El domingo 7/9, el Mpn ganó (y retuvo por amplio margen) los tres municipios donde hubo elecciones: Plottier, Chos Malal y Rincón de los Sauces, con porcentajes que van del 45% en el primero a más del 50% en los otros.

En Plottier el PO sacó 4,5% (manteniendo los casi 600 votos de un año y medio atrás), pero no alcanzó para ingresar concejales, que era un objetivo trazado en relación al crecimiento y el protagonismo en la lucha local.

Evidentemente, en febrero del 2002 la situación política todavía estaba influenciada por el “Argentinazo” y el estado de rebelión y crisis de poder. Hoy la situación se caracteriza por un desvío político de la rebelión.

Pero también hay factores locales que juegan su propio papel.

Son dos:

a) El ingreso extraordinario de regalías, que le permite al Mpn mantener en toda la provincia una política de “subsidios” y clientelismo.

b) Un aparato de control social y electoral que le permite abrir para las elecciones una “promotora” por cuadra y además crear y sostener otros partidos (como en una ley de lemas de hecho) que hacen campaña por derecha e izquierda respecto del Mpn, barriendo todas las franjas del electorado.

El marco electoral

Las elecciones tuvieron lugar en medio de la huelga docente por tiempo indeterminado y los “planes” de lucha de Ate y judiciales. Es decir, no faltan luchas, incluso con movilizaciones importantes (8.000 al puente el jueves pasado). Pero el control político del Mpn sobre las barriadas sigue siendo un factor clave.

En nuestra campaña en Plottier buscamos combatir esta situación. Hace meses que hemos ingresado en el barrio más pobre y populoso. Que gran parte de los fiscales y candidatos provengan de él es todo un hecho.

Pero tenemos que extender este trabajo a otros barrios.

Tenemos que llevar al éxito nuestro planteo de reapertura de la ex Avícola Bambi bajo control obrero, y sigue en pie nuestra lucha contra las suspensiones en las jugueras.

En la lucha cotidiana en Plottier esto es evidente: el que enfrenta al gobierno es el Polo y el Partido Obrero. Y esto no lo borra una victoria electoral de la patronal, ni el aparato del Mpn.