Políticas

12/6/2024

Un cargo por un voto, Milei negocia su Ley Bases al estilo Ley Banelco

Lucila Crexell, senadora nacional por el Movimiento Popular Neuquino, vendió al gobierno su voto a favor de la Ley Bases a cambio del puesto de embajadora argentina en la Unesco.

La congresista neuquina.

Salió a la luz que Lucila Crexell, senadora nacional por el Movimiento Popular Neuquino, vendió al gobierno su voto a favor de la Ley Bases a cambio del puesto de embajadora argentina en la Unesco. Ella misma lo confirmó luego de que desde Cancillería se filtrara un borrador del pliego para votar su designación en el Congreso. Milei quiere su propia Ley Banelco.

Crexell salió a justificarse diciendo que su formación académica está vinculada a los temas de agenda internacional y que votará a favor de la ley por pedido del gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa. La senadora habría negociado todo con Victoria Villarruel, vicepresidenta y titular del Senado.

“Voté en contra del DNU y me dijeron de todo. Ahora voy a votar esta ley porque es una herramienta que el gobierno y el país necesitan”, señaló.

¿Cómo se pudo haber rechazado un DNU que por ejemplo estipuló la introducción de una reforma laboral antiobrera –cuya implementación fue frenada por la Justicia– y un reforzamiento de las atribuciones represivas del Estado y ahora querer darle visto bueno a una ley que entre otras cosas implica ir hacia lo mismo?

Como señaló la diputada del Partido Obrero-FITU, Vanina Biasi, la sesión en el Senado tendría que suspenderse y debería investigarse la elevación del pliego como un acto de cohecho activo por parte del gobierno.

Con los métodos de la casta, Milei busca lograr la aprobación de la ley. En el año 2000, el gobierno de De la Rúa y “Chacho” Álvarez, tras coimear senadores peronistas, pudo hacer pasar la Ley Banelco: una reforma laboral que eliminó la ultraactividad, redujo las indemnizaciones, etc.

La Banelco, que fue llamada así porque el gobierno habría ofrecido dinero a través del sistema de cajeros automáticos que llevan ese nombre, fue derogada varios años después y el kirchnerismo la reemplazó por otra ley que mantuvo un régimen de precarización laboral. Como todas las reformas flexibilizadoras (Menem también modificó negativamente los convenios colectivos de trabajo), esta no redundó en un aumento del empleo sino que solo profundizó la explotación de los trabajadores.

Las negociaciones parlamentarias entre el gobierno y la oposición ya han estado atravesadas por chanchullos y acuerdos espurios. La versión anterior de esta ley, la Ómnibus, quiso hacerse pasar con modificaciones –las cuales eran desconocidas por los parlamentarios– que fueron acordadas en reuniones cuasi secretas entre funcionarios del gobierno (entre ellos Federico Sturzenegger, que en ese momento no contaba con un puesto en el gabinete libertario) y miembros de la oposición colaboracionista.

La Ley Bases contiene, entre otras cosas, una contrarreforma laboral esclavista (promueve el trabajo precario y los despidos a mansalva), una mayor entrega del país al capital financiero internacional (Rigi) y poderes despóticos para que Milei ajuste presupuestos a su antojo.

El escenario, con todo, está abierto. Los trabajadores tenemos el desafío de movilizarnos masivamente a Congreso este 12 de junio para rechazar este intento de imponernos un retroceso histórico a nuestras condiciones de vida.

La CGT no llama a movilizar contra la Ley Bases
La burocracia sindical dispuso “libertad de acción” cuando el gobierno viene con una reforma laboral antiobrera. –
prensaobrera.com
El 12 de junio seamos miles y miles en el Congreso contra la Ley Bases, la persecución y la represión
prensaobrera.com