Nuevamente, el ex-ministro y actual secretario de Trabajo, Jorge Triaca, aparece involucrado en una trama de corrupción por desvíos de fondos de un sindicato intervenido por su cartera.



En enero de este año, salió a la luz que mediante la intervención que se realizaba sobre el SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos), Triaca contrataba personal para favorecer a amigos o familiares o para utilizar a esos trabajadores para su beneficio personal.



En esta oportunidad, a través de la intervención en el UPSRA (Unión del Personal de Seguridad de la República Argentina) se lo acusa de extorsión, cohecho y enriquecimiento ilícito, por desvíos de fondos cercanos a los 15 millones de pesos mensuales desde abril de 2017.



A fines de 2016 el ministerio de Trabajo intervino el sindicato luego de una disputa electoral violenta entre dos facciones que para Triaca, dejó el gremio “acéfalo”. La propia auditoría de la intervención había detectado un robo de 110 millones de pesos. La burocracia sindical y los funcionarios de los gobiernos crean sus fortunas a partir del robo a los trabajadores.



Las elecciones en el sindicato para el próximo 14 de enero estarán maniatadas por sectores de una burocracia y por una intervención que viven a costa del dinero de los afiliados. Los trabajadores de vigilancia deben tomar nota de estos desfalcos y organizarse de forma independiente de todos ellos. Un congreso de bases de los sindicatos de seguridad se coloca como una necesidad de primer orden.



Triaca debe sacar las manos de las organizaciones obrera y se debe ir junto al gobierno y el régimen corrupto de kirchneristas, macristas y pejotistas.