El sábado 12 de febrero se desarrolló la primera reunión de parlamentarios del Partido Obrero de la Provincia de Buenos Aires este 2021. Producto de la gran elección del Frente de Izquierda en el 2021, existen nuevos desafíos para la izquierda revolucionaria y nos aprestamos a coordinar y desarrollar colectivamente nuestra intervención. Además del trabajo en el Congreso nacional y en la Legislatura bonaerense, que se apoyan en períodos previos con una importante intervención, sumamos ahora los lugares conquistados en los Concejos Deliberantes de Merlo, Moreno, José C. Paz, La Matanza y Pringles.

El debate partió, como no podía ser de otra manera, de la caracterización del pacto colonial entre el gobierno y el FMI. Nos preparamos para rechazar el acuerdo en el Congreso Nacional, mientras impulsamos una gran movilización popular al momento de su tratamiento, como dejó planteada la Plaza de Mayo el 8 de febrero pasado. Previo a eso, hemos discutido proponer a las organizaciones de lucha y de la izquierda movilizarnos en la apertura de sesiones de la Legislatura bonaerense, denunciando el respaldo del gobernador supuestamente “progresista” Kicillof al acuerdo.

En la Legislatura y los Concejos colocaremos nuestro rechazo al pacto con declaraciones e intervenciones y también con una agenda ligada a los reclamos populares. Sucede que el acuerdo con el Fondo tiene muchas aristas. Del mismo se desprenden nuevos tarifazos en los servicios básicos, como la luz, el agua y el gas, por la eliminación de subsidios y el traslado de la carga a los usuarios.

También como producto de esto tendremos más ajuste sobre los trabajadores, con paritarias que querrán hacer pasar a la baja, despidos y mayor precarización laboral. En los hechos, el ataque a los trabajadores viene de larga data y este acuerdo supone una profundización en ese camino, que planteamos enfrentar con la movilización popular de los trabajadores y la juventud.

Con nuestras posiciones parlamentarias le daremos impulso a cada una de las luchas que se desenvuelvan, como ya lo estamos haciendo con presentaciones contra los despidos de municipales en Berazategui y en la fábrica Gri Calviño. A eso sumamos la presentación por la expropiación de La Nirva en favor de sus trabajadores y la que haremos próximamente en el mismo sentido por la Clínica San Andrés en la legislatura provincial.

Otra de las iniciativas es impulsar la lucha por el pase a planta de los trabajadores precarizados del Estado. En la provincia, realizaremos una presentación específica por los docentes que se encuentran trabajando en el programa +ATR, que terminaría a fines de marzo, y en los Concejos planteamos desarrollar los reclamos de los municipales, como han hecho nuestros concejales de Pringles al colocar en la agenda el reclamo de 6 horas para enfermería.

Una pelea clave en estos momentos es la absolución de Arakaki y Ruiz, de gran importancia para el conjunto del movimiento obrero. Allí se pone en juego la defensa del derecho a manifestarse. Organizaremos una audiencia pública en el Congreso para colocar el tema en la agenda nacional y replicaremos iniciativas en el mismo sentido en la legislatura y concejos.

Un tema muy discutido por la reunión fue la cuestión de la vivienda y de la urbanización de las barriadas. La crisis habitacional en la provincia afecta a más de 2 millones de habitantes, según el propio gobierno de Kicillof. La crisis de alquileres ha mostrado un verdadero fracaso del régimen social en este punto y nos planteamos organizar la lucha por la creación de un banco de tierras y un plan de viviendas financiado afectando las ganancias de los pulpos inmobiliarios. La urbanización de los barrios, por su parte, también es un eje importante para nuestra intervención, que incluye el reclamo por los servicios básicos, la iluminación y asfalto en los barrios, la llegada del transporte público, entre otros puntos. A esto se suma, en cada municipio y en la legislatura, el reclamo por el estado de los establecimientos educativos, para lo cual existe un “Fondo Educativo” que cada intendencia gasta en cualquier cosa menos en las escuelas.

La cuestión ambiental ya está motivando iniciativas de nuestras bancadas hace tiempo. En el Congreso Nacional hemos planteado la derogación del decreto de Cabandié-Alberto Fernández que habilita la exploración petrolera off-shore del Mar Argentino y eso también tuvo su correlato con una declaración en la legislatura provincial. A este tema que ocupó la agenda ambiental, sumamos la lucha junto a las organizaciones ambientales en torno al tratamiento de la basura, de la protección de las reservas naturales como en Laferrere y por una ley y ordenanzas municipales que regulen la utilización de agrotóxicos.

Por supuesto, forma parte de nuestra agenda la pelea contra la represión del Estado y la maldita bonaerense. Frente a los casos de gatillo fácil y crisis como la de la cocaína adulterada acompañamos las acciones de lucha con planteos parlamentarios cuestionando al represor Berni y al gobierno de Kicillof.

La cuestión de la mujer, rumbo al 8 de Marzo, también fue parte del debate. Avanzaremos en estas semanas con el planteo de creación de Centros Integrales de la Mujer y Diversidades en toda la provincia y en cada distrito, que cuenten con equipos de profesionales y recursos para atender a las víctimas de violencia. A esto sumaremos una nueva presentación por la aplicación laica y científica de la ESI, proyecto para el cual logramos media sanción en el período anterior de la Legislatura, como producto de la lucha del movimiento y de una importante campaña.

Como puede verse, tenemos por delante una pelea importante en los distintos parlamentos de la provincia. La denuncia del pacto con el FMI también implica la lucha concreta por todos los reclamos populares y nuestras bancadas están colocadas al servicio de esa tarea. Por ello, nos planteamos intervenir en cada fase de la crisis, denunciando y oponiéndonos a los planes de ajuste de la burguesía y desarrollando también una agenda propia de lucha. Los parlamentarios del Partido Obrero-Frente de Izquierda Unidad tienen el desafío de convertirse en los voceros y organizadores de la lucha por una salida de los trabajadores a la crisis de nuestro país.