El 17 de marzo, la Comisión Unidos por el agua marchó a la municipalidad, acompañada por vecinos, para entregar un petitorio.

 

El motivo de esa presentación fue la falta de agua, que suele prolongarse durante días y semanas y que además contiene arsénico en cantidades violatorias a lo que establece el Código alimentario nacional, causando enfermedades graves.

 

El intendente Zurro, que no quiere enfrentarse a Scioli, no recibió a la Comisión y luego fustigó duramente con calificativos discriminatorios a sus miembros.

 

No obstante, se logró que sí la reciba el presidente del Concejo Deliberante, quien prometió respuestas a la brevedad.

 

Paralelamente, la reiterada suspensión de clases, motivó que la Comisión reclamara agua para las escuelas, logrando que Zurro se comprometiera a una solución proveyendo agua de pozo para el uso de los baños y bidones de agua envasada para alumnos y docentes.

 

Este reclamo también fue tratado por asambleas de docentes independientes, quienes junto a Tribuna Docente juntaron firmas entre alumnos, docentes y padres en las escuelas.

 

Absa SA, que debe brindar este servicio, no realiza las obras necesarias, a lo que se suma el no tratamiento de las aguas cloacales que se vierten sin tratar a arroyos, lagunas, zanjones, etc.

Absa es en un 90% propiedad del Estado provincial y el resto de las acciones son de la burocracias de los gremios. Una verdadera “caja negra” del sciolismo en los 91 municipios que son víctimas de este crimen de lesa humanidad. El ente regulador, Ocaba, un grupo cautivo del gobernador, recauda el 4% de la facturación total, no realiza actividad alguna, ni de control ni de multas.

En este cuadro, el Partido Obrero-Frente de Izquierda ha presentado un proyecto provincial que enfrenta toda la problemática:

 

• atención a las víctimas de Hacre;

 

• obra provincial de agua potable;

 

• indemnización a las víctimas.

 

En este marco, vamos por más!