El gobierno oficializó por decreto la desregulación del correo postal nacional, lo que además implica un nuevo desguace del Correo Argentino, que viene de sufrir más de 5 mil despidos y cierres de sucursales, dejando a un montón de trabajadores sin trabajo y dificultando la universalidad de la gestión, perjudicando a los usuarios.

La medida se traducirá en nuevos despidos en Correo Argentino y el cierre de sucursales, lo que afectará de lleno el servicio, incluso independientemente de si son acaparados por privados. Ahora, los precios y servicios del mercado postal local e internacional se pactarán libremente entre las partes, sin intervención de la autoridad estatal, lo que obligará a los usuarios a pagar tarifas muchos más altas. Además, estos operadores podrán fijar con total libertad la dotación de personal, modalidad, tipos de servicios prestados, equipos, medios de transporte y locales según la rentabilidad que les genere, abaratando el costo del servicio al mínimo y, por ende, ofreciendo un servicio paupérrimo, como es el caso de Flybondi, que permanentemente suspende los vuelos por falta de mantenimiento de los aviones.

De hecho, detrás de la ofensiva contra los trabajadores del Correo Argentino está la intención de barrer con el Convenio Colectivo de Trabajo en función de universalizar un régimen de precarización y superexplotación como el que firmó Mercado Libre con un sindicato fantasma de Carga y Descarga para imponer la polifuncionalidad, erradicar la jornada laboral, y los derechos de organización gremial y de huelga.

El gobierno sostiene que la medida contribuye a “fomentar la transparencia, simplificación, digitalización y mayor seguridad del servicio”, lo cual es falso. Esto quedó demostrado en los 90′ con el desfalco del Grupo Macri (Socma) al Correo, un ajuste que implicó el despido de 10.000 trabajadores, cuyas indemnizaciones son computadas por la empresa como “inversiones” y que además incumplió sistemáticamente con el pago del canon correspondiente a la explotación del correo.

Llegado el 2003, Néstor Kirchner rescató a la empresa Socma del Grupo Macri, cuyo patrimonio se mantuvo intacto hasta la fecha. Socma vació Correo Argentino S.A. para que el Estado nacional no pudiera cobrarse ni un peso de lo adeudado y dilató el proceso durante largos años. Hasta que en 2016, bajo el gobierno de Mauricio Macri –de incuestionable vínculo con Socma- se intentó hacer pasar un “acuerdo” con el Estado donde se condonaba el 99% de la deuda y se pagaba el 1% restante en 15 años a una tasa de interés miserable del 7% anual en pesos: negoción. Ese acuerdo fracasó por lo escandaloso de la operación e implicó nuevas demoras y presentaciones hasta la fecha, donde la jueza determinó la quiebra, la intervención de los libros de la empresa y la liquidación de sus “activos” vaciados en todo el periodo preexistente.

Con esta medida, el gobierno avanza en la uberización del Correo, abriendo el mercado para empresarios como Galperín, que ahora se frota las manos planeando adquirir la compañía estatal y a quien el gobierno ya ha premiado con el cierre de Correo Compras, el servicio de comercio online de Correo Argentino, beneficiando a Mercado Libre. Es el caso también de Pedidos Ya, Uber, etc.

El único interés del gobierno es pasar la motosierra sobre el Correo para que trabajadores y usuarios paguen el ajuste, mientras le garantiza enormes negocios a los capitalistas vaciadores. Hay que luchar contra los despidos, por la reincorporación de cada uno delos trabajadores del Correo, para que se cobre toda la deuda a los capitalistas vaciadores como Macri, y exigir la apertura de los libros al control de sus trabajadores para revisar los acuerdos con empresas.

7.000 personas en el acto del Partido Obrero en Parque Lezama

El Partido Obrero dice Fuera Milei porque su gobierno es incompatible con la vida del pueblo –

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