Políticas
12/8/2025
Provocación del gobierno contra el Conicet para entregar la plataforma marítima a las petroleras
Los funcionarios oficiales atacan la exploración de la flora y fauna del mar marplatense en favor de los negocios capitalistas.
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Milei junto a Alejandro Álvarez.
El subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, intervino provocadoramente en sus redes sociales contra el trabajo de investigación y el popular streaming del Conicet y Schmidt Ocean, señalando que la plataforma marítima, particularmente la de Mar del Plata, sería convertida próximamente en una plataforma petrolera, destruyéndose a su paso toda la flora y fauna recientemente explorada. Una voz que confirma la orientación de un gobierno enemigo de la ciencia y la investigación y que solo busca garantizar el lucro capitalista.
En medio del éxito y la trascendencia del streaming de las profundidades del mar marplatense, con una audiencia que llegó a los 80.000 espectadores en vivo, superando todos los streamings locales, Álvarez publicó en sus redes sociales una imagen adulterada del cartel de cierre de la transmisión del Conicet, que agradecía por el apoyo de la población en un marco de ajuste del gobierno contra la investigación científica, con el lema “Próximamente plataforma petrolera”.

Para no dejar dudas sobre el carácter de su provocación, el funcionario gubernamental añadió a la publicación el siguiente mensaje: “Ciencia aplicada, ingeniería, planificación financiera, geología, oceanografía, física, diseño industrial, química, administración avanzada, derecho corporativo. Una gran cooperación humana para lograr prosperidad y desarrollo”.
El gobierno nacional se ha declarado un enemigo confeso de la ciencia y la investigación, no solo desfinanciando los organismos y agencias públicas, sino también en defensa de los intereses privados sobre la explotación y destrucción del medio ambiente para provecho de las grandes multinacionales y petroleras.
Álvarez también afirmó por las mismas redes que “hay que hacer una transmisión en vivo de las perforaciones de YPF en el fondo del mar, que muestre todo el hermoso proceso de creación de riqueza y explotación de recursos naturales que hará a la Argentina más grande”.
A los dichos de Álvarez se suman las declaraciones del tuitero y propagandista oficialista conocido como El Gordo Dan, quien señaló: “Muy bueno pero lamentablemente vamos a tener que reventar todo para sacar petróleo y volvernos ricos (…) Podríamos habernos vuelto un país rico, pero lamentablemente apareció una berenjena con sida nadando en el fondo del mar…”.
Al gobierno de Javier Milei solo le interesa ofrecer la plataforma marítima argentina para los negocios de las petroleras multinacionales, muy lejos de la farsa de un “enriquecimiento nacional”, sino más cerca de un nuevo saqueo y explotación de los recursos nacionales, por empresas como Equinor, con un largo legajo de contaminación y daño ambiental en todo el mundo.
La provocación contra el Conicet y la expedición Oasis Submarinos del Cañón de Mar del Plata responde al intento de allanar el camino a este proceso de saqueo que es resistido por la población en general y particularmente por la que habita en las costa atlántica, principales damnificados de una eventual explotación petrolera de la plataforma marítima.
El intento de avanzar hacia la explotación petrolera de la plataforma marítima argentina fue resistido por un movimiento de lucha nacional y por distintas movilizaciones y acciones de un Atlanticazo que no solo enfrentó al gobierno nacional sino también al gobernador Axel Kicillof, otro de los promotores de las multinacionales petroleras en este negocio.
El Rigi del gobierno, que no ha provocado ninguna lluvia de inversiones, es la clave para intentar hacer pasar estos negocios donde los capitalistas se llevan todo, dejando a su paso un daño ambiental irreparable y algunas pocas migajas en concepto de regalías.
El ambiente y las riquezas naturales deben estar al servicio de los trabajadores y las necesidades de la población, y no de un puñado de capitalistas foráneos y multinacionales petroleras. Milei es un enemigo de la ciencia y del pueblo trabajador. Hay que echarlo.

