Políticas
28/5/2025
Tarifazo del gas en la Zona Fría: “el invierno se acerca”
El gobierno avanza sobre los subsidios de millones de hogares expuestos a temperaturas extremas.

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Zona fría.
El gobierno nacional avanzó con un nuevo tarifazo en el servicio de gas, en las vísperas del invierno, con modificaciones al Régimen de Zona Fría, recortando la cobertura de millones de hogares azotados por las bajas temperaturas y la crisis económica.
La Secretaría de Energía de la Nación dispuso por medio de dos resoluciones la limitación del subsidio del 50% de la tarifa de gas al cual solo podrán acceder en adelante quienes acrediten una situación de vulnerabilidad socioeconómica. Estas medidas también alcanzan a quienes cuenten con más de un medidor a su nombre, a quienes el beneficio se restringirá al 30% de la tarifa plena.
Se trata de un ataque contra el Régimen de Zona Fría pensado para los consumos de gas en lugares con características climáticas extremas, atravesando diversas provincias (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Río Negro, Neuquén, Chubut, La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego) y alrededor de 4,3 millones de hogares.
Desde el gobierno fundamentaron la medida alegando una supuesta inequidad redistributiva de los gastos del servicio, ya que el subsidio en la Zona Fría se financia con un aporte del 5% sobre las facturas de los usuarios de todo el país. Sin embargo, desde el Ejecutivo nacional no han publicado ninguna disposición que reduzca dicho sobrecargo en las boletas de gas.
En lo inmediato, el gobierno desafectará del beneficio del 50% de subsidio a más de 130.000 usuarios que cuentan con más de un medidor a su nombre.
Estamos ante un nuevo tarifazo del gobierno, que sigue trasladando la crisis a los bolsillos de los trabajadores, convalidando los precios fijados por las petroleras y proveedoras del servicio y garantizando un negocio para los capitalistas del sector, mientras amplía el ajuste sobre los trabajadores, a costa de hogares que ser verán obligados a morigerar los consumos antes la caída abrupta de la temperatura.
Esto se suma al aumento de entre el 2,5% y el 3% en mayo sobre la tarifa de gas, que escapa a la pauta del 1% de aumento que el gobierno pretende imponer contra los salarios.
Mientras el gobierno traslada el ajuste a los usuarios y hogares de las familias trabajadoras, mantiene los subsidios y los precios sin controles a las petroleras, pagando 4,5 dólares el millón de BTU, a libro cerrado, sin establecer el costo real de producción del gas.
Esta política de eliminación de subsidios, justamente, consiste en trasladar progresivamente esa tarifa sobrevaluada a los trabajadores, en un marco de retroceso del poder adquisitivo de los salarios.
Con la modificaciones planteadas por el gobierno se modifica la naturaleza de una política orientada a subsanar una diferencia territorial y climática, por un criterio que solo contempla ingresos, utilizando como base de cálculo un salario mínimo más que mutilado, por lo que el umbral de corte dejará a millones de usuarios sin el beneficio.
Además, el endeble esquema económico nacional adelanta futuros tarifazos con los eventuales saltos del dólar, que impactarían directamente sobre las tarifas cada vez más altas a cargo de los usuarios.
Hay que terminar con esta política contra los trabajadores, con la apertura de los libros de toda la cadena de valor de la industria energética, estableciendo el costo real de producción del gas y garantizando el suministro y acceso de las familias trabajadoras.

