua y la vida, para impulsar una campaña masiva y construir instancias democráticas de debate y resolución que voten un plan de acción de cara a la votación en el Senado provincial.
Sería de enorme importancia impulsar un gran plenario provincial que coordine todas las acciones que ya comenzaron a desarrollarse. La derrota de esta avanzada minera puede abrir las puertas para poner en pie un curso de reclamos populares: salario, vivienda, trabajo genuino, acceso al agua potable, salud y educación.
Mendoza necesita trabajo, salud, educación y un modelo productivo al servicio del pueblo, no proyectos extractivistas que hipotecan su futuro. El Partido Obrero y el Polo Obrero van a poner todas sus fuerzas para organizar esa respuesta social y enfrentar la entrega y el ajuste.




