Políticas
8/8/2025
ELECCIONES
¿Qué dejó el cierre de alianzas nacionales en la provincia de Buenos Aires?
Vamos con el Frente de Izquierda Unidad.

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7 de septiembre: elecciones bonaerenses.
El cierre de alianzas para el 26 de octubre, y los diez días que restan para la presentación de candidatos a diputados nacionales, condicionan la campaña electoral de todos los frentes burgueses anotados para las elecciones desdobladas del 7 de setiembre en la provincia de Buenos Aires. En total se inscribieron ocho alianzas nacionales en territorio bonaerense, incluido el Frente de Izquierda Unidad.
El escenario electoral no gira en el vacío. El gobierno de Milei viene de una derrota parlamentara y de la media sanción a las leyes de financiamiento universitarios y a la ley de emergencia pediátrica, además del rechazo a cinco decretos de necesidad y urgencia que eliminaban institutos estatales. Que esto se haya aprobado en la Cámara baja de un Congreso panqueque -que dejó pasar la motosierra criminal de Milei- resalta la magnitud del golpe recibido por La Libertad Avanza.
Los diputados votaron bajo la presión de la gran lucha del Hospital Garrahan, de los cortes y las movilizaciones del Inti, de la lucha universitaria y del rechazo popular a los vetos de Milei a las leyes de discapacidad y de restitución de la moratoria jubilatoria. La votación en Diputados traduce un clima popular innegable. Está por verse qué impacto tienen estas derrotas en el Congreso en medio del agravamiento de una crisis financiera y económica cada vez más pronunciada.
La Libertad “Avanza”
Karina Milei se deglutió a los restos del PRO al precio de perder en el camino a intendentes que se fueron a “Somos Buenos Aires”, al sello “Hechos” de la familia Passaglia y a otros rejuntes derechistas menores, o que directamente se presentan con boleta corta por fuera de La Libertad Avanza (LLA). El tendal de heridos busca donde cobijarse para el 26 de octubre. La muñeca que se le atribuye a Karina Milei y a su armador Sebastián Parejas perforó el “triángulo de hierro” marginando a las “fuerzas del cielo” de Santiago Caputo, Laje, y el Gordo Dan en la elección desdoblada del 7 de setiembre. La patota exige, bajo amenaza de no mover un dedo en la campaña electoral, que le habiliten cargos de peso y expectables en las listas de diputados nacionales. Para los Milei está en juego la fuerza de choque de los trolls libertarios en las redes sociales -donde vienen retrocediendo- pero también el temor a los carpetazos de la Side que controla Santiago Caputo, el financiamiento y los negociados con los fondos reservados de los servicios de inteligencia, y los “aportes” provenientes de la Fundación Faro del fascista Laje que recauda entre los capitalistas locales y la ultraderecha internacional.
Después de haber anunciado que sería parte de un acto en la primera sección junto a su primer candidato Diego Valenzuela, Javier Milei optó por sacarse una foto en La Matanza junto a su hermana, Espert, Bullrich, Ritondo y las cabezas “libertarias” de las ocho secciones electorales. La provocación del cartel “Nunca más” dirigida contra el kirchnerismo no alcanza a disimular el temor del facholibertario -que prometió ponerse la campaña al hombro- a exponerse en el conurbano. En una campaña electoral fría y sin entusiasmo popular, el principal aliado de La Libertad Avanza sigue siendo el desprestigio popular del peronismo.
Peronismo “unido”
El peronismo rubricó la Alianza Fuerza Patria para octubre sin la firma de Patria Grande (Grabois). Fuerza Patria está paralizada en la provincia de Buenos Aires por la interna entre Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa e inhabilitada por el fuego cruzado para hacer una campaña en común. Los intendentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) de Kicillof y los camporistas de Máximo dejaron afuera mutuamente a sus rivales en la interna. El peronismo va dividido en Mar del Plata y Coronel Suárez.
La indefinición de los candidatos para octubre -que se inscribirán el 17 de agosto- pega fuerte en Fuerza Patria cuando la campaña electoral para legisladores provinciales y concejales aún no ha arrancado. El resultado es un número cada vez más inflado de candidatos en danza y en pugna para encabezar la lista de diputados nacionales de Fuerza Patria. En este caso, lo que abunda sí daña porque desnuda la falta de liderazgo de un peronismo en crisis donde el kirchnerismo no pudo imponer la chapa de Fuerza Patria en una decena de provincias.
El gobernador Kicillof se aleja cada vez más de su pretensión inicial de “plebiscitar” la gestión provincial para concentrarse de lleno en las tres secciones que encabeza el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), la Primera Sección con Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura, la tercera con la vicegobernadora Verónica Magario, y la octava con el alakismo que gobierna la capital bonaerense. Finalmente, Juan Grabois resolvió no rubricar la Alianza Fuerza Patria mientras sigue tensionando la interna con la amenaza de presentar una lista propia de diputados nacionales.
El portazo con el que amenaza Grabois no le impidió “sumar fuerzas” con el peronismo de derecha de Sergio Massa para las elecciones del 7 de setiembre. Que Juan Grabois haya decidido no integrar la alianza peronista para la elección del 26 de octubre no cancela la posibilidad de que sea candidato por el peronismo. Grabois mete presión hasta el final para encabezar la lista del peronismo y/o ocupar un lugar destacado a la vez que negocia la candidatura de Ofelia Fernández en el peronismo de CABA. Las referencias a Cristina que según dice le pidió “bajar un cambio” son una pista de por dónde va Grabois, sea dentro o fuera de Fuerza Patria. Falta saber si Grabois actúa por cuenta propia o como alfil del kirchnerismo para socavarlo a Massa.
Máximo Kirchner declaró que si Cristina “se lo pide”, él podría ser el candidato a primer diputado nacional. Días atrás Juan Grabois compartió una conferencia ambiental con el líder de la Cámpora. Una candidatura de Máximo Kirchner puede terminar dividiendo aún más al peronismo bonaerense y detonar la campaña electoral para el 7 de setiembre. Para Kicillof es intragable y equivale a tirar la toalla frente al kirchnerismo.
Los límites de la “polarización”
La Libertad Avanza y Fuerza Patria pretenden polarizar una elección que en setiembre votará legisladores provinciales en ocho secciones electorales sin un candidato central de arrastre, y con los intendentes testimoniales o no empeñados en salvar la ropa en sus municipios. La vicegobernadora Verónica Magario denunció que la Secretaría Electoral modificó las escuelas de votación en La Matanza con un propósito fraudulento. Es también en la tercera sección electoral donde el comisario Bondarenko, primer candidato de Karina Milei, no levanta cabeza.
“Somos Buenos Aires”, el nido donde se refugiaron las viudas de Juntos por el Cambio y el llamado peronismo no K, podría sacarle votos a La Libertad Avanza y a Fuerza Patria. Este rejunte, sin embargo, se dividió a poco de andar con la salida del Gen y de Emilio Monzó, que irán con alianza propia en las elecciones de octubre. Entre fugas e impugnaciones que alcanzan al radicalismo bonaerense, la "vereda del medio” está llena de baldosas rotas.
Una novedad del cierre de ayer es la presentación de “Provincias Unidas”, que pretende ser la expresión del “frente de gobernadores” en la provincia de Buenos Aires llevando a Randazzo de candidato a primer diputado nacional. Esta alianza del sector de Schiaretti con los radicales de Manes y Evolución ya arrancó chispas en el propio radicalismo bonaerense y en gobernadores que no le reconocen a Randazzo la representación del frente electoral nacional que anunciaron. De acá al 17 de agosto van a agitarse las pujas por las candidaturas con una UCR que se adjudica encabezar “Somos” y que de concretarse el frente con Randazzo queda como segundo violín del peronismo no K en la provincia de Buenos Aires (el propio Manes competiría en CABA).
Vamos con el Frente de Izquierda Unidad
Este 7 de agosto se inscribió el Frente de Izquierda Unidad para octubre. El FIT-U lanzó su campaña para las elecciones legislativas y municipales llamando a votar contra la derecha libertaria y su plan de guerra contra los trabajadores. Fuera Milei y el FMI es una consigna de movilización política y de defensa de los reclamos urgentes de las masas. Algunos encuestas recientes colocan al Frente de Izquierda Unidad con un porcentaje todavía módico de votos pero por encima de “Somos” y en un tercer lugar en la provincia.
Las evidencias de que el peronismo provincial gobernante de Kicillof no es un escudo sino un instrumento del ajuste volvió a quedar de manifiesto en la paritaria docente, estatal y de los médicos bonaerenses con la oferta de miseria del gobierno del “derecho al futuro”. La complicidad de las burocracias sindicales es completa y se adaptan al “no hay plata” de Kicillof cuya prioridad es el “equilibrio fiscal” para pagar la deuda externa bonaerense. El gobernador tiene su propia motosierra contra los salarios de los trabajadores del Estado provincial, que perdieron el 50% de su poder de compra en tres años y contra el Ioma, la obra social de los estatales, docentes, trabajadores de la salud, jubilados y municipales. También está amenazado el IPS por el corte de las transferencias nacionales para pagar jubilaciones, los bajos salarios y la precarización laboral.
La denuncia del ajuste de Kicillof y de la entrega de las burocracias oficialistas es parte integral de la campaña del Frente de Izquierda Unidad. El voto al FIT-U es un voto de clase, en defensa de la independencia política de la clase obrera, contra Milei, el FMI y los gobernadores del ajuste, y por un gobierno de los trabajadores.

