Políticas
9/8/2024
Repunta la inflación en CABA y se diluye el “optimismo” de Milei y Caputo
Los precios subieron un 5,1% en julio, adelantando la continuidad de un alto nivel del IPC nacional.
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Suben los precios.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer los resultados de la inflación de julio, sumando un 5,1%, en lo que es un repunte de los precios en la capital federal del país, contra los pronósticos del gobierno nacional de un retroceso continuo de la inflación. Crisis económica, devaluación y remarcaciones se combinan con recesión, desempleo y salarios y jubilaciones por el piso, para armar el cóctel explosivo de la crisis social y política en la Argentina.
Según informó la Dirección General de Estadísticas y Censos (DGEyC) porteña los precios en CABA marcaron su segundo mes consecutivo de subas (tras el 4,8% de junio), con particular incidencia de los rubros Recreación y Cultura (7,6%), Salud (7,3%) –aumento de prepagas y medicamentos-, Educación (5,8%). Restaurantes y Hoteles encabezó la suba con 9,3%.
Si bien la estadística de CABA no es directamente proporcional al resultado de la inflación de todo el país, si representa una muestra ineludible del estado de situación de cara al informe nacional el Indec a publicarse en menos de una semana. En los últimos dos meses, el registro de CABA se mantuvo apenas dos décimas arriba del IPC nacional.
De confirmarse nacionalmente esta tendencia estaríamos ante un golpe a la política económica y propagandística del gobierno, que viene insistiendo con la supuesta desaceleración inflacionaria como resultado de la recesión económica y la fuerte depresión del consumo de la población debido a la caída estrepitosa del poder adquisitivo de trabajadores, desocupados y jubilados, entre otros.
El ministro de Economía Luis Caputo aspiraba a la presentación de cifras inferiores al 4,6% de inflación de junio, con la expectativa de un índice que arranque desde los 3 puntos. Sin embargo, la realidad económica parece ser otra, con una nueva crecida de dólar paralelo y aumentos en los combustibles y servicios, que impulsan los precios en general.
El gobierno se jacta de su política de ajuste fiscal y supuesta desaceleración inflacionarias, pero las subas en los precios no solo se mantienen en niveles más que elevados, similares a los del fracasado ex ministro de Economía Martín Guzmán, sino que hay probados indicios de que estarían volviendo a activarse.
En el medio, el gobierno timonea la crisis con las patronales exportadoras que abogan por una inmediata devaluación que resuelva el 40% de brecha cambiaria y los intereses de los capitalistas dela gro en medio de un panorama sombrío para las ventas futuras.
A su vez, la gestión de Caputto y Milei requiere de la liquidación de la cosecha para que ingresen los dólares necesarios para hacer frente a los vencimiento de deuda y otros compromisos, mientras que las medidas como la eliminación y rebaja de retenciones para las patronales ganaderas adelantan nuevas subas sobre las carnes y productos lácteos, que seguirán alimentando el espiral inflacionario, junto a los tarifazos y otras subas orquestadas desde el propio Estado.
El gobierno de los “libertarios” conduce a la ruina a millones de trabajadores, deprimiendo salarios ingresos populares, destruyendo la industria y el comercio e impulsando la suba de los precios y la caída del consumo, que ya lleva a millones de trabajadores incluso a la incapacidad de alimentarse todos los meses.
Milei dice querer parar la inflación pero lo único que ha logrado deprimir hasta ahora son los ingresos de los trabajadores. Hay que revertir esta situación como punto de partida para recomponer las condiciones de vida de los trabajadores, partiendo de elevar todos los salarios por encima de la canasta familiar que la Junta Interna de ATE Indec calcula por arriba de los $1.300.000, e intervenir toda la cadena de valor de bienes y servicios para evitar los negocios de un puñado de capitalistas contra la población trabajadora.
