En el último número del Qué Pasa (27/10), el PC publicó una semblanza de su candidato presidencial para las elecciones de IU. Allí se destaca que Néstor Vicente, en 1973, fue electo concejal por el Frejuli “el frente que resumía 18 años de resistencia peronista y popular contra los gobiernos de la entrega” (Nota de Eduardo Duhalde).

Se trata de una definición de singular significación, especialmente si viene del amigo y compañero más cercano de Ortega Peña, asesinado en 1974, bajo el gobierno del Frejuli. En aquellos años muchos creyeron que el Frejuli en el cual revistaba también el MID, “resumía 18 años de resistencia”. Pero que 15 años después de semejante calamidad haya quien aún piense lo mismo es peor que una tragedia, es casi una estupidez. El Frejuli reveló las limitaciones insalvables del nacionalismo burgués y hasta su tendencia a oscilar hacia el fascismo cuando debe enfrentar la posibilidad de una acción independiente de los explotados. El Frejuli fue concebido precisamente para estrangular las posibilidades revolucionarias de la resistencia popular. Fue parte de un Gran Acuerdo Nacional de Perón y Balbín con la camarilla militar, conocida también con el pomposo nombre de la Hora de los Pueblos. Por cierto, que este pacto hizo honor a su título, pues sometió al pueblo argentino a la experiencia de una hora trágica.

El Frejuli contó con el apoyo del imperialismo, las FFAA y el clero, para quienes el acceso de Perón al gobierno era necesario para poner fin a las sublevaciones populares (“Cordobazo”, “Rosariazo”), reconstruir el Estado y sus instituciones represivas y aplastar a la emergente vanguardia clasista y combativa. ¡Si hasta la UIA se hizo “CGE”! El Frejuli pavimentó con las “3 A” el camino a la dictadura militar.

El PC, que en 1973, no votó al Frejuli (apoyó e integró la APR con Alende y la DC), en setiembre de ese año le dio su apoyo al votar la fórmula Perón-lsabel, luego del desplazamiento de Cámpora. O sea que se integró desde afuera al Frejuli.

Este rescate del Frejuli no es para inocentes. También en torno a Menem se está gestando un Frejuli con la Iglesia, Seineldin, el MID, etc., con la salvedad de que, esta vez, el PI y la DC están adentro y no afuera. El PC pareciera que no está, pero ya ha adelantado que ‘ sus electores votarán por Menem en el Colegio Electoral en caso de que éste necesite esos votos.

El Colegio Electoral de 1989 será así la repetición del 23 de setiembre de 1973 cuando el PC votó la fórmula Perón-Isabelita.

La candidatura de Menem es reaccionaria y derechista como fueron las del Frejuli. Al igual que 1973, tiene el apoyo de la Iglesia, la derecha militar, sectores muy definidos del imperialismo mundial y la burocracia sindical con patota y vigías de la comunidad.