Políticas
22/8/2024
Nuevo golpe al gobierno: Diputados rechaza el DNU de los fondos reservados para la Side
La diputada Vanina Biasi, del Partido Obrero-Frente de Izquierda Unidad, reclamó que se trate ahora también el DNU 70/2023.
Seguir
Congreso.
Finalmente, la sesión convocada por el bloque de Massot y Pichetto para derogar el DNU 656, que le otorgó 100 mil millones de pesos en concepto de fondos reservados a la Side, no solo reunió quórum sino también una aplastante mayoría que consagró el rechazo de la cámara por 156 votos contra 52. Al planteo del bloque de Pichetto y la Coalición Cívica se sumó un sector muy amplio de la UCR y del PRO. Los “colaboracionistas” le soltaron la mano, al menos circunstancialmente, al gobierno de Milei.
El resultado de la votación se explica por la crisis política, que se ve no solo en los choques de los partidos patronales con el gobierno de Milei sino también en las propias fracciones de camarillas dentro de casi todas las fuerzas políticas, que votaron mayoritariamente divididas -como los radicales y el PRO. La Libertad Avanza votó en bloque a favor del DNU, pero fracasó evidentemente en las negociaciones, atravesada ella misma por sus crisis internas: la crisis con Arrieta (la “arrepentida” que “no sabía” quién era Astiz y acusa a Martín Menem por su rol en el armado de la visita a genocidas) sumó un nuevo capítulo con la denuncia de la diputada de haber sido violentada en una reunión de bloque posterior a la derrota en esta sesión. A todo ello se suman las guerras palaciegas dentro del elenco gubernamental.
Los alcances de la crisis política
El rechazo al DNU de los fondos reservados que votó Diputados aún debe tratarse en el Senado, cuando se denunció que ya fue ejecutado más del 80% de los fondos. Al menos ahora se refuerza la presión para que rindan cuentas del destino que le dieron. No obstante, el golpe para el gobierno se expresa fundamentalmente en la fractura, al menos momentánea, de su base de su sustento en el parlamento. Los votos del PRO y los radicales fueron en masa para rechazar el decreto.
Como señaló Vanina Biasi, diputada del Partido Obrero-Frente de Izquierda Unidad, esta crisis abre una oportunidad “para avanzar de una buena vez por todas contra el DNU 70, cajoneado hace meses en esta cámara”. Vanina fue muy concreta: “Con los 5 diputados del Frente de Izquierda estamos a mitad de camino de la convocatoria a una sesión especial -que requiere del pedido de 10 diputados. Es responsabilidad de los otros bloques que se dicen opositores avanzar en esta dirección.” Si el asunto no prospera, es evidente que tiene que ver con los intereses capitalistas que engloba ese nefasto mega DNU y que cuentan con lobistas en todos los bloques: desde el PRO, pasando por la UCR y los peronistas “díscolos”, hasta Unión Por la Patria.
El espionaje y Santiago Caputo en el centro de la crisis
Los choques vienen escalando vertiginosamente en las últimas semanas. Pichetto había anunciado que iba a la carga contra este DNU desde que vació de quórum la fallida sesión del 7 de agosto -en medio del escándalo de la visita de diputados libertarios a los genocidas en Ezeiza y de choques con Martín Menem. Sobre lo que votó la Cámara de Diputados, el planteo del jefe del bloque ahora denominado Encuentro Federal (antes HCF) se cuida de afectar solo a los fondos reservados y excluye los decretos 614 y 615 de creación de la “nueva/vieja” Side y sus múltiples órganos de espionaje; un proyecto de ley presentado por Vanina Biasi con el acompañamiento de todo el bloque parlamentario del Frente de Izquierda afecta los fondos y ambos decretos.
La crisis pegó un salto en los últimos días de esta semana y en el centro está el inefable Santiago Caputo. El día martes finalmente se reunió para elegir autoridades la comisión bicameral de control y fiscalización de los organismos de inteligencia, tras 6 meses de estar frizada, y votó a Lousteau como presidente, junto a Leopoldo Moreau y Oscar Parrili, de Unión por la Patria, como vicepresidente y secretario respectivamente. Un golpe al gobierno que pretendía dominar una comisión tan sensible, que entre otras cosas es la que debe hacer el seguimiento de los gastos reservados de los servicios de inteligencia. El PRO también aspiraba a ese cargo, en virtud de su alianza con el gobierno. Pero Caputo se metió en la treta y trató de que se vote al peronista Kuider. Como denunció Vanina Biasi, “los libertarios querían que se vote a un peronista y los peronistas votaron a un radical”. Agreguemos que todo esto ocurrió a puertas cerradas, no habiendo argumentos para tal secretismo en la elección de autoridades que no compromete información clasificada: “El secretismo para la elección de la presidencia de la Bicameral no trae luz a tanta oscuridad”, sentenció nuestra diputada.
Por estas horas circula fuertemente la versión de que esta crisis podría llevarse puesto al mismísimo Santiago Caputo. El “monje negro” estaría con un pie afuera del gobierno, enviado a Bariloche por decisión de la “jefa” Karina Milei, que anda de guerra palaciega en guerra palaciega: contra la vicepresidenta Villarruel y ahora contra “Caputito”.
Agreguemos que todo culminó con el bochorno del ausentismo masivo de diputados de LLA en la exposición del ministro Luis Petri en la Comisión de Defensa. Petri fue convocado para defender el nefasto proyecto para habilitar la participación de las FF.AA en represión interior. Del bloque libertario, solo 3 diputados se presentaron para escoltar al delfín radical en el Ministerio de Defensa de Milei: Araujo, Zapata y Benedict. No es casualidad que dos de ellos fueron parte de la comitiva que visitó a los genocidas en Ezeiza, cuando se discute nada menos que el rol de las Fuerzas Armadas bajo el paraguas del “combate al terrorismo” por parte de un gobierno que aplica este concepto para perseguir y apresar a los manifestantes populares.
Crisis por arriba, una oportunidad para los trabajadores
En el campo de los trabajadores, la crisis debe ser explotada con la movilización para derrotar todo el plan de guerra de Milei contra los intereses populares. Para ponerle un freno a la política represiva, de espionaje, pro impunidad de los genocidas, de ataque a las libertades democráticas y de ajuste brutal, los trabajadores, los jubilados y la juventud debemos intervenir y luchar superando la política criminal de la burocracia sindical. Las aguas se agitan por arriba: preparemos el tsunami por debajo.