Políticas
30/7/2024
Milei miente: los salarios cayeron más de 13% desde que asumió
Se desploma el consumo y crece el endeudamiento familiar.
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No hubo recomposición salarial.
“Miente, miente que algo quedará” es la premisa del gobierno cuando afirma que los salarios le están ganando a la inflación. Lo cierto es que de ningún modo se han recompuesto, el consumo popular sigue en caída libre y las familias se ven obligadas a endeudarse para comprar productos esenciales. Además, el precio de los alimentos repuntó en julio y en agosto se avecinan aumentos en distintos rubros.
La megadevaluación de diciembre que desencadenó una estampida inflacionaria, seguida de sucesivos aumentos salariales a la baja, hizo que la caída real de los salarios, entre noviembre 2023 y mayo 2024, fuera del 6,5% en el sector privado registrado, del 18,4% en el sector público y del 22,7% en el sector privado no registrado (-13,1% en promedio), según los datos del Indec. La burocracia sindical en su conjunto jugó en favor de las patronales acatando topes paritarios. La menor inflación de los últimos meses de ninguna manera logra revertir semejante pérdida del poder adquisitivo.
Este golpe al bolsillo de los trabajadores provocó un desplome del consumo. Según el Indec, en los primeros cinco meses del año las ventas de los supermercados se redujeron 12,4% respecto al mismo período del 2023. Dicha caída incluye productos de primera necesidad como la carne (-10%), el pan (-7%) y las bebidas (-17%). En los comercios minoristas también se vendió menos: allí se registró un derrumbe del 21,9% en junio, en términos interanuales, que alcanzó el 26,6% en el caso de los alimentos y bebidas, según el informe de la Came. Como vemos, no es que hubo un desplazamiento del consumo desde las grandes cadenas hacia los comercios de cercanía una vez finalizados los programas de control de precios, sino que directamente las familias trabajadoras compran menos que antes porque no llegan a fin de mes, e incluso deben ahorrar en bienes básicos como la comida.
A tal punto llegan las privaciones entre los sectores populares, que hasta cayó 14% el consumo de yerba en el primer semestre del año, en comparación interanual, según informa el Instituto Nacional de la Yerba Mate. Asimismo, en los primeros cinco meses del 2024, se consumió 16% menos leche que en el mismo período del año anterior, según los registros de la Observatorio de la Cadena Láctea Argentina. El consumo per cápita de carne vacuna, por su parte, en los primeros cinco meses del año, retrocedió 14% en términos interanuales, según los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario. Así las cosas, el mate, el café con leche y el asado se han convertido en un lujo de difícil acceso para las mayorías de este país.
A su turno, crece el endeudamiento familiar como resultado de que los ingresos no alcanzan. Según el Indec, en los primeros cinco meses del año, las compras con tarjeta de crédito en supermercados subieron 12% interanual en términos reales, mientras que disminuyó 19% el uso de efectivo y tarjetas de débito. Por otra parte, el 93% de los encuestados por el Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba aseguró que tiene alguna deuda y que, dentro de las deudas contraídas con la tarjeta de crédito, el 54% es por la compra de alimentos, el 16% por la carga de combustible, el 12% por el pago de impuestos y servicios y el 11% por la compra de indumentaria. Finalmente, los bancos que embolsan esos intereses son los grandes ganadores de la carestía.
El gobierno restringe deliberadamente la demanda de bienes y servicios como vía para bajar la inflación, ahora bien, nada indica que la misma continúe un sendero descendente. A las presiones devaluatorias y los tarifazos postergados en la luz y en el gas, se suma que en julio volvieron a subir los alimentos (3,9% según la consultora LCG), empujados por el alza de las hortalizas tras las heladas. A su vez, en agosto habrá aumentos del 157% en los peajes de las autopistas bonaerenses, de entre el 5% y el 6% en la factura de la telefonía celular, del 5,16% en la boleta de agua, del 3% en la nafta y del 7,8% en las prepagas.
Este escenario requiere de la intervención del movimiento obrero en las calles, en defensa de los puestos de trabajo y de sus ingresos. Construyamos la huelga general para derrotar al gobierno de la pobreza. Las asambleas de trabajadores y jóvenes impulsadas por el Partido Obrero deliberarán en base a ese objetivo.
