El gobierno intentará hacer pasar en el Consejo del Salario, este miércoles 16, un “aumento” escalonado del 40% para el salario mínimo, que afectará negativamente a millones de trabajadores y jubilados. Se busca que esta actualización funcione de ancla para las negociaciones privadas venideras, con una pauta oficial alineada con el acuerdo ajustador con el FMI.

En medio de las tratativas del gobierno por aprobar el pacto con el FMI en el Senado, la convocatoria al Consejo del Salario, para consagrar un aumento, por debajo de la inflación pasada y la proyectada, se dará en el marco de una movilización independiente de decenas de miles de trabajadores precarizados y desocupados de la Unidad Piquetera y del sindicalismo combativo, en rechazo a un nuevo ajuste sobre el salario mínimo.

Mientras la Canasta Básica Total de pobreza del Indec se ubica en $78.624 y la Canasta Básica Alimentaria de indigencia en $34.334, el salario mínimo solo alcanza los $33.000. El aumento del 40% que prevé el gobierno vendría en sucesivas cuotas y llegaría, al final de su recorrido, a $46.200, probablemente en 2023.

Una historia de ajuste

El salario mínimo ha sido objeto de sucesivos ajustes de los distintos gobiernos de los últimos años, debido a que de él depende la asistencia económica a los beneficiarios de los planes sociales (más de 1.200.000 personas), una parte de los jubilados, pensionados y trabajadores informales.

Durante el gobierno de Mauricio Macri el salario mínimo subió 202% contra una inflación que escaló 299,2%. En los primeros dos años de gestión de Alberto Fernández, subió un 89,6% contra un 105,4% de inflación. Recién en 2022 el salario mínimo alcanzó los $33.000, una suma totalmente devaluada.

Una respuesta independiente

Contra esta política que tiene como propósito anclar los salarios y licuar gran parte del gasto público, en medio de las declaraciones oficiales respecto al cierre de los programas sociales, el sindicalismo combativo convocó a movilizar para este miércoles 16, como parte e sus resoluciones del pasado plenario del sábado 5.

De la misma manera lo harán las organizaciones piqueteras que acaban de deliberar en un plenario nacional, los días 11 y 12 de marzo, aprobando un plan de lucha y una movilización al Ministerio de Trabajo, cuando sesione el Consejo del Salario, precedida por un acampe ante el Ministerio de Desarrollo Social.

El reclamos de las organizaciones sindicales y piqueteras independientes del Estado es claro: rechazar el ajuste fondomonetarista y conquistar una recomposición general de los salarios, en vistas a obtener un salario mínimo igual a la canasta familiar y un seguro universal al desocupado, que cubra la canasta básica.

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