Políticas

6/9/2022

Una respuesta a la kirchnerización del Nuevo Mas

Nuestra votación en la Legislatura.

Legislatura de la Ciudad.

El Partido Obrero repudió el atentado contra Cristina Kirchner de forma inmediata y sin vacilaciones. A su vez, denunciamos la campaña fascistizante que lo precedió y rechazamos el aval al atentado que surgió de distintos voceros y partidos del régimen que incuban en su interior expresiones fascistizantes.

Nuestro repudio, sin embargo, no significó un apoyo al gobierno nacional, que es quien lleva adelante el ajuste del FMI en el país y que también cobija a los Berni, que ha dado largas muestras de “discursos de odio” contra los trabajadores que luchan. Por estos motivos no nos movilizamos a la Plaza de Mayo.

Quien sí se movilizó y comienza a trasmutar a un kirchnerismo tardío es el grupo Nuevo Mas. Su dirigente tuiteó inmediatamente después del atentado que “la campaña de ultraderecha del fiscal Luciani para proscribirla y criminalizarla tiene estas consecuencias”. Si uno no conociese quién lo escribió podría arriesgar que la frase pertenece a Hugo Yasky o Juan Grabois. El Nuevo Mas ahora redobla la apuesta y asegura que se trata de un atentado al conjunto de las libertades democráticas. Bien leído, aseguran que hay un golpe de Estado en curso.

El Nuevo Mas deberá ahora hacer los malabares precisos para probar que hay un golpe en curso: ¿intervienen embajadas del imperialismo?¿Hay sectores de la burguesía que buscan alterar el rumbo económico por un golpe de mano?¿Están las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia comprometidos en el atentado? Nuestra exigencia de esclarecimiento reposa en no sacar conclusiones anticipadas. El Nuevo Mas optó por no dudar del nacionalismo burgués en el gobierno y hacerle de comparsa por izquierda.

El Partido Obrero sí se movilizó en Semana Santa de 1987 contra el alzamiento carapintada, cuando sí había un golpe en curso y movilizarse era la vía para derrotarlo. A su vez, rechazamos suscribir el “Acta de Compromiso Democrático” que impulsaron Alfonsín, Cafiero y los partidos del régimen.

Para justificar su kirchnerismo vergonzante atacan al resto de la izquierda por no haberse sumado al operativo de apoyo al gobierno nacional. En particular, afirman que en la Legislatura de CABA el Partido Obrero y el PTS habríamos votado un llamado a la paz social. Un argumento similar utilizó Política Obrera que, en su afán de delimitarse de cada corriente que existe, tomó como válida la crónica de Ámbito Financiero.

Sin embargo la declaración votada en la Legislatura, a diferencia de la del Congreso, se limitaba a expresar “su máxima preocupación y enérgico repudio por el intento de magnicidio perpetrado contra la vida de la Vicepresidenta de la Nación, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner”. Incluso la nota que solicitaba la sesión especial incluía un llamado a la paz social que fue retirado por nuestra oposición a ello. Sí rechazamos los fundamentos que impulsó el kirchnerismo que no son sometidos a votación. La propia intervención de Gabriel Solano rechazó la paz social promovida por el gobierno y votada por el macrismo.