Políticas
6/12/2025
Milei se queda con millones de pesos de Córdoba
El supuesto superávit fiscal se basa en retenciones de fondos provinciales de la Caja de Jubilaciones, transferencias de ATN, entre otros fondos que recortó.

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Llaryora reproduce en la provincia el plan motosierra de Milei.
En los últimos días fue noticia que el gobierno nacional se está quedando con $730 mil millones de las provincias en concepto de remanentes de ATN que aún no distribuyó durante 2025. El tema importa y mucho puesto que los fondos que Nación no envía son “compensados” por una motosierra que el gobernador Martin Llaryora aplica sobre salarios y jubilaciones.
Los fondos de los ATN se conforman de la recaudación del 1% de Bienes Personales, el 1% del total de impuestos coparticipables y el 2% del impuesto a las Ganancias, que el gobierno no reparte. La Voz del Interior publicó una estimación “en base a datos oficiales, entre enero y noviembre el fondo total de ATN trepó a $860.115 millones, de los que se transfirieron sólo $131.500 millones, equivalentes al 15,3%, lo que deja un saldo a favor de las arcas del Ejecutivo Nacional de $728.615 millones”.
Pero la motosierra no se conforma con los ATN, también implicó un recorte de las jubilaciones cordobesas. Cabe recordar que, con el Decreto de Necesidad y Urgencia 280/24, Javier Milei eliminó las partidas presupuestarias que la Anses debía remitir a las Cajas Jubilatorias de trece provincias. Para avanzar en la supresión de los fondos, el DNU estableció la derogación de los artículos 92, 93 y 94 de la ley presupuestaria de 2023, vigente por ausencia de ley en 2024.
De manera que, mediante una arbitrariedad, el gobierno nacional no envió las partidas, ni siquiera la de los primeros meses de 2024. En el mismo decreto también se eliminó formalmente el Fonid para docentes y subsidios al transporte. Los gobernadores dejaron pasar todo este atropello, incluido el cordobés, uno de sus principales colaboracionistas.
Además, por la deuda de la Anses con la Caja de Jubilaciones de Córdoba Llaryora realizó otro rescate a Milei. Sucede que la provincia planteaba en la demanda unos $20 mil millones de transferencias mensuales, pero terminó aceptando un acuerdo a la baja de unos $5 mil millones mensuales por doce meses, que representa cero de la deuda reclamada del billón de pesos, y el 25% del aporte mensual reclamado para adelante en las transferencias necesarias para regularizar situación de las jubilaciones.
A lo Milei, el gobierno provincial repetía el discurso del superávit fiscal, sobre la base de pasar la motosierra sobre jubilaciones, salarios, presupuestos de salud y educación. Pero los ingresos del Estado tienen como destinatario favorecer a los capitalistas que dominan la provincia. Solo así se explica la rebaja de impuestos para el capital agrario y para los empresarios que pagan Ingresos Brutos, que de conjunto tendrá un costo de $900.000 mil millones, mientras que déficit de la Caja de Jubilaciones para el 2026 es de unos $831 millones de pesos.
Ahora que la recaudación está en crisis, producto del cuadro recesivo como consecuencia de la política económica de Milei y sus cómplices, los envíos de Nación a Córdoba tienden a la baja y, sin una reactivación económica a la vista, prefigura la profundización de la motosierra de Llaryora.
Efectivamente la suba del 4% de los aportes de lxs trabajadores a la Caja de Jubilaciones, que alcanzan al 26% de los haberes, representa un salto en la confiscación de los salarios de docentes y estatales, fuertemente golpeados por los costos de la obra social Apross, que también está intervenida por el gobierno peronista de la provincia.
¿Todo Marcha Acorde al Plan?
En los últimos días Milei festejó un endeudamiento desesperado, una ola de quiebras y despidos que desmienten el supuesto crecimiento económico para el 2026. El gobierno nacional no tiene ni dólares ni superávit, las reservas están en rojo y si se contabilizaran los intereses de las Lecaps habría déficit fiscal.
También hay que decir que la propaganda de Milei del supuesto superávit fiscal omite la retención de los fondos de lxs trabajadores provinciales (descriptos en esta nota), tampoco tiene en cuenta los intereses de deuda pública en pesos, ni tampoco toma en cuenta el recorte de partidas para obra pública. Estamos frente a un discurso que deja de lado un manejo discrecional del Presupuesto Nacional, prorrogando el de 2023 en el Congreso para 2024 y 2025.
Estas posiciones fueron acompañadas por Llaryora al punto que recientemente elaboró un presupuesto provincial sobre la base de las estimaciones del ministro Luis Caputo, que hablan de un supuesto crecimiento, que es el eje para aplicar una rebaja impositiva a los capitalistas, mientras a los trabajadores les suben los descuentos.
Ahora que el Presupuesto 2026 estaría puesto a debate, diferentes fuentes afirman que los gobernadores ponen a discusión el reparto de los fondos, pero ello no quita los verdaderos intereses de clase a los que responde Llaryora, que son ajenos a los del pueblo trabajador.
Es claro que el cordobesismo no defiende la Caja de Jubilaciones de Córdoba. Bien vista, su orientación es liquidar las jubilaciones provinciales mediante la armonización, por eso acuerda con una reforma previsional que estaba incluida en el Pacto de Mayo. En la misma línea antiobrera, acuerda con la reforma laboral.
En este panorama, el próximo 9 de diciembre en Córdoba habrá una jornada de lucha por aumento de salarios, jubilaciones y en rechazo a la reforma laboral. La protesta no podía ser más oportuna puesto que quienes gobiernan piensan avanzar en una confiscación mayor de los ingresos populares.




