En las últimas semanas se dio a conocer la nómina de funcionarios políticos del municipio que cobran salarios exorbitantes. Estos personajes son claros enemigos de los trabajadores y llevan adelante políticas ofensivas contra nuestras condiciones de vida.

Por dar un ejemplo, tenemos el caso de Sergio Zlapak, secretario de Recursos Humanos que cobra $332.000 mensuales y defiende desde hace años la precarización laboral de lxs municipales, que cobran, en su gran mayoría, un salario de $30.000 y tienen contratos mensualizados; es decir, padecen un régimen laboral precario sin tener siquiera asegurada la continuidad laboral de un mes a otro.

Otro de los popes es Sergio Botello, el secretario de Planeamiento de Obras Públicas. Este sujeto es un fiel defensor de la especulación inmobiliaria y un ejecutor político de los intereses de los empresarios inmobiliarios del distrito. Organizaciones ambientalistas locales exigieron su renuncia meses atrás por este motivo. Asimismo, es uno de los responsables de la falta de urbanización en los barrios más humildes de Vicente López que trae como consecuencia incendios y fallecimientos todos los años.

Por su lado, el secretario de Salud Fernando Tejo, también cobra un sueldo de $332.000, cinco veces más que el salario de un trabajador residente del Hospital Municipal Houssay y 10 veces más que el de un administrativo de cualquier rubro. Esto sin mencionar la falta de insumos y mantenimiento de los quirófanos del Houssay que pone en peligro la vida de lxs pacientes y trabajadorxs.

Mientras tanto, el intendente Jorge Macri, ya sumergido en la campaña electoral que intentará utilizar para propulsar su candidatura a gobernador en el 2023, hace alarde de que el municipio “ayuda” a lxs vecinos con subsidios de $30.000 a los centros culturales y de $60.000 a los negocios, montos completamente insuficientes para cubrir cualquier tipo de gastos. Si nos detenemos y hacemos números, el intendente gasta en su “plantel político” un total de $13.286.995,79 mensuales, sólo en sueldos de 49 funcionarios. Aún se desconoce cuál es el sueldo del propio intendente.

Todo esto deja a las claras que Juntos por el Cambio maneja el presupuesto municipal como una caja propia de los funcionarios para cobrarse sueldos exorbitantes, alejados de la realidad de cualquier trabajador honesto. El Frente de Todos hace silencio debido a que en los municipios que ellos dirigen aplican los mismos métodos, incluso defendieron el aumento del 40% otorgado por CFK y Massa a diputados y senadores.

Apostemos por la construcción de una alternativa política propia de lxs trabajadorxs que ponga los recursos del municipio al servicio de las necesidades populares, como la salud, la educación, la vivienda y el trabajo, y no de los empresarios y funcionarios.