Políticas
1/7/2024
Muerte y lesiones en el Ejército
Qué hay detrás del ‘‘bautismo’’ con cal viva, fiestas de iniciación con una víctima fatal.
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Regimiento 14 de Paracaidistas del Tercer Cuerpo de Ejército de Córdoba.
El fiscal federal Carlos Casas Nóblega anunció la imputación de tres militares del Ejército por estar implicados en el ‘‘bautismo’’ con cal viva de unos 35 paracaidistas. El teniente coronel Exequiel Poma, el mayor Eduardo Pavan y el cabo 1° Mario Ortega quedaron acusados de abuso de autoridad militar, coacción, falsedad ideológica y lesiones. Sin embargo, lo sucedido tiene antecedentes y expresa una orientación de conjunto.
Una vez que lo que sucedido tomó estado público, el Ejército sacó un comunicado planteando: “A un grupo de 35 efectivos y por un error de quienes debían llevar el material, se les arrojó cal en lugar de harina”. Es decir que para la institución se trató de un error, por el que se confundió cal con harina, el pasado 17 de mayo. Ese mismo día falleció en un entrenamiento el paracaidista Franco Maizarez, en el Aeródromo de la Mezquita, ubicado entre Córdoba y La Calera.
Pero en “la ceremonia” se les arrojó cal viva en el rostro y la boca a 35 egresados. Alrededor de siete soldados debieron ser internados en el Hospital Militar a causa del hecho. Luego, los jerarcas y un ‘‘abogado anónimo’’ del Ejército solicitaron que la situación no se difunda, y en ese sentido buscaron evitar que lo sucedido salga a luz, y presionaron para que declaren según la versión oficial.
Hace dos años, el subteniente Matías Ezequiel Chirino de 22 años, oriundo de Holmberg, falleció tras haber participado de una “fiesta de iniciación”. La víctima se había trasladado a cumplir servicio en Paso de los Libres, Corrientes. Tras el fatal desenlace, la forma en la que actuaron las autoridades tiene características similares a la forma en que manejaron el “bautismo” con cal viva.
El Ejército emitió un comunicado sosteniendo que Chirino sufrió una descompensación mientras “descansaba”. Lo cierto es que la muerte es una consecuencia del accionar de la superioridad. “Antes de la cena, lo obligan a desnudarse y tirarse a una pileta con un frío terrible”, contó el padre de la víctima a medios de Río Cuarto, según publicó Eldoce.
“Les exigen asado completo, bebidas con especificaciones de marcas”, señaló. Deslizó que esto forma parte de una “tradición” dentro del Ejército. El padre expuso mensajes de Whatsapp con los requerimientos que habrían realizado los jefes de Chirino para la fiesta del sábado, según la citada fuente.
Las fuerzas militares fueron objeto de una serie acciones polémicas, como en la fiesta con bailarinas del Día del Padre o las compras de los 24 aviones F16 antiguos por unos 300 millones de dólares financiados por Estados Unidos. La formación de los comités de crisis para intervenir en Rosario o Córdoba, en la seguridad interna, fue motivo de otra polémica en el interior de la fuerza. Ahora Petri quiere refundar los liceos militares para reforzar la formación militar juvenil.
Los últimos guardianes del “Estado liberal” se encuentran en una profunda descomposición, como la economía y la política nacional. Pero el eje de su política es reforzar el papel del Ejército, mientras azuza la intervención en materia de seguridad interior junto con Patricia Bullrich y gobernadores como Martín Llaryora.
Derrotar la democracia de infantería con la huelga general
Los hechos sucedidos en el Ejército dan cuenta de un cuadro descomposición. Este panorama también se replica, quizás en mayor profundidad, en las fuerzas policiales. Sin embargo el gobierno busca empoderar estos sectores y hacerlos participes en la entrega de alimentos.
¿A qué apunta con esto el gobierno? Milei pretende avanzar en la prohibición del derecho a huelga, y en la persecución de organizaciones de lucha como el Polo Obrero. Esta orientación quedó en evidencia desde la asunción del gobierno del facholiberal. Para implementar un régimen de excepción deberán valerse de las fuerzas represivas, y de involucrar al Ejército en materia de “seguridad” interior.
En oposición a la orientación de confiscación de los ingresos populares, mediante un ajuste en salarios y jubilaciones, el planteo de construir la huelga general apunta a derrotar a Milei, desde el campo de lxs trabajadorxs, para terminar con el régimen de miseria y opresión.
