Políticas
16/8/2024
Se adhirió al Rigi en San Juan: una estocada a la provincia y a los trabajadores
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Manifestación en San Juan.
La adhesión del Régimen de Incentivo para Grandes Inversores (Rigi) en San Juan fue aprobada el jueves 15 de agosto en la legislatura provincial con 21 votos a favor, 14 en contra y 1 ausente. El diputado provincial del PJ y secretario general de la CGT, Eduardo Cabello, favoreció la sanción de la ley, en contra de la clase trabajadora. Su silencio cómplice ante la entrega de los recursos naturales a las corporaciones expone la verdadera cara de la burocracia sindical: un instrumento al servicio del capital, no de los trabajadores.
Está adhesión representa una entrega descarada de los recursos naturales y la soberanía de San Juan a las corporaciones mineras, con el beneplácito de los bloques patronales pejotistas y orregistas, quienes se muestran complacientes ante la entrega de los bienes comunes a los sectores privados.
La concentración de trabajadores, estudiantes, organizaciones sociales y asambleas ambientales en las puertas de la legislatura fue un grito de rebeldía contra esta ley que vulnera los derechos humanos, los derechos constitucionales y los derechos ambientales. Desde el Partido Obrero, MST, IS, Aguita Pura Para San Juan, el Polo Obrero y otras organizaciones políticas y sociales de la provincia se alzó la voz en contra de un régimen que profundiza la crisis social y ambiental en una provincia con 20 años de historia minera y un 58% de pobreza.
El Rigi es un ataque a la soberanía de San Juan, una provincia que ya ha sufrido las consecuencias de la explotación minera durante décadas. El Rigi es profundizar más de lo mismo que hace años viene sucediendo en la provincia. La aprobación de esta ley es un acto de irresponsabilidad que condena a la provincia a un futuro incierto, marcado por la pobreza, la desigualdad y la degradación ambiental.
El Rigi no es solo una amenaza ambiental, es un ataque frontal a los derechos de los trabajadores. El régimen propuesto por el gobierno de Milei, que se complementa con los proyectos mercantilistas de Mekorot -la empresa estatal israelí con inversiones de más de 200 millones de dólares-, representa un ataque a los derechos de los trabajadores mineros, cercenando el derecho a huelga y las herramientas fundamentales para defenderse de los abusos de las patronales. Además, las empresas no estarán obligadas a contratar trabajadores locales ni a utilizar proveedores locales, lo que empeora la situación para la población trabajadora.
La promesa de desarrollo económico a través de la minería es una falacia repetida una y otra vez, mientras que la realidad muestra que la riqueza solo se concentra en manos de las corporaciones, dejando a la población local con las consecuencias negativas del saqueo ambiental. La provincia de San Juan, con un territorio árido y escaso de agua, se enfrenta a la amenaza de la contaminación y la sequía, ya que los proyectos mineros requieren grandes cantidades de agua y tendrán prioridad a la hora de abastecerse.
Los devaluados “nacionales y populares” lejos de enfrentar al régimen entreguista que colma de superbeneficios a las corporaciones capitalistas, se acomodan al Rigi y quieren darle mayores garantías a los empresarios. Esta actitud demuestra una vez más la falta de compromiso con los intereses de la clase trabajadora y la defensa del medio ambiente.
La adhesión al Rigi en San Juan ocasionará situaciones que alteran el tejido social y las condiciones de vida de los trabajadores. Los emprendimientos mineros de estas características están cuestionados por su impacto negativo en el medioambiente. Estos proyectos dejan pasivos ambientales que no se remedian por sus altos costos, y la aprobación del Rigi viene acompañada por el compromiso del poder político, independientemente de su afiliación (peronistas, radicales o libertarios), de un pacto de impunidad para las empresas que contaminan.
Desde el Partido Obrero y sus frentes que lo componen llamamos a la clase trabajadora a la acción. Debemos trazar un plan de lucha que conduzca a la provincia hacia una huelga en defensa de nuestros reclamos, incluyendo la defensa de los recursos naturales, incluida el agua, y su gestión en manos de los trabajadores y las comunidades afectadas. ¡No al Rigi! No al saqueo de nuestros recursos y la entrega de nuestra soberanía.
La lucha por la defensa del agua, la tierra y nuestros derechos es una lucha por les trabajadores. Es una lucha por San Juan. Es una lucha que debemos ganar.